Papá por Siempre – Capítulo 8

Capítulo 8: «Una pequeña palabra y un final feliz»

Fanfic: Papá por Siempre


Luego de los divertidos incidentes en el centro comercial, Vegeta y Trunks finalmente regresaban a casa… para gran alivio del príncipe de los saiyajins…
Vegeta volaba a toda velocidad, sujetando firmemente a Trunks en sus brazos, que a pesar de la velocidad a la que iban, se había quedado ligeramente adormilado. Tanto para él como para su papá había sido una tarde muy alborotada. Vegeta miró a su hijo de reojo y sonrió ligeramente…

  • VG : ¡Vaya!… hasta que se durmió el enano… era de esperarse, ya que no ha dormido en casi todo el día, debe de estar muy cansado… al igual que yo… –suspiró y recobrando su expresión seria, miró al horizonte y dijo– Ya está atardeciendo… el día se ha pasado muy rápido… bueno, me daré prisa…

Siguieron volando sin contratiempos, hasta que Vegeta divisó la estructura de la Capsule Corp. y rápidamente aterrizó, cuidando de posarse suavemente para no despertar a su hijo. Le echó una mirada y dijo:

  • VG : Definitivamente éste no se despierta con nada… mejor para mí, así ya no tendré que preocuparme por él lo que quede del día… cuidar a un bebé es realmente fastidioso… uhm… ¡Ah, qué diablos!… creo que lo dejaré durmiendo en la casa y aprovecharé el resto del día que quede para entrenar… pero no sé porqué me siento cansado… aunque no lo crea, el cuidar al enano me ha agotado más que si entrenara todo el día en 300 gravedades… ¡qué irónico!

En eso sintió que algo le jalaba su camiseta y al ver hacia abajo, ese «algo» le estaba mirando con los ojos bien abiertos y sonriendo abiertamente…

  • TR : Jijiji…aga…gaa –balbuceó Trunks, mientras su papá lo miraba con cara de espanto.
  • VG : Ay, no… aquí vamos de nuevo… –dijo en tono abatido– ¿Por qué no me callé?

Al cabo de un rato, Vegeta entró a su casa por la puerta de entrada y se asomó para ver si había llegado su esposa con una cara de pocos amigos. Luego de un rato de inspeccionar visualmente, murmuró ante la curiosa mirada de Trunks…

  • VG : No puedo sentir la presencia de Bulma por ningún lado… –luego miró a su hijo– Parece que todavía tu madre no ha llegado… grrrr… pues sí que quiere molestarme con ganas… y lo ha logrado… ¡es una…!
  • TR : Aaaa… ggg…aaa –gimió molesto, como defendiendo a su mamá.
  • VG : ¡¡Ya, ya!!… está bien, no he dicho nada, mocoso… ¿correcto? –respondió fastidiado.

Acto seguido entraron en la casa y, luego de dejar a Trunks en su corral, Vegeta se quitó los guantes tirándolos a un lado y fue rumbo a la cocina. Al llegar abrió la llave del fregadero y dejó que el chorro de agua fría cayera sobre su cabeza, refrescándolo…

  • VG : Ah, qué alivio… mierda… la cabeza me está estallando… nunca antes me había pasado esto, ni siquiera en la peor de mis peleas…

Luego de esto, regresó a la sala y se sentó pesadamente en un sofá, como si estuviera muy cansado… y de hecho, estaba MUY CANSADO…

