Capítulo 1: «Inocentes miradas»
Fanfic: Tú, yo… y mi papá
Nota: Para entender este fanfic es recomendable leer HERENCIA, (aunque no es muy necesario, ya que las ideas tomadas son mínimas).
Un nuevo día corría en la tierra, respirándose una profunda paz en todos sus rincones ya que no existían guerreros poderosos que perturbaran a los habitantes desde hacía mucho tiempo… y nuestros amigos, los guerreros Z, continuaban con sus vidas normalmente.
Capsule Corp… 7:45 am
Bulma se encontraba en la cocina preparando el desayuno de sus hijos Trunks y Bra, que ya estaban en los últimos días de clases y pronto comenzarían las vacaciones de verano… lo que anhelaban todos los muchachos de esa edad. Ya había pasado un año desde el terrible desastre causado por esa saiyajin llamada Nyaar, que gracias a las increíbles habilidades y poderes de Bra, fue derrotada para siempre. Nadie lo recordaba excepto ella, Vegeta, sus hijos y Goku, ya que le pidieron a Shenlong que borrara todo lo que pasó de la memoria de todos, hubieran o no hubieran muerto… pero Bulma siempre lo tenía en su memoria, esa terrible pesadilla…
Cerrando los ojos, sonrió. Ésa era historia pasada que no se volvería a repetir, así que regresó a sus labores mientras pensaba en sus chicos… los dos estaban muy grandes, Trunks a punto de terminar sus estudios en la universidad y Bra, que este año se graduaba de la escuela… ¡qué orgullosa se sentía de ellos! Desvió su mirada hacia la cámara de gravedad, donde Vegeta entrenaba como cada mañana… En verdad que los saiyajins nunca se cansaban de esa rutina, aunque no estaba muy segura ya que a Goku no lo veía desde hacía tiempo, seguramente estaría entrenando con ese muchachito llamado Ubbu quién sabe donde. Bulma volvió a sonreír pensando en su esposo, en verdad que él había cambiado, todo un padre preocupado de sus hijos, muy atento a lo que les pasara… o con quiénes andaban.
Terminó de poner el desayuno en la mesa con este último pensamiento y miró el reloj… eran las 7:49 am. En eso, la puerta de la cocina se abrió, dejando pasar a Vegeta, que salía muy cansado de su entrenamiento como todos los días… y al parecer se le notaba enojado…
- BL : ¡Vaya! –dijo con una sonrisa–. Saliste muy rápido de tu entrenamiento… ¿Qué pasó?
- VG : Mejor ni preguntes… –se limitó a contestar–. Lo de siempre… ¡¡que esta estúpida máquina se pasa descomponiendo y esto ya me tiene harto!!
- BL : Ja, como si eso fuera mi culpa… –lo miró sin sorprenderse–. Que yo sepa… TÚ eres el único que la descompone, ¡así que no te quejes!
- VG : ¡¡Oye, mujer!!… –respondió de mal humor y después de beber unos sorbos de una botella de agua, dijo–: Recuerda que en esta casa existen dos saiyas más y que también entrenan en «esa» cámara de gravedad… ¡¿Por qué no les echas la culpa a ellos también, eh?!
- BL : Simplemente porque ha pasado una semana desde que reparé esa cámara exactamente y en todo ese tiempo los chicos han estado en exámenes finales… sin acercarse ni siquiera a «tu» cámara… –sonrió victoriosa–. Estoy al tanto de todo, querido…
- VG : mmmhh –resopló en señal de disgusto, mientras le daba la espalda.
Vegeta admitió que su esposa se había salido con la suya… por ahora, pero ya vería cómo desquitarse después… pero de una manera más agradable. Estaba pensado en eso, cuando…
- ??? : ¡¡¡AAAAHHHHH!!!… ¡¡NO PUEDE SER!! ¡¡¡LLEGARÉ TARDE!!! –gritó una voz femenina mientras bajaba a toda velocidad por la escalera, asustando tanto a Bulma como a Vegeta.
- BL : ¡¡Bra!!… ¿qué te pasa? –preguntó Bulma mientras la muchacha, de ahora 16 años, se servía a toda velocidad un vaso de jugo de naranja…
- BR : Pasa que tengo que dar un examen horrible hoy día… ¡¡Y NO ME ACUERDO DE NADA, QUÉ DESGRACIA!!… –luego de beber su jugo, continuó–. Mamá… ¡¿por qué no me despertaste más temprano?!
