Capítulo 7: «No creas nada, sólo confía en mí»
Fanfic: El amor de mi vida
Mientras Gohan hablaba con su suegro, Videl fue al lado de Iresa y Sven, quienes con ayuda de otras personas lo llevaron a una habitación de la casa para que pudiera estar mejor…
IR: ¿Cómo lo ves?
VD: No muy bien. Espero que no le haya pegado muy fuerte.
SV: Agh, ahg, ahg, ¿e-en dón-de es-toy?
IR: Vaya, ya despertó el bello durmiente. –(¿ustedes notan que Sven no le cae bien a Iresa?, yo no, jejeje…)
VD: Estás en una de las habitaciones de mi casa, Sven.
SV: Agh, sí, ahora lo recuer-do, ahg. ¿Dónde está Gohan?, ahg.
IR: ¿Que no te bastó con lo que te pasó ya? De veras que este sujeto sí que es tonto, no entiende con nada. –(no es nada personal, Sven, jajajaja. Cielos, ya fue suficiente. Continuemos, jaja)
VD: Está abajo con mi papá, quiero que me expliques qué problema hay entre tú y Gohan.
IR: Videl, ¿por qué no le preguntas mejor a Gohan, eh? –le dijo un poco temerosa.
VD: Es igual, ¿no? Va a ser el mismo problema. Habla, Sven.
IR: Pero…
VD: Iresa, déjame a solas con él, por favor –la interrumpió un poco molesta.
IR: Está bien, pero espero que también hables con Gohan.
VD: También hablaré con él, no te preocupes. –Iresa sale de la habitación–. ¿Y bien? Te escucho. –Sven se incorpora lentamente en la cama y Videl se sienta a un lado de él.
SV: Dime una cosa, ¿realmente lo amas?
VD: ¿Qué tiene eso que ver?
SV: Sólo contéstame con la verdad.
VD: Sí, lo amo, desde que lo conocí, ¿por qué?
SV: Porque… él no te… él no te ama.
VD: ¿Qué estás diciendo? –le dijo un poco sorprendida.
SV: Que no te quiere, lo único que quiere es hacerme pasar un mal rato.
VD: Eso no es cierto, lo que estás diciendo es una vil mentira.
SV: Sabía que no me ibas a creer, pero escucha: el día de las inscripciones en la escuela, yo le confesé que… yo te.. que yo te quiero. –Él le toma la mano a Videl, ella estaba impactada por lo que acababa de escuchar–. Así es, Videl, yo te quiero, me enamoré de ti desde el primer día de clases, desde que te vi. –Ella no podía creer lo que le decían, estaba muy nerviosa y no sabía qué decir–. Cuando se lo dije, se molestó mucho. Aunque no me lo dijo, yo lo sé, se enojó mucho.
VD: Eso no quiere decir que me haya mentido con respecto a sus sentimientos –logró decir un poco confundida.
SV: ¿De verdad lo crees? Si no tuviera que ver, si te quiere tanto, ¿por qué no te lo dijo antes? ¿Por qué esperó a saber que yo me iba a declarar ante ti?
VD: Él es muy tímido y lo conozco muy bien y sé que sería incapaz de jugar con mis sentimientos; él no es así…
SV: No te dejes engañar, ¿qué ganaba con hacerlo ahora?
VD: Él me dijo que tenía miedo que yo estuviera enamorada de ti y que por eso no me había dicho nada de lo que sentía por mí –comentó muy confundida.
SV: Y si así fue, ¿por qué no fue más sincero contigo y te dijo que yo te quería, que por eso tenía miedo de que te negaras a ser su novia?
VD: No lo sé, lo único que sé es que yo lo quiero y que él me quiere a mí –comenzó a llorar.
SV: Estoy totalmente convencido que tú lo adoras, aunque eso me duela en lo más profundo de mi corazón, pero que él te quiera a ti…
VD: No, tú estás mintiendo, tú lo que quieres es separarme de él… –no pudo continuar, ya que él la besó y la abrazó haciendo que se acostara en la cama; ella movió las manos para separarlo de ella, pero Sven no se lo permitió.
SV: Te quiero y no quiero que sufras, no quiero que él te haga daño, por favor, quédate conmigo a mi lado y déjame hacerte feliz. –Intentó besarla de nuevo, pero ella lo evadió y como pudo se liberó de su abrazo, levantándose después, y comenzó a caminar hacia la puerta, pero Sven le tomó un brazo y la detuvo.
VD: Suéltame, déjame salir.
SV: No. No hasta que termines de escucharme.
VD: ¿Qué más quieres? –gritó con lágrimas en los ojos.
SV: Quiero que te des cuenta que él sólo está jugando contigo, ¿lo quieres comprobar? Pregúntale qué fue lo que le dije cuando le confesé mi amor por ti, y porqué sí pudo decirle a Iresa y a ti no.
VD: ¿Y qué me tiene que contestar a eso según tú?
SV: La verdad, cuando le revelé mis sentimientos, le dije que sólo se lo decía para que me ayudara a decírtelo a ti y nada más, fue lo único que dije y si se lo dijo a Iresa fue para que la ayudara de su plan de conquistarte. Si en verdad te ama como dices, te dirá sólo eso y si no, te dará un millón de razones más para justificarse.
VD: ¿Cómo sabes que lo sabe