  • VG : Estoy muerto… grr… siento como si hubiera peleado con Freezer y Cell al mismo tiempo… realmente no sé cómo Bulma puede soportar a este niño todos los días… es una tortura…
  • TR : ¡¡¡BUUUAAAAA!!! –gritó Trunks desde su corral, haciendo que su papá brincara del susto.
  • VG : ¡¡Aahhh!!… ¡¡demonios!!… ¡¡otra vez, no!!… cada vez que este enano llora es porque quiere algo… ¡¿Ahora qué te pasa, niño quejumbroso?! –dijo tratando de no alterarse.
  • TR : Aa…mm…gaa…aaa… –balbuceó en tono de queja mientras apuntaba con su dedito el biberón vacío que tenía cerca de él.
  • VG : Ah, ya te entendí… tienes hambre, ¿no?… pero bien que no tenías hambre cuando estábamos de compras… se te quitó como por arte de magia, ¿verdad? –dijo en tono de burla– Pues bien, ahora estoy descansando, así que no me molestes, niño…
  • TR : mmm…ggg… ¡¡¡BUUUAAAA!!! –estalló en llanto al escuchar la respuesta de su papá.
  • VG : ¡¡ARGG!!… ¡¡YA ESTÁ BIEN, MOCOSO!! ¡¡YA TE ESCUCHÉ!! ¡¡¡EN ESTOS MOMENTOS LO QUE MENOS QUIERO ES ESCUCHAR GRITOS, ASÍ QUE YA CÁLLATE!!! –dijo mientras se levantaba del sofá sumamente irritado.

Trunks se le había quedando mirando a su papá con una carita de extrañeza luego de escucharlo y lo vio acercarse a él con una expresión ofuscada y tomándolo en brazos se dirigió a la cocina. Al llegar, Vegeta acomodó a Trunks en su sillita de comer y luego rebuscó en sus bolsillos de donde sacó una cápsula. Cuando iba a activarla, dijo…

  • VG : Lo que tengo que hacer por este niño… ¡bah!… qué molesto… –dijo activando la cápsula y con una pequeña explosión apareció toda la montaña de comida que el saiya había comprado en el supermercado. Mientras observaba sus compras, murmuró– Después de todo, soy muy bueno en lo que respecta a mis gustos gastronómicos… bien, por dónde empezaré… –dijo mientras sentía que se le hacía agua a la boca al ver toda esa comida…
  • TR : gg…ahh… ggg…aaaa –se quejó Trunks desde su sillita, golpeándola al mismo tiempo. Vegeta entendió la indirecta y respondió de mala gana…
  • VG : De acuerdo… ya te oí… no soy sordo… –dijo mirándolo de reojo y mientras rebuscaba entre los paquetes, masculló– no puedo creer que un mocoso me diga lo que tengo que hacer… y lo que es más increíble, es que YO le haga caso… definitivamente algo no está bien conmigo… ¡ajá! ¡ya la encontré! –dijo refiriéndose a la bolsa que contenía la comida de Trunks.

Una vez que sacó la bolsa, vació su contenido, es decir, todos los frasquitos de comida de bebés (suficientes para toda una guardería, dicho sea de paso) y las botellas de leche que también estaban en cantidad. Trunks nunca había visto tanta comida colocada de esa manera tan desordenada, y eso lo divirtió. Vegeta notó la sonrisa en el rostro de su hijo, pero no le dio importancia y se concretó a tomar uno de los frasquitos al azar, con un movimiento lo abrió y lo puso delante de Trunks.

  • VG : ¡¡Listo!!… aquí tienes tu comida, ¿feliz?… ¡ahora come y ya no me molestes! –dijo de mala gana, dándole la espalda.

Trunks que se le quedó mirando mientras su papá ponía atención en unas conservas que había en la mesa. Luego de un rato de vaciar algunas latas, a Vegeta se le ocurrió voltear a ver a Trunks y cual sería su sorpresa ver que el frasquito de comida seguía intacto en la mesita y Trunks con una cara como si no supiera qué hacer. Molesto, dijo…