- BL : Intenté hacerlo… –dijo tratando de calmar a su hija–. Pero te quedaste estudiando hasta tan tarde que te veía muy cansada, así que te dejé dormir un poco más…
- BR : ¡¡Mamá, eso no importa!!… –continuó exaltada–. Con el apuro, no he tenido tiempo de escoger mi ropa… ¡¡y me veo horrible!!… –dijo refiriéndose a su atuendo, que consistía en una polera, pantalones cortos y sandalias (aunque con lo estilizada que es, todo le quedaba bien)–. ¡¡Y para colmo, si no llego pronto mi examen, MORIRÉ!!
- BL : Cariño, trata de calmarte un poco… has estudiado y estoy segura que saldrás bien… –la animó Bulma.
- BR : Sí, pero… –miró el reloj y volvió a gritar al notar que faltaban cinco minutos para las ocho, la hora de su examen–. ¡¡DIOS MÍO!! ¡¡YA ES MUY TARDE!!… ¡¡ADIÓS, MAMÁ!! ¡¡ADIÓS, PAPÁ!! –dijo al tiempo que se despedía de sus padres para salir disparada por la puerta, y como ya era muy tarde para irse en transporte público, Bra encendió su ki y levantó vuelo, perdiéndose en el horizonte.
Vegeta frunció el ceño extrañado al ver el comportamiento de su hija… ya se estaba pareciendo a las chicas de su edad que son todas unas locas, porque ya estaba actuando como una. Adivinando sus pensamientos, Bulma le dijo…
- BL : No le prestes atención… –dijo en tono suave–. Así son los muchachos…
- VG : ¿Segura? –volteó a verla mientras sonreía irónico–. Porque ese comportamiento de locos ya lo he visto en cierta persona que conozco, jeje… y que no voy a decir su nombre…
- BL : ¿Y quién será, eh? –contestó tratando de aparentar normalidad ante su comentario, que en el fondo le había molestado.
- VG : ¿Quién crees? –volvió a decir mientras tomaba otro sorbo de su bebida, cuando en eso…
- ??? : ¡¡¡MALDICIÓN!!! ¡¡¡NO VOY A LLEGAR!!! –pasó un bólido por su costado, haciento que del susto Vegeta escupiera lo que había tomado, para luego toser frenéticamente…
- VG : Otro… parece que esto se está volviendo rutina… –murmuró cuando pudo respirar de nuevo, al reconocer la voz de su hijo.
- BL : Vegeta… –lo llamó Bulma en un tono musical que le extrañó y, al verla, notó con espanto que estaba toda mojada, producto de su anterior «pequeño» atoro. El saiya carraspeó y continuó, aparentando normalidad…
- VG : No fue mi culpa, mujer… tú misma pudiste verlo… Fue culpa del otro loco –salió en su defensa.
- BL : Sí, claro… –respondió con una mirada acusadora.
- TR : Les aviso que llegaré tarde porque tengo seminario en la universidad, así que comeré por allá –dijo mientras se metía un par de emparedados a su mochila y, al despedirse de su madre, notó que estaba con el rostro y cabello mojado, así que dijo–: Oye, mamá, no es bueno que andes con el cabello húmedo porque está haciendo frío y puedes resfriarte así…
- BL : Gracias, hijo… lo tomaré en cuenta… –respondió sin quitarle la vista a Vegeta, que se hacía el desentendido.
- TR : Bueno… ¡¡ADIÓS A TODOS!! –y se fue volando siguiendo la ruta de su hermana. En tanto que Vegeta trataba de cambiar el tema mientras su esposa se secaba el rostro con un trapo de cocina…
- VG : Creo que este asunto de los locos SÍ viene de familia… –dijo burlón, comentario que le valió un trapo estampado de golpe en su cara… y gratis.
West Highschool… una hora después…
Era el penúltimo día de examen en la escuela en la que los alumnos acudían únicamente a dar sus exámenes y luego se retiraban a sus casas para seguir estudiando. Bra, afortunadamente, había llegado a tiempo y estaba terminando con su examen, que para su buena fortuna no estaba tan difícil como pensaba, aunque era el curso de Estadística. Bra levantaba ocasionalmente la mirada para ver a sus amigos… Emily, que después de Pan era su mejor amiga y confidente, aparte de ser una excelente alumna, resolvía su examen totalmente concentrada. Sonrió satisfecha porque su fuerte era esta materia… Y después, Jason…
Jason, capitán del equipo de natación, era un chico que le llamaba la atención desde hacía mucho tiempo no sólo por su agradable carácter, sino porque también era muy guapo. Ellos tres habían sido inseparables durante todo sus años en la escuela y ya estaban a un día de compartir por última vez esas aulas que habían sido lugar de muchas experiencias y recuerdos. Justo cuando Bra lo observaba, el chico levantó la cabeza y sus ojos se encontraron… sus ojos verdes. Bra se ruborizó y volteó hacia adelante, nerviosa de que la hubiera descubierto. Ya no tenía dudas que le gustaba, pero… ¿él sentiría lo mismo?
