Capítulo 20: "La furia de Tenshinhan"
Tenshinhan permanecía arrodillado en el suelo sosteniendo el cuerpo de Chaoz. Esperaba pasivamente su muerte y al hacerlo pensaba en Lanch, ¡cuánto la amaba! Le hubiese gustado verla una vez más antes de morir y así poder despedirse de ella, aunque seguramente no pasaría mucho tiempo antes de que ella y todos los habitantes de la Tierra corrieran la misma suerte, ¡Qué rabia no poder hacer nada para evitarlo!
Cuidadosamente colocó a Chaoz en el suelo. Estaba dispuesto a enfrentar su destino, si iba a morir sería de pie y con la vista en alto, nadie evitaría que muriera con dignidad. Pero cuando estaba a punto de ponerse de pie vio a unos metros de él algo inesperado, pero, ¡no podía ser! ¿Estaría soñando?, era demasiado bueno para ser verdad. Disimuladamente se acercó hasta donde estaba, ¡era cierto! Su vista no lo engañaba, era media semilla del ermitaño, ¡era un milagro! Afortunadamente Ichiro no se había dado cuenta de que media semilla del ermitaño había sobrevivido a su ataque. Al verla comenzó a temblar de la emoción, y ahora, ¿qué haría? Debía actuar con cautela, pensó en comerla y así poder vengar la muerte de su amigo, pero inmediatamente desechó esa idea, ni aún en las mejores condiciones físicas sería rival para él, pero ¡Gohan sí podría! Ésa era la solución, debía lograr darle la semilla, pero ¿cómo? Era improbable que Ichiro lo dejara partir, a menos que los otros lo entretuvieran. Sí, no existía otra salida, esperaba que pudieran hacerlo, en su actual condición no sería mucho lo que podrían aguantar, aunque sólo necesitaba de unos minutos. Así, se comunicó telepáticamente con los otros y les informó la gran noticia.
Tenshinhan: Eso es todo, amigos. ¿Podrán entretenerlo para poder llevarle la semilla a Gohan?
Goku: No tenemos otra opción, aguantaremos todo lo que podamos.
Piccolo: Pero date prisa, no soportaremos mucho tiempo.
Tenshinhan: Sí, eso haré.
De esta forma Tenshinhan alzó el vuelo sin que Ichiro lo notara, pero él también tenía sus planes y pelear con los Guerreros Z no estaba entre ellos, al menos por el momento. Ahora que se había deshecho de Chaoz, era el turno de Gohan.
Ichiro: Muy bien, ahora voy a matar a ese niño entrometido.
Estaba listo a partir, pero Goku se interpuso en su camino, evitaría a toda costa que su hijo muriera. Mientras él viviera, la Tierra aún tendría esperanzas de salvarse.
Goku: No te irás tan pronto, aún quedamos nosotros.
Ichiro: ¿Debes estar bromeando? ¡Sólo eres escoria!
Goku: Sí, puede ser, pero aún tengo las fuerzas suficientes para darte una buena paliza, maldito.
Ichiro: No tengo tiempo para perderlo contigo, le dije al niño que él sería mi segunda víctima y pienso cumplir mi palabra, así que, ¡quítate de mi camino!
Goku: No lo voy a hacer.
Ichiro: Bien, tú lo pediste.
Ichiro se fue al ataque. Era muy rápido, así que en tan sólo unos instantes Goku estaba en el suelo casi inconsciente. Al ver esto, los demás fueron a ayudarlo. Krilim y Yamcha lanzaron al mismo tiempo un Kamehameha, esto a Ichiro no le hizo ni cosquillas, pero al menos desvió su atención mientras Piccolo y Vegeta lo golpearon al mismo tiempo en el estómago. Esto lo dejó sin aire unos segundos, tiempo suficiente para que Goku se recuperara un poco.
Mientras esto pasaba, a unos kilómetros de distancia Gohan seguía tirado en el suelo, sabía que Chaoz había muerto y esto lo sumió en una desesperación mayor de la que ya tenía, se consideraba el culpable de todo. ¿De qué servía ser tan fuerte si no podía defender a la Tierra? Era la segunda vez que fallaba, primero con Cell y ahora con Ichiro, esto era algo que no podía soportar. Pudo ver a lo lejos que alguien se acercaba, casi al instante supo que era Tenshinhan, justo la persona que menos quería ver en ese momento. ¿Qué le diría para justificar su derrota? No podía hacerlo, lo único que sentía era una gran vergüenza. Tenshinhan aterrizó a unos metros de él e inmediatamente corrió a su encuentro.
