El Dios Noliyu

Capítulo 24: "Malos recuerdos"


Todos esperaban la explicación de Kaioshin cuando Goku sintió que alguien lo llamaba.

?????: ¡Goku! ¡Goku, responde por favor!

Goku: ¿Eh? Un momento, alguien trata de comunicarse conmigo, esperen... pero si es... ¡Kaiosama! ¡Hola, Kaiosama, ¿cómo estás?!

Kaiosama: ¡¿Qué cómo estoy?! ¡¿Y tú qué crees?! ¡Muy preocupado, pensé que todos habían muerto! ¡Estos jóvenes de ahora no piensan en nada! ¡¿Por qué no me avisaste que estaban vivos?! Menos mal que pude sentir sus kis nuevamente, pero los siento muy lejos. ¿Dónde están? ¿Cómo sobrevivieron?

Goku: Jijiji, lo siento mucho, Kaiosama –dijo sonriendo y colocando una mano detrás de su cabeza–. Debí avisarte, pero todo pasó tan rápido. Kaioshin nos salvó, estamos en un planeta llamado Kaioshinkai, ahora.

Kaiosama: ¡¿QUÉ DIJISTE?! –respondió muy sorprendido, después de todo, casi nadie podía entrar a ese planeta–. ¡¿ESTÁN EN KAIOSHINKAI?!

Goku: Parece que se alteró un poco con la noticia.

Le informó el saiya a los demás, que se notaban algo impacientes.

Vegeta: ¡Qué fastidio con ese gordo! ¡¿Qué quiere?! ¡¿No ve que estamos ocupados?!

Goku: Calma, es que estaba muy preocupado porque creyó que habíamos muerto con el ataque de Gohan.

Kaioshin: Entiendo, sí, yo también puedo escucharlo, déjame explicarle... Kaiosama, escúchame, soy Kaioshin. No te preocupes, todos ellos se encuentran bien y aquí estarán a salvo.

Kaiosama: ¡Kaioshin!... pero... ¿qué pasó? Yo pensé que Goku y los demás habían muerto...

Kaioshin: Sí –interrumpió–, lamento no haberte avisado, pero tuvimos algunos problemas aquí. Ahora mismo hay algo de suma importancia que debo comunicarles a ellos.

Kaiosama: ¿Hablas de ese extraño ser sin Ki?

Goku: ¡Oye! –dijo, algo sorprendido por ese comentario de Kaiosama–. ¿Cómo que sin Ki? Tú dijiste que podías sentirlo...

Kaioshin levantó su mano indicándole a Goku que tuviese calma.

Kaioshin: Sí, de eso quiero hablarles precisamente, así que te pido que también escuches atentamente lo que tengo que contar, a ti también te interesa.

Kaiosama: S-Sí... c-claro...

Kaioshin: Bien, ahora podré continuar.

Piccolo: Ya era hora.

El Dios se puso pálido al revivir nuevamente esas imágenes... esos recuerdos que en vano había tratado de olvidar luego de tantos años, más de treinta. Pero era inútil, los acontecimientos había sido demasiado terribles y él jamás había podido superar por completo lo que tuvo que enfrentar en esos días nefastos. Pero ahora debía contar esa terrible historia... Pudo ver cómo todos los presentes lo miraban llenos de expectativa, hasta su fiel compañero, Kibito, que no conocía todo lo que él debía revelar, se veía algo nervioso. No había motivo para darle más largas al asunto, así que se armó de valor y comenzó a narrar todo lo sucedido...

“Hace muchos años, el bienestar del universo estaba a cargo de cinco Kaioshin. Yo era uno de ellos, el más joven e inexperto... Pero, desafortunadamente, no todos eran Kaioshin buenos, sino que uno de ellos tenía un corazón inundado de ira, maldad y odio... Nosotros, los cuatro dioses restantes, no sospechamos de esto hasta que fue demasiado tarde, hasta que él llevo a cabo su maléfico plan... y a partir de ese día cambió de nombre, desde ése instante se autonombró Noliyu...”

Kaioshin sentía, a medida que hablaba, cómo revivían nuevamente esas escenas en su cabeza, y un nombre de mujer surgió de sus recuerdos para atormentarlo nuevamente...