En eso sintió un golpecito en su hombro, y al voltear descubrió una goma de borrar en el suelo con algo escrito y, al levantar la vista, Jason la miraba apuntando con su dedo a la goma. En un descuido del profesor que los vigilaba, recogió la goma y la leyó…
«Por favor… ¿qué fórmula tengo que usar en el segundo problema?… Apúntala en el reverso de la goma…»
Bra lo miró de reojo con una mueca acusadora mientras se le escapaba una gota de sudor al romper el encanto. Como de costumbre, su amigo no había estudiado bien… ¡Era el colmo con ese chico!… Pero en eso recordó que Jason tenía problemas con ese curso y lo reprobaría si no sacaba más de diez puntos. Se mordió los labios y decidió ayudarlo, después de todo, era su amigo… ¿o no?… Rápidamente apuntó los datos que necesitaba en el dorso de la goma y, mirando a todos lados, se la devolvió a su amigo que levantó el pulgar en señal de agradecimiento y en el momento que anotaba la fórmula en su hoja de examen, una voz profunda lo hizo saltar…
- PR : ¿Se puede saber qué es lo que tiene en su mano, señor Murayama? –preguntó el profesor, que había visto a Jason recoger algo del suelo. El chico, sin saber qué hacer, llevó su mano con la goma escrita a su espalda. Bra estaba casi a su costado y sólo atinó a cubrirse los ojos…
- BR : «Ay, no… ahora sí está perdido…» –pensó preocupada y culpable a la vez.
- JS : N-no… nada, profesor… Creo que se ha equivocado… –respondió nervioso.
- PR : ¿Ah, sí?… ¿Entonces podría enseñarme sus manos, eh? –volvió a preguntar, más decidido. Jason pensaba que era su fin, ya que si descubría el plaje, le anularía el examen sin lugar a dudas. Resignado, cerró los ojos…
- BR : «Demonios, tengo que hacer algo para salvarle el pellejo… Después de todo, yo lo metí en esto…» –pensó, y sin que nadie se diera cuenta, extendió su dedo índice y apuntó hacia la mano del chico. En una fracción de segundo un rayo de ki pulverizó la goma de borrar, pero también lastimó un poco la mano de Jason, haciendo que gritara…
- JS : ¡¡AAYY!! –gritó tomando su mano.
- BR : «¡Ay, rayos!… creo que se me pasó la mano…» –pensó, cubriéndose la boca.
- PR : ¿Qué le pasó en su mano?… ¡está quemada! –dijo sobresaltado al verlo.
- JS : Esteee… ¡sí, profesor! –simuló normalidad aún sin entender lo que había pasado–. Lo que pasa es que tuve un pequeño accidente con el motor de mi motocicleta en la mañana… y lo que recogí del suelo fueee… –buscó un pañuelo en su bolsillo y se lo mostró al docente– esto… ¡SÍ!
- PR : Mmm… –se rascó la cabeza extrañado–. Bueno, está bien… pero tenga más cuidado… ¡¡Y el resto dénse prisa porque sólo quedan diez minutos de tiempo para acabar el examen!! –avisó al resto del salón.
- JS : «¡¡UUFFF!!… por poco y no la cuento…» –recuperó la respiración y miró a Bra, que también había puesto una cara de alivio y le sonrió con un guiño como diciéndole «gracias».
Una vez que terminó el examen, varios de los alumnos fueron rumbo a sus casas porque todavía quedaba un día de evaluación y debían estudiar, pero otros tenían otros planes, como Bra, que ya que ese día no habría entrenamiento de natación, iría a despejarse un poco luchando con Pan en la academia de Ciudad Satán, ya que siempre, al menos dos veces por semana, entrenaba con ella… el entrenamiento más fuerte se lo daba su padre. Recordaba la manera en que podía transformarse en SSJ, que solamente su familia y el señor Goku lo sabían, pero prefería no mostrárselo a nadie más para evitar causar un alboroto… y mucho menos a sus amigos. Estaba pensando en eso cuando alguien la llamó…
- JS : ¡¡BRA!! ¡¡Espera!! –gritó Jason mientras iba a su encuentro.