Tenshinhan: ¡Gohan, qué bueno que estás consciente!
Gohan: Ten, no te preocupes estoy bien, pero no pude ayudar a Chaoz, yo... Bueno, yo he sido un inútil, seguramente me odias y tienes toda la razón de hacerlo. ¡Yo también me odio!
Al oír esto, Ten se quedó en el sitio. Odiar a Gohan era lo menos que le había pasado por la cabeza, ¡qué idea tan absurda! Después de todo todavía era un niño y la responsabilidad que le había tocado era muy grande, tal vez demasiada.
Tenshinhan: ¡¿Pero qué dices?! Yo no te odio, al contrario. te admiro por ser tan poderoso y valiente, es por eso que te he traído esto.
Ten abrió su mano y Gohan pudo ver en ella media semilla del ermitaño, luego de esto acercó su mano para que pudiera tomarla, pero al contrario de lo que esperaba, Gohan no lo hizo.
Tenshinhan: ¿Qué esperas, Gohan? Toma la semilla, Ichiro destruyó las otras y milagrosamente se salvó esta mitad, así que te la traigo para que puedas recuperarte.
Gohan se quedó mirando las semillas, pero luego de esto bajó su mirada, pensaba en que no serviría de nada recuperarse, ya que seguramente Ichiro volvería a derrotarlo como ya lo había hecho. Si esa semilla era la última esperanza de la Tierra, lo mejor sería que la comiera otro.
Gohan: No lo haré.
Tenshinhan: ¡¿QUÉ DIJISTE?!
Gohan: ¡Dije que no lo haré! De nada serviría que la comiera, Ichiro volverá a derrotarme, ¡¿qué no ves que soy un inútil?!
Tenshinhan no podía creer lo que estaba escuchando, parecía una pesadilla. Tanto esfuerzo, Chaoz muerto, ¡y todo para nada! Ahora Gohan, la única persona que podía derrotar a Ichiro, se negaba a pelear. ¿Qué haría? ¿Cómo convencerlo? Casi no disponía de tiempo para eso.
Tenshinhan: ¡No digas eso! Tú eres la única persona de este maldito planeta que puede detener a ese monstruo. ¡No puedes negarte! ¡Es tu responsabilidad!
Gohan: ¡No puedo! Es mejor que le des la semilla a mi papá o a Vegeta, ellos sí podrán hacer algo.
Tenshinhan se puso furioso al oír esto, tomó a Gohan de la camisa y lo levantó del suelo hasta colocarlo a escasos centímetros de su rostro. Gohan no opuso resistencia. No tenía fuerzas ni deseos de hacerlo.
Tenshinhan: ¡Chaoz sacrificó su vida para traer estas semillas, ¿y me estás diciendo que su muerte fue en vano?!
Gohan: Yo... lo siento.
Esto enfureció más a Ten, que comenzó a moverlo de un lado al otro para ver si con eso lograba hacerlo reaccionar.
Tenshinhan: ¡YO NO QUIERO QUE LO SIENTAS, MALDITA SEA, YO QUIERO QUE VENGUES SU MUERTE!
Gohan: Pero, es que no puedo.
Tenshinhan: ¡CLARO QUE PUEDES! Escúchame bien, tu padre y amigos se quedaron allá tratando de detener a Ichiro el tiempo suficiente para que yo pudiera darte esta semilla. Si no los ayudas, ellos morirán. ¡¿Eso no te importa?!
Ante estas palabras, Gohan no pudo decir nada. Trató de disculparse una vez más, pero las palabras se negaron a salir de su boca.
Tenshinhan: Ya veo que es inútil tratar de convencerte, tú ya fuiste derrotado, pero no por Ichiro sino por ti mismo. Es una desgracia, y yo que pensaba que por ser hijo de Goku y por llevar sangre saiyajin en tus venas serías tan valiente como él, pero veo que me equivoqué porque no le llegas ni a los talones. ¡Y pensar que está allá arriesgando su vida por salvar la tuya! Sólo espero que muera, porque no dudes en que va a morir, sin saber que su hijo se dio por vencido, y que no le importó que muriera al igual que los otros, sólo porque es mucho más fácil rendirse que intentarlo de nuevo.
Apenas terminó de decir esto lo soltó y Gohan cayó pesadamente en el suelo. Tenshinhan se arrodilló a su lado y colocó el pedazo de semilla en el suelo y a su lado donde pudiera verla y tomarla si cambiaba de parecer, y esperaba que así fuera.