“Noliyu se alió con un mago terrible, llamado Bibidi. Su objetivo era muy claro: apoderarse de todo el Universo. El único problema que tenía éramos nosotros, los otros cuatro dioses; él sabía muy bien que trataríamos de detenerlo, por eso, Bibidi creó un monstruo terrible llamado Boo. Su fuerza era asombrosa, Freezer hubiese palidecido ante tal despliegue de poder. Éste monstruo comenzó a destruir planetas enteros acabando con miles de vidas a su paso... Nosotros lo combatimos, pero ni aún entre los cuatro pudimos con él, ¡era demasiado poderoso! Pero Boo era sólo una distracción, una forma de mantenernos ocupados, mientras ese demente llevaba a cabo los preparativos de su conquista... fue así que comenzó a formar su propio ejército de super guerreros... Lo que él hacía era darles parte de su propia esencia maligna para hacer que sus poderes aumentaran miles de veces y hacerlos casi invencibles...”

“Recorría todo el universo y seleccionaba a los mejores guerreros de cada raza. A algunos los elegía ya siendo adultos, a otros les daba parte de su esencia siendo apenas unos niños, para que luego, al crecer, ésta despertara luego de haber superado cierto límite de energía, entonces, su verdadera esencia maligna salía a la luz haciendo que su personalidad cambiara por completo, se convertían en maldad pura, sin alma, sin corazón y con un ki muy especial que sólo entre ellos podían sentir. Nosotros, los Kaioshin, por ser dioses, también podíamos sentirlos... a estos seres, que Noliyu seleccionaba muy bien, los llamaba: sus hijos”.

Al oír esto, Kaiosama, desde su pequeño planeta, comenzó a temblar y a tener un mal presentimiento. Si sus sospechas eran ciertas... no quería ni pensar en las consecuencias de ellas...

“Como ya les dije, nosotros no supimos de sus planes sino mucho después. Boo arrasaba civilizaciones enteras guiado por el maléfico Bibidi, y nosotros casi morimos tratando de detenerlo. Fue terrible, ya no sabíamos qué hacer, incluso estábamos perdiendo las esperanzas... Finalmente supimos de un Planeta llamado Magical, se suponía que en él vivía un guerrero muy poderoso, y nosotros, esperanzados, fuimos a pedirle su ayuda para acabar con el monstruo... Sin embargo, al llegar allá quedamos muy sorprendidos, resultó que no existía tal guerrero, en su lugar encontramos a una poderosa maga llamada Magdalia...”.

Los ojos de Kaioshin se apagaron al decir ése nombre: Magdalia... el único amor de su vida... nunca la olvidaría... nunca...

“Ella era una mujer joven, pero aún así sus poderes eran extraordinarios. Al darnos cuenta de nuestro error, caímos en la desesperación pensando que era nuestro fin, ¡el fin de todo el universo! Pero ella sonrió y nos dijo que nos esperaba, de alguna forma estaba enterada de todo lo que pasaba en el universo, pero no sólo de Boo, sino también de muchas otras cosas que no sabíamos y que nos mostró... Nosotros, pobres ilusos, no le creímos de inmediato, pero Magdalia logró que le creyéramos mostrándonos sus maravillosos poderes mágicos...”.

Vegeta: ¿Hablas en serio? ¿Magia?

Preguntó Vegeta, incrédulo de lo que escuchaba.

Kaioshin: Así es, no subestimes el poder de la magia, ya que gracias a ella salvamos, o al menos eso creímos en su momento, a todo el universo.

Sin más que alegar continuó con su relato.

“Magdalia nos entrenó y enseñó una técnica especial para acabar con el monstruo y que combinaba magia con nuestro poder. Era una técnica que debíamos utilizar en equipo, je, ella siempre nos dijo que en la unión está la fuerza, así que todo lo que aprendimos a su lado se empleaba de la misma forma...”.

“Todas las técnicas, menos una...”, pensó Kaioshin, pero sin decirlo en voz alta.

“Al finalizar el entrenamiento combatimos a Boo, y luego de una dura batalla finalmente le vencimos, nos costó mucho hacerlo, pero lo logramos... Una vez que nos deshicimos de él, volvimos al planeta Magical y aprendimos nuevas técnicas. Nuestra meta, ahora, era derrotar a Noliyu... pero ellas nos advirtió que nosotros no podríamos acabarlo ya que no éramos los elegidos, cosa que no entendimos. Nos dijo que sólo ellos podrían eliminar a ese malvado y que nosotros lo más que podríamos hacer era encerrarlo en otra dimensión y en base a ese objetivo trabajamos durante meses. Los poderes de Noliyu eran enormes, superaba ampliamente los nuestros, sin lugar a dudas los había escondido muy bien todo el tiempo. Pero un día nuestro entrenamiento finalizó y Magdalia se despidió de nosotros deseándonos mucha suerte... Recuerdo que su semblante era sombrío, ahora sé cuál era el motivo de su pesar...”