  • VG : ¿Ahora qué te pasa, enano?… –dijo con la boca llena– ¡¡No me digas que no sabes comer!!
  • TR : ¿Aaa?…a…ga…gg… –balbuceó mientras señalaba una serie de cucharitas que estaban en un mueble cercano. Vegeta se dio cuenta de lo que quería decir con eso y le respondió molesto…
  • VG : ¿QUÉ??… ¡ah, no!!… ¡¡Ni siquiera se te ocurra pedirme eso, enano!!.. ¡¿Acaso quieres que te dé de comer en la boca, eh?!… ¡¡Eso es absurdo!!
  • TR : Aaa…mmm…ggg –comenzó a gemir al mismo tiempo que sus ojitos se llenaban de lágrimas.
  • VG : ¡¡Ya no empieces a llorar que terminarás por alterarme!! –dijo acercándosele– Mira, niño, ahora aprenderás a comer tú solo, para que ya no tengas que molestarme más… –y terminando de decirlo tomó un frasquito y lo abrió delante de Trunks– Observa bien, que ésta será la primera y última vez que lo repetiré… tienes un frasco de comida… tienes tus manos… ¿para qué crees que son?… ¡¡úsalas!! ¡¡así!! –y terminando de decirlo le dio una probada al contenido del frasco directamente con la mano y luego lo dejó a un lado y cruzándose de brazos, volvió a hablar –¡Ya está!… no creo que seas tan tonto como para no poder hacer algo tan simple… hasta un estúpido como Kakarotto podría hacerlo…

Luego de decirlo, Vegeta desvió la mirada y comenzó a saborear lo que había probado de la comida para bebés. Calló un momento y miró el frasquito…

  • VG : mmm… esta cosa no es tan mala como pensaba, a ver… –y tomando el frasquito, volvió a probar de nuevo… y a probar… sin importarle que lo que comía era comida para bebés…

Al cabo de un rato, la cuarta parte de los frasquitos, que se suponían eran para Trunks, yacían vacíos. Trunks observaba a su padre devorar rápidamente el contenido de los frasquitos… y frunció el ceño molesto porque veía que su papá le estaba quitando SU COMIDA, y eso es lo más sagrado para cualquier saiyajin. Así que estirando sus manitos hacia el frasco que tenía en frente, lo cogió y luego de examinarlo comió con la mano, tal y como lo hizo su papá. Vegeta lo miró de reojo y sonrió ligeramente, mientras se sentaba en una silla.

  • VG : Este niño aprende muy rápido… eso es bueno… –luego frunció el ceño– ¡¡Pero ya me estoy aburriendo de estar en esta situación tan estúpida… falta poco para que anochezca y no he podido entrenar decentemente y en paz ni un sólo minuto, y en este día lo único que conseguí fueron humillaciones y un fuerte dolor de cabeza!!… Ah, pero juro que la próxima vez que Bulma me haga una cosa parecida, ¡¡me largaré!!

No había terminado de hablar, cuando de repente algo lo golpeó en el rostro. Era una cosa de consistencia pastosa y con un olor característico. Haciendo una mueca, Vegeta se tocó el rostro y lo encontró totalmente embarrado. Apretó los dientes de cólera y miró hacia Trunks, pero en ese momento, otro golpe de comida le cayó en pleno rostro…

  • VG : ¡¡¡ARRGGG!!! ¡¡QUIÉN DIABLOS TE CREES PARA HACERME ESO, MOCOSO INSOLENTE!! –gritó Vegeta mientras trataba de limpiarse con un trapo de cocina, mientras Trunks lo veía divertido, con sus dos manitas cargadas de municiones… o sea, puñados de comida.

Vegeta volvió a verlo furioso y Trunks, con una risa, le lanzó más comida a su papá, creyendo que era un juego y del cual no quería salir… pero al príncipe de los saiyas ya no le estaba haciendo ninguna gracia…

  • VG : ¡¡BASTA YA!!… –dijo mientras esquivaba un puñado de comida– ¡¡Te he dicho que pares, niño estúpido!! –gritó mientras su enojo iba en aumento.

Al parecer, Trunks no se había dado cuenta de la situación que estaba provocando y eso podría resultar peligroso para él… pero no le dio importancia y esta vez tomó el frasco con sus dos manitos… y ya imaginarán lo que planeaba hacer…

  • VG : ¿Que no me entiendes?… ¡¡DEJA DE HACER ESO, SI NO TE PESARÁ!! –gritó apretando los puños.
  • TR : Jijiji… aga… ¡¡ah!! –rió y acto seguido lanzó el frasco, con una fuerza muy superior a la de un niño de su edad… (¿qué esperaban?… ¡es hijo de un saiya!)