- BR : Ah… ¡Hola!… ¿cómo te fue?… –lo miró sonriente y luego bajó la cabeza–. Oye, lamento haberte metido en problemas durante el examen…
- JS : Ja, ja… no te preocupes, de todos modos yo tuve la culpa por pedirte ayuda… En todo caso, la que pudo haber estado en problemas pudiste haber sido tú… –la miró con cariño–. Aunque lo que no sé es cómo me lastimé la mano, porque la verdad no lo recuerdo…
- BR : Pero fuiste muy original al inventar lo de la moto… –dijo, pero luego lo miró en tono acusador–. ¿Y qué fue lo que te pasó esta vez, jovencito?… ¿No se supone que habías estudiado bien?
- JS : Sí… pero ese problema era el único que me faltaba para alcanzar la nota que necesitaba… Además, no estuve sin hacer nada… Para tu información, ayer estuve estudiando historia toda la tarde para el examen de mañana…
- BR : ¿Y después? –continuó en el mismo tono.
- JS : Esteee…. je,je… está bien, lo admito… Fui a la piscina a entrenar un poco…
- BR : Ya sabía yo… Debes acomodar mejor tu tiempo, tontito –le empujó la frente con el dedo índice–. Si no fuera por mí, ahora estarías en apuros.
- JS : Tienes razón, gracias… ¡¡Te pasaste de verdad!! –y al decir esto, la tomó de las manos, acción que ruborizó aún más a Bra.
Ambos se miraron sin saber qué hacer en esa posición y Jason también comenzó a ponerse nervioso al contacto de las dulces manos de su amiga… La miró a los ojos, que parecían que lo atrapaban con esa mirada. Bra era una joven muy linda e inteligente, la chica ideal para cualquier muchacho…
- ??? : ¡¡Hasta que por fin los encontré!! –gritó una voz a sus espaldas, y destruyendo el encanto del momento.
- BR : ¡¡EMILY!! –gritó Bra sorprendiéndose y, sin medir su fuerza, apretó la lastimada mano del chico…
- JS : ¡¡¡AAAYYY!!!… ¡¡CUIDADO!! –gritó soltándose.
- BR : Oh, lo siento… no me di cuenta… –se disculpó.
- JS : Pobre de aquél que quiera pelear contigo, jeje… –comentó en son de broma, lo que hizo enojar un poco a Bra.
- EM : Oigan, ¿qué les pasó?… ¡Los estuve buscando por todas partes!… ¿Cómo les fue en el examen? ¡¡A mí me fue horrible!! –se abrazó Bra rompiendo en llanto.
- BR : Emi… no me vengas con que te fue mal porque eso no te lo creo ni en pelea de perros… –dijo poniendo una cara de incredulidad.
- JS : Eso es cierto, Emi… Tú eres la mejor en estadística… –apoyó la opinión de Bra.
- EM : Pero creo que el último problema no lo hice bien… snif… espero que sea como dicen, chicos… –se limpió las lágrimas.
- JS : Escandalosa… –musitó Jason, porque a él sí le había ido mal.
- EM : ¡¡¿¿Qué dijiste??!! –lo amenazó con un puño, pero Bra la detuvo del hombro.
- BR : Ya, ya, chicos… Lo importante es que todo terminó y no volveremos a ver ese curso nunca más… Así que relájense, ya que mañana terminará y… –en eso sus ojos se posaron en una multitud alrededor del periódico mural de la escuela.
- EM : Ey, ¿qué pasará?… Vamos a ver… –dijo Emi, tomando del brazo a sus amigos y arrastrándolos hacia la multitud.
Al llegar, todos los que estaban allí comentaban emocionados, sobre todo las chicas, que reían muy contentas, pero por más que lo intentaban, nuestros amigos no conseguían ver nada.
- EM : Grrr…. ¡¡Ya muévanse, que también queremos ver lo que pasa!! –gritó Emily, comentario que les llegó altamente a la gente que se encontraba allí.
- CH : ¡¡Cállate enana!!… ¡¡No molestes!! –le contestó una arrogante flacuchenta, que lejos de obedecer, se acercó aún más al tablero.
- EM : Vaya con la señorita Licely Takeda… ¡Esa anoréxica es una grosera! –dijo fastidiada.