Kaioshin recordó ese día con gran tristeza, pudo ver a Magdalia parada junto a él, despidiéndose de todos con una gran pena que se reflejaba en sus ojos, sin embargo, lo atribuyó a la preocupación del momento, pero estaba equivocado... Durante todo ese tiempo de entrenamientos había surgido un gran amor entre ellos, incluso, el más joven de los Kaioshin le había prometido a la hechicera que al vencer a Noliyu volvería a su lado y estarían juntos por siempre. Error.

“Ese día fuimos en su búsqueda y le enfrentamos, pero algo salió mal, muy mal... Su poder era enorme, superaba todos nuestro cálculos, casi escapó de nuestro ataque, por eso debimos llevar nuestras energías al máximo utilizando para ello nuestra propia fuerza vital. Yo, por ser el más joven, desfallecí primero, por eso, mis compañeros me sacaron del círculo de poder que habíamos formado para salvarme la vida, pero todo tiene un precio, y por hacer esto, ellos debieron usar todo su poder... Su esfuerzo no fue en vano, lograron su objetivo y Noliyu quedó atrapado en otra dimensión, pero mis amigos... murieron...”

Al narrar esto, Kaioshin golpeó la mesa que tenía en frente con violencia, ¡todo había sido su culpa!... si no hubiese sido tan joven... si no hubiese estado enamorado... pero así fue, y por ello tuvo miedo, no quería morir y separarse de su amada, por eso sus fuerzas fallaron antes de tiempo... por eso sus amigos murieron salvándolo... pero la vida era irónica, él había sobrevivido, pero, a pesar de ello, no pudo estar junto a Magdalia... Cuando trató de buscarla, luego de haber encerrado a Noliyu, lleno de culpa y pesar, el planeta Magical ya no estaba en ése lugar, ¡había desaparecido!, junto a su amor... y por más que buscó, nunca pudo encontrarla... nunca volvió a verla nuevamente...

Kaioshin: Luego de eso, yo, el único Kaioshin que había quedado vivo, me dediqué a perseguir y matar a los hijos de Noliyu que habían podido escapar antes de poder encerrarlos, incluso a aquellos que una vez que crecieron se transformaron... a ellos también tuve que matarlos... Pero ahora, de alguna forma, Noliyu pudo escapar de su confinamiento, ¡ha regresado!... Ichiro era uno de sus hijos, él también había sido enviado a esa otra dimensión.

Todos había quedado en un silencio sombrío al escuchar el relato, sin embargo, no todo había quedado claro.

Krilim: Pero, si ese tal Noliyu pudo regresar, ¿por qué mandó a Ichiro justo a la Tierra?

Piccolo: Un momento –interrumpió el Namek, sorprendido–. Si todo es como dices, ¡nosotros pudimos sentir el ki de Ichiro!, eso quiere decir... Bueno, ninguno de nosotros es Kaioshin, así que...

Yamcha: ¿Q-Qué quieres decir?

Vegeta: Todo está muy claro, sentimos su ki porque nosotros también tenemos esa esencia maligna.

Goku: ¡Pero, eso es imposible!

Kaioshin: Así es. Antes no pude sentirla porque ustedes estaban muy lejos, además, aún continúa dormida en su interior, pero ahora que los tengo cerca... no hay posibilidad de error...

Kibito: ¡Claro! Ahora comprendo su reacción y entiendo porqué quería proceder de esa manera cuando todos ellos estaban heridos.

Kaioshin: Sí, ustedes representan una amenaza para el Universo. Si sus esencias despiertan, se convertirán en seres sin alma, sin piedad y con poderes indescriptibles.

Kaiosama: Pero... ¡¿no hay nada que podamos hacer?!

Kaioshin: No. Una vez que es parte de ti, no hay forma de eliminarla. Afortunadamente, aún no despierta.

Krilim: ¡Es terrible! Y... ahora, ¿qué haremos?

No hubo respuesta. Por primera vez todos se habían quedado sin palabras...


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