Vegeta movió ligeramente la cabeza para eludirlo y antes de que pudiera decir algo, escuchó un ruido como de muchas cosas rompiéndose. Volteó a ver temiendo lo peor y ensanchó sus ojos al ver toda la cristalería fina de su esposa hecha añicos de un solo golpe… ahora sí, no sólo el mocoso estaba en problemas, sino él también tendría muchos más cuando su mujer regresara. Trató de ignorar lo que había visto y al voltear al frente, recibió otro golpe de comida nuevamente en su rostro… y ésta… fue la gota que colmó el vaso…

Vegeta sentía como si fuera a explotar como un volcán, ya que las venas de su cabeza se hincharon de una manera exagerada. También comenzó a cubrirse de un aura dorada mientras corrientes de aire envolvían el lugar haciendo que todos los objetos a su alrededor temblaran… luego de esto gritó:

  • VG : ¡¡¡¡YA NO LO SOPORTO MÁS!!!! ¡¡¡AAAAHHHH!!! –gritó con furia y con un gran destello de energía se transformó de golpe en super saiya, de cabellos rubios y ojos verdes, con una expresión muy agresiva– ¡¡¡AHORA SÍ QUE YA NO TE RESISTO, NIÑO ESTÚPIDO!!! ¡¡TRATÉ DE SER PACIENTE Y RESISTIR UN POCO!!… ¡¡PERO NO!!… ¡¡ESTO SE ACABÓ!!…¡¡¿LO OYES?!! ¡¡¡SE ACABÓ!!!

Trunks observaba a su papá son una expresión asombrada, ignorando lo que en ese momento le pasaba. Vegeta se acercó furioso a su hijo y lo levantó de su ropita como si fuera un gato… sin soltarlo lo colocó en frente de él y le dijo:

  • VG : ¡¡ESTA VEZ VAS A CONOCER MI IRA, MOCOSO!!… TE VOY A… TE VOY A… –gritó apuntándolo con su puño… como si quisiera golpearlo…

Trunks lo miró curioso, pero a pesar de la situación en que se encontraba, por increíble que pareciera, no dio muestras de querer llorar, al contrario… miró a su papá con su rostro tierno… y sonriendo comenzó a balbucear…

  • TR : …¿aaa?…aa… pp…aa…paa…pá…paaapá… ¡PAPÁ! –logró decir sin dejar de sonreír.

Luego de escucharlo, Vegeta ensanchó los ojos y comenzó a sudar. Apretó los dientes fuertemente mientras su respiración se hacía más acelerada y ruidosa. Pronto sintió que su mano que estaba en puño empezaba a temblar… y miró a su hijo tratando de mantener la compostura… Pero de pronto, con un largo suspiro, Vegeta dejó de ser super saiya.

  • TR : aaa…jijiji…papá… –volvió a decir Trunks moviendo sus manitos hacia su progenitor.

Vegeta frunció el ceño y se dirigió hacia el corralito donde suavemente dejó a su hijo, para luego irse a sentar a sofá y mirando al techo murmuró…

  • VG : Me rindo… esto es increíble… yo, Vegeta… el guerrero más poderoso… el príncipe de Vegetasei… derrotado por un bebé de un año… definitivamente ya no estoy para esto… –dijo con un desgano total mientras Trunks lo miraba sin comprender muy bien desde su corral.

Vegeta cerró los ojos y suspiró… «papá»… aquella pequeña palabra seguía haciéndole eco en su cabeza… era la primera vez que su hijo lo llamaba así y se sentía extraño. Comenzó a recordar las palabras que le dijera la madre de Bulma en la mañana…

«Te aseguro que cuando por primera vez tu hijo te dice «papá» o «mamá», lo que uno siente es una emoción muy fuerte que te recorre todo el cuerpo…»

Y por más increíble que parezca, en el rostro de Vegeta comenzaba a formarse una ligera, pero muy ligera sonrisa y todo el mal humor que tenía antes había desaparecido como por arte de magia…