Tenshinhan: Ahora me voy, debo ir con mis amigos y ayudarlos en lo que pueda, sé que no seré de gran ayuda, pero al menos si voy a morir será de la misma forma en que he vivido: como un guerrero. Adiós, Gohan, nos veremos en el otro mundo.
De esta forma Tenshinhan se fue y Gohan se le quedó mirando hasta que ya no pudo verlo. Luego miró la semilla que teniia a su lado, no había podido decir nada simplemente porque no había nada que decir. Comenzó a pensar en su padre "El Saiyajin de la Leyenda", así lo llamaban los otros, hasta Vegeta lo pensaba aunque no lo admitía. Vegeta, ¡cuánto había cambiado! Nunca pensó en verlo pelear junto a los demás; si no lo hubiera visto con sus propios ojos nunca lo hubiera creído. El señor Piccolo, su sensei, el maestro que le enseñó tantas cosas y que le había salvado la vida tantas veces incluso a costa de su propia vida, ¡cuánto lo admiraba! Después de su padre, era la persona que más respetaba en todo el mundo. Y sus amigos, Yamcha y Krilim, que lo habían apoyado tanto mientras su padre estuvo ausente después de la pelea con Freezer, no eran muy fuertes en comparación con los demás, pero realmente eran muy valientes, siempre estaban dispuestos a ayudar cuando fuera necesario y sin importar nada, al igual que Tenshinhan y Chaoz, amigos inseparables, una amistad de toda una vida.
Pensaba en Tenshinhan; nunca imaginó que le fuera a hablar de esa manera, aunque todo lo que había dicho era cierto, iban a morir, al igual que su madre y toda la gente de la Tierra. Recordó entonces el extraño presentimiento que había tenido al enfrentase a Ichiro por primera vez, se había resistido a esos pensamientos, pero ahora sabía que estaban bien fundamentados. ¡Pero, un momento! Juró que nunca permitiría que nada le pasaría a la gente que amaba... sí, había hecho una promesa y debía cumplirla. De no hacerlo, su padre moriría al igual que los otros. ¡No podía permitirlo! Tomó la semilla y la comió. Al ser sólo un pedazo, su recuperación fue más lenta, pero poco a poco sus heridas comenzaron a sanar y sus fuerzas volvieron, se puso de pie y trató de concentrarse para saber en qué dirección se encontraban peleando, pero sus kis estaban tan débiles que le costó un poco conseguirlo, pero finalmente pudo hacerlo. Inmediatamente voló en esa dirección a toda velocidad, esperando llegar a tiempo.
En el lugar de la pelea, ya casi todo había acabado. Tenshinhan había llegado hacía sólo unos minutos, justo a tiempo para evitar que Ichiro hiriera de gravedad a Piccolo, pero casi al instante éste le lanzó un poder que lo arrojó a toda velocidad al suelo incrustándolo en las rocas. Antes de quedar inconsciente se alegro, ya que así no tendría que decirle a todos que Gohan no llegaría a ayudarlos porque había perdido la confianza en sí mismo. Por lo menos morirían pensando en que sus muertes serían vengadas. Para cuando Gohan llegó al sitio, todos estaban gravemente heridos y habían perdido el sentido. Ichiro se veía algo aburrido, sabía que no podía darles el golpe final, ¡pero cómo lo deseaba! Sí que eran molestos esos sujetos, nunca se rendían. Su sorpresa fue enorme al ver a Gohan volando a su lado y sin heridas. ¿Cómo era eso posible si había destruido todas las semillas? O tal vez no lo había hecho.
Gohan: ¡Eres un maldito! ¡Nunca te perdonaré lo que has hecho! ¡¿Me oíste?! ¡Nunca te lo perdonaré!
Su furia hizo explotar su poder hasta límites insospechados, casi al instante se transformó en el segundo nivel de super saiyajin, pero esta vez fue distinto, sus ojos, su mirada era diferente, había odio en ella, lo único que le importaba era vengarse, era su meta y no descansaría hasta lograrla.
Ichiro: ¡Vaya! Veo que te has recuperado. No entiendo cómo, pero lo has hecho. En fin, eso no importa, de todas formas vas a morir. Yo te dije que serías mi segunda víctima y yo soy un guerrero de palabra. ¡Mira!, allá está la primera.
Ichiro se hizo a un lado y dejó el camino libre para que Gohan pudiera ver el cuerpo ensangrentado de Chaoz tirado en el suelo. Al verlo, Gohan no pudo soportarlo más e inmediatamente se lanzó al ataque, su furia no tenía límites, no importaba el costo, no descansaría hasta matarlo.
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