- BR : «Mmm… Ahora verá…» –pensó Bra maliciosamente, y sin que nadie se diera cuenta, levantó la palma de su mano y lanzó un golpe de ki hacia la multitud, que sintió que una extraña fuerza los arrojaba hacia un lado, dejando el camino libre. Sonriendo, Bra comentó en voz alta–: ¡Caramba!… Sí que hay corrientes de aire fuertes por aquí, ¿no lo creen? –ante sus palabras, varios de los que estaban allí se retiraron, inclusive la antipática chica que, antes de irse, le lanzó una asesina mirada a Emily.
- JS : Me pregunto qué habrá pasado… No sabía que hubieran ese tipo de corrientes por aquí…
- BR : Jaja… –rió Bra–. No le prestes atención, eeeh… Por lo menos ya se fueron, ¿no?
- EM : ¡¡FANTÁSTICO!! ¡¡VIVA!! –gritó Emi emocionada.
- BR : ¿Qué es?… ¡¿qué?! –se acercó junto a ella y antes de que pudiera decir algo, su amiga se adelantó…
- EM : Mira… –comenzó a leer– «GRAN BAILE DE GRADUACIÓN»… ¡¡y será la próxima semana!!… ¡¡Ya era hora que nos dijeran la fecha!!… ¡¡¿¿no les parece genial??!!
- BR : Sí, por supuesto… –musitó Bra algo preocupada.
- JS : Además, aquí dice que no va a ser en la escuela como todos los años, sino en otro sitio más exclusivo… ¡Por fin!, parece que ya se aburrieron de decorar el gimnasio todos los años… ¡¡jaja!!… Y dicen que el lugar se dirá en el transcurso de la semana…
- EM : ¡¡Esto es maravilloso!! –giró Emily sobre sí misma– La fiesta, las luces, la música… el ROMANCE…
Esta última palabra hizo que Bra se sobresaltara, sonrojándose levemente y por inercia miró a Jason que también había volteado a verla, pero ella salió del encanto rápidamente…
- BR : Esteee… tengo algo urgente que hacer… ¡Ya regreso! –y desapareció con rumbo al baño de damas. Emi y Jason se le quedaron mirando por un rato…
- EM : Oye, dime la verdad… ¿Te gusta Bra, cierto? –preguntó sonriendo con picardía.
- JS : Eh… ¿qué? –respondió volviendo a la realidad–. ¿De qué hablas, Emi?
- EM : Vamos, a mí no me puedes engañar… Se te cae la baba por ella y esto es desde hace tiempo, no puedes negarlo… –continuó acorralándolo para sacarle la verdad.
- JS : Pues… bueno… sí, creo que sí… –respondió poniéndose rojo.
- EM : ¿¿Cómo que crees que sí?? –le gritó, haciendo que retrocediera– En estos asuntos de amor uno no tiene por qué tener dudas… ¡Uyy, realmente me sacas de quicio!
- JS : Es que… yo…
- EM : Ya, ya… –lo calló moviendo la mano–. Bueno, tú sabrás lo que tienes que hacer, pero te aconsejo que lo hagas rápido ya que Bra es muy conocida en la escuela y cualquier otro chico te puede ganar la vacante… Me entiendes, ¿no?… Bueno, ya me tengo que ir… ¡¡Suerte!!
La chica se fue corriendo para tomar el transporte público que estaba a punto de salir, dejando a Jason con la palabra en la boca y sin reaccionar hasta que sintió unas pisadas a sus espaldas…
- BR : Cielos… espero que no me vuelva a pasar de nuevo… –comentaba Bra mientras caminaba de regreso hacia donde estaban sus amigos, pero se sorprendió al no ver a Emily…
- JS : ¡Ah!… ya regresaste… Me estaba preocupando… –dijo, recuperando la compostura.
- BR : ¿Por ir al baño?… Ni que me fuera a pasar por las tuberías… –respondió en son de broma, ya que ella también estaba nerviosa.
- JS : Sí… ¡jajaja!… tienes razón, fue una tontería lo que dije… –también rió, pero pronto ambos se calmaron y se animó a preguntar–: Y este… bueno… ¿vas a irte o te quedas un rato más?
- BR : Pensaba ir a entrenar con mi amiga Pan, pero mejor me voy a casa, ya que de todas maneras mañana nos queda un examen y ya quiero salir de este problema… Aunque no tengo mucho que estudiar, la verdad…
- JS : Bueno… en ese caso… ¿Quieres que te lleve a tu casa? –preguntó acercándose a ella.