  • VG : …uhmm… ¿Acaso… lo que dijo esa mujer… era verdad? –murmuró sin abrir los ojos. De pronto se oyó un ruido seco pero suave y una pequeña voz…
  • TR : pa… papá… –dijo Trunks, ya cada vez con más facilidad. Vegeta abrió un ojo para verlo y cual sería su sorpresa al verlo sentado en el suelo… pero fuera de su corral…
  • VG : ¿Y tú cómo te saliste, eh? –dijo arqueando una ceja– Jum… tal parece que tu madre tendrá que buscar otra manera de encerrarte… porque ese corral ya no servirá…

Trunks se le quedó mirando y de pronto, apoyándose en sus manitos, trató de alzarse sobre sus pequeñas piernas con la idea de ponerse de pie, todo esto observado atentamente por su padre. Luego de unos intentos logró sostenerse sobre sus piernas y luego de controlar su balance, trató de andar él solo hacia donde se encontraba Vegeta… pero luego de dar un par de pasos, Trunks perdió el equilibrio y cayó al suelo…

  • VG : ¡¡Vamos, Trunks!!… ¡Arriba!… ¡¡ponte de pie!! –gritó Vegeta de lejos sin moverse de su sitio.

Trunks abrió sus pequeños ojitos sorprendido, ya que era la primera vez que su papá lo llamaba por su nombre, no sus acostumbrados mocoso, enano o niño… sino «Trunks». El pequeño sonrió con esas palabras y nuevamente trató de incorporarse cuando nuevamente escuchó a su padre…

  • VG : Debes hacerlo solo, Trunks… ¡¡vamos, ven aquí!!… ¡¡Demuéstrame que eres hijo del príncipe de los guerreros!! –volvió a decir sin cambiar su posición.

Trunks frunció su pequeño ceño y levantándose miró hacia donde estaba su papá y comenzó a dar pequeños pasos hacia él, tratando de mantener el equilibrio y caminando muy erguido. Cuidaba de no caerse y de llegar a donde estaba su papá… y con cada pequeño paso superaba un obstáculo, y si volvía a caer se levantaba solo y continuaba con su camino. Vegeta observaba sus progresos y comenzó a sentirse orgulloso de su hijo… después de todo, merecía llamarse «hijo suyo»… volvió a dejar escapar una pequeña sonrisa.

Trunks ya se encontraba a unos metros de su padre y sentía que sus piernitas le estaban doliendo y se bamboleó un poco, pero se mantuvo firme y con unos pasos más logró llegar al sofá, apoyándose en uno de los bordes a un lado de su padre, que no le quitaba la vista de encima. Trunks le devolvió la mirada y le sonrió…

  • VG : Muy bien… –dijo Vegeta sin mucho entusiasmo– Ahora sube… aquí, a mi lado… ¡vamos, arriba! –dijo golpeando el asiento de su lado.

Trunks lo miró extrañado, pero comprendió sus palabras y trató de subir apoyándose en el borde del sofá, pero al parecer le era muy difícil. Vegeta frunció el ceño…

  • VG : «Me parece que fue una exageración pedirle que suba solo, el mocoso aún es muy tierno…» –pensó– «bueno, ¡qué más da!… le daré una mano…» –y extendió su mano hacia su hijo.
  • TR : ¡¡Aaaa!!…mm…ggg…¡aaahh!! –gimió molesto rechazando la mano de su papá.

Vegeta se quedó muy sorprendido con la acción de su hijo, que dejando de mirarlo volvió a concentrarse en su tarea de subir al sofá… él solo. Vegeta volvió a sonreír satisfecho, Trunks había heredado su orgullo… el orgullo de los saiyajins… así que lo dejó hacer como quería.

Finalmente, después de mucho esfuerzo, Trunks logró subir al mueble y se sentó mirando de frente a su papá, mientras esperaba que su respiración se normalizara, ya se había cansado bastante. Vegeta, que estaba de lado a él, lo miró de reojo y le regaló una pequeña sonrisa. Trunks que estaba atento a su gesto, se irguió como orgulloso de su logro y también sonrió. Vegeta extendió su mano, acarició la cabeza de su hijo, mientras le decía…

  • VG : Pasaste la prueba, enano… –dijo mientras sentía que se le cerraban los ojos– Eres un auténtico descendiente de la nobleza saiyajin, llegarás muy lejos… de eso estoy seguro…
  • TR : ¿papá?… jijiji… aga…papá… –balbuceó contento.

Vegeta sentía que el cansancio lo envolvía, y sin poder contenerse apoyó su cabeza de lado, cerró los ojos y rápidamente se quedó dormido. Trunks no le quitaba la vista de encima y luego de un rato, al ver que su papá se había quedado bien dormido, gateó hacia él encaramándose sobre su pierna y con mucho cuidado se acomodó en el hueco entre el brazo y el pecho de su papá, acunándose, y al sentir el tibio calor que provenía de su papá, también se quedó dormido. Vegeta se movió ligeramente y de manera inconsciente acomodó a Trunks de una manera más cómoda en su brazo y se quedaron así…
Unas horas después…

Se escuchó el ruido de un vehículo que se detuvo fuera de la Capsule Corp. y después una voz conocida…

  • BL : Realmente te agradezco que me hayas traído hasta aquí, Yumi… no te hubieras molestado, yo pudía haberme regresado sola… –dijo Bulma mientras descendía del vehículo.
  • YU : ¡Eso ni pensarlo!… después de lo que conseguimos hoy te mereces eso y más… ¡¡Estuviste fenomenal!!… Esos tipos quedaron completamente convencidos de tus palabras en la reunión…
  • BL : Tenía que hablar claro y decir solamente la verdad, «que nuestra empresa es y será siempre la más confiable y la mejor», claro, entre otras cosas… jajaja… y con lo que invirtieron tendremos para bastante rato…
  • YU : Y lo bueno es que lo quieren seguir haciendo. Te felicito, Bulma… eres la mejor…
  • BL : Ya no seas tan aduladora, que me vas a avergonzar… –luego miró hacia su casa– Bueno, será mejor que me vaya porque mi esposo e hijo deben estar desesperados… –dijo sonriendo.
  • YU : Sí, será mejor que vayas… –y arrancó su vehículo– Bueno, ya nos veremos pronto…
  • BL : ¡Adiós y cuídate! –se despidió agitando la mano mientras las luces del coche de la mujer de negocios se perdían entre las luces de la ciudad. Suspirando, Bulma miró hacia su casa y dijo –Bueno, ahora viene la peor parte… veamos cómo resultó todo…

Comenzó a caminar hacia su casa que estaba con las luces apagadas y eso la extrañó… y para aumentar su confusión las luces de la cámara de gravedad también estaban apagadas y a esta hora… conociendo el horario de entrenamiento de Vegeta, eso de por sí ya era bastante raro…

  • BL : Qué extraño… ¿en donde estará Vegeta?… –dijo mientras se acercaba a la puerta trasera– Lo menos que esperaba oír eran gritos y llantos, pero todo está muy tranquilo… ¡ja!, seguramente ese saiyajin se fue a largar quién sabe dónde y dejó a mi pobre bebé solo… ¡¡y conociéndolo, la casa debe estar hecha un desastre!!… pobre Trunks, debe estar muerto de hambre…

Al entrar, lo encontró todo en penumbras, y cuando encendió la luz no pudo contener su enojo al ver la cocina tal y como se la había imaginado… toda patas arriba. Dijo molesta…

  • BL : Tal y como lo pensaba… ¡¡¿¿pero qué ha hecho ese cerdo saiyajin??!!… Todo está revuelto y sucio, y ni siquiera se molestó en recoger un poco… ooohhh, pero cómo lo va a hacer, si el es el «glorioso y todopoderoso príncipe de los guerreros»… ¡bah!!… «príncipe del desorden» debería llamarse… –luego desvió la vista hacia los paquetes que había sobre la mesa y murmuró– Por lo que veo ha hecho las compras… no, eso es imposible, de seguro ha obligado a alguien para que las haga, qué podría esperar de Vegeta… uyy… ¡pero ahora me va a escuchar!… –y terminando de decirlo fue rumbo a la sala y dijo en voz alta– ¡¡VEGETA, PERO QUÉ DEMONIOS HAS…!! –acto seguido se cubrió la boca con las manos por lo que tenía ante sus ojos.