- BR : ¿Eh?… –se sorprendió–. ¿Lo dices en serio?… pero… ¿Sabes dónde queda mi casa? –preguntó mirándolo de reojo.
- JS : ¡Claro!… quién no conoce la Capsule Corp., tontita… Te llevaré en mi motocicleta, de todas maneras tu casa queda camino a la mía… ¿Qué dices, Bra?
- BR : Eeeh… ¡sí, me encantaría! –respondió con un ligero brillo en sus ojos.
Rato después, ambos recorrían las calles de la ciudad a toda velocidad, esquivando air-cars y demás vehículos. Bra casi sentía que volaba, ya que nunca había viajado de este modo, casi siempre se desplazaba en air-car o volando por su cuenta, pero esta experiencia era fuera de lo común… inolvidable de verdad. Bra se sujetaba fuertemente a Jason y la verdad que se sentía muy cómoda así… el sentir su tibia espalda en contacto con ella la hacía sentir muy bien. En ese momento, ella ya no tenía dudas que le gustaba ese chico… y por ello hubiera querido que el paseo no hubiese terminado. Por otro lado, Jason se sentía feliz de tener a Bra cerca, también le gustaba desde hacía tiempo como dijo Emily, pero no sabía cómo decírselo… o cómo reaccionaría ella…
Pronto, la estructura de la Capsule Corp. apareció en su panorama, y ambos, al darse cuenta, soltaron un suspiro de desilución. Una vez que llegaron, Bra desmontó de la motocicleta y se volteó a ver al conductor…
- BR : Bueno… este… gracias por el paseo. Fue muy divertido… –dijo un poco sonrojada.
- JS : Me alegro que te haya gustado… –sonrió–. Te habría traído antes, pero siempre te ibas temprano a tu casa y bueno… nunca me diste la oportunidad de pedírtelo, pero ahora ya sabes… Cuando quieras…
- BR : Sí, lo tendré presente. Ya tengo movilidad gratis, ¡jaja!… Mentira, es broma… –lo miró y dijo–: Bueno, será mejor que me vaya a estudiar…
- JS : Sí, yo también… ¡pero este curso ya lo tengo en la mano! –dijo muy seguro de sí mismo.
- BR : No te vayas a confiar, ya que mañana no te pienso ayudar… –le advirtió y bromeó como si lo amenazara.
- JS : Sí, eso tenlo por seguro… –le sonrió, gesto que Bra respondió igualmente, cosa que ambos se quedaron mirándose así por largo rato…
Por otro lado, cerca de allí, en la cámara de gravedad, Vegeta continuaba con su entrenamiento. Esta vez estaba haciendo abdominales colgado de una barra que Bulma le había instalado el día anterior y sólo se sujetaba por sus piernas, aparte que estaba a unas 150 G…
- VG : 997, 998, 999… yyy…. grrr… ¡¡1000!!… ¡¡AAAHHH!! –terminó de contar y se dejó colgar, exhausto.
Las gotas de sudor resbalaban por cada surco de los músculos del cuerpo de Vegeta, que no llevaba camiseta, limitando su ropa de entrenamiento a sus pantalones de siempre y sus botas… (qué original, ¿no?). Luego de tomar aliento, se descolgó de la barra y se dirigió hacia su pequeña mini-nevera con la intención de tomar una bebida. Tomó una lata de soda, la abrió y mientras la tomaba miró por la ventana y se detuvo, por poco escupiendo su bebida ante lo que presenciaba…
- BR : Este… bueno… será mejor que entre a mi casa para que no se preocupen… Te veo mañana, ¿sí? –se despidió, al mismo tiempo que bajaba de las nubes.
- JS : Sí… hasta mañana, Bra… –también reaccionó, saliendo del encanto.
Jason encendió su motocicleta y, dedicándole una última mirada a Bra, arrancó y se perdió por la avenida. Bra suspiró y caminó rumbo a su casa… con una ligera mirada de preocupación en su rostro… y sin percatarse que alguien la había estado observando desde la cámara de gravedad…
- VG : ¿Conque ésas tenemos, eh?… –murmuró Vegeta frunciendo el ceño mientras aplastaba la lata de refresco en su mano–. Ya veremos… ya veremos…
Éste ha sido un día muy emocionante y muchas sorpresas nos esperan para más adelante… ¡así que no dejen de leer el próximo capítulo!…