Allí estaban los dos, Bulma no lo podía creer, padre e hijo… juntos… durmiendo plácidamente en el sillón y afortunadamente no se habían despertado a pesar de los gritos de Bulma. Era una imagen tan tierna que a Bulma se le llenaron los ojos de lágrimas e inmediatamente se retractó de todo lo que había dicho de su esposo. Ella nunca esperó ver algo así, por lo menos, no de parte de Vegeta… era increíble. Lentamente se acercó a los dos y susurró…

  • BL : Dios mío, es… es hermoso… no puedo creerlo… –dijo secándose las lágrimas que no dejaban de correr por sus mejillas– es un milagro…

Trunks movió ligeramente su cabecita y abrió los ojos, sonriendo al reconocer a su mamá. Bulma trató de cargarlo con el mayor cuidado posible para no despertar a Vegeta que seguía durmiendo, pero el saiya lo tenía acurrucado en su brazo y no podía sacarlo de allí sin despertarlo. A Bulma se le ocurrió una idea loca y acercándose al rostro de su esposo, susurró en su oído…

  • BL : Vegeta… cariño… –dijo suavemente– Mueve un poco tu brazo para sacar a Trunks… por favor… muévelo… –susurró acariciando su cabeza.

Vegeta masculló algo entre sueños y, como si la hubiera escuchado, movió ligeramente el brazo, permitiendo que Bulma cargara a su bebé. Trunks, al verse separado de su papá, estiró sus manitos hacia él y balbuceó…

  • TR : papá… aaa… papá… –dijo suavemente como queriendo regresar con él.
  • BL : ¿¿eehh?? –abrió los ojos sorprendida– ¿¿Cuándo aprendiste a decir eso, cielo??… Es algo increíble, ya sabe decir papá… estoy segura que algo debe haber pasado hoy para que estés así con tu papi… –luego se acercó a su esposo y muy suavemente lo besó en la frente– Gracias… por esta hermosa sorpresa… y por lo que hiciste hoy… te amo, Vegeta.

Vegeta movió su cabeza y se acomodó de otra manera sin derpertarse. Bulma se dirigió rumbo a la planta alta con Trunks en brazos para asearlo y acostarlo. Antes de comenzar a subir las escaleras, dijo en voz baja…

  • BL : Vegeta… está muy cansado… lo justifico… éste debe haber sido un día muy pesado para él y lo que hizo es más que suficiente… –luego miró a su bebé– ¿Sabes, amor?… Lo que haya pasado hoy entre entre ustedes ha sido maravilloso… hoy has logrado adelantar un gran paso con tu papá y ahora las cosas marcharán mejor… para ambos. –y mientras subía, agregó– Ya tienes a tu papá… y esta vez… será por siempre…

Mientras Bulma subía la escalera con Trunks, Vegeta esbozó una pequeña sonrisa entre sueños como si recordara los hechos del día, tanto los molestos como los agradables, pero al parecer, más estos últimos… y se quedó con esa sonrisa en su rostro. Vegeta había comprendido que ser padre no era tan malo y con todas sus dificultades siempre había algo que lo hacía placentero. Cuidar a Trunks todo un día le había enseñado muchas cosas sobre ser papá y su manera de pensar cambiaría sobre eso.

Trunks tendría un padre, a diferencia de él que no lo tuvo… alguien que siempre estaría con él y no lo abandonaría… alguien en quien siempre encontraría apoyo… alguien con quien nunca se sentiría solo… en simples palabras… un PAPÁ… POR SIEMPRE…

 

 

F I N

 


Comentarios de la autora: ¡¡Por fin terminó!!… la verdad que siempre quise hacer un fic de este tipo con Vegeta en una situación tan divertida, pero a la vez tierna y con mucho significado… antes que nada quiero agradecer a todas las personas que me enviaron sus comentarios sobre este fic y también disculpas por haberles hecho esperar por el final tanto tiempo… ¡bueno, con ustedes gracias y hasta otra oportunidad!… Ja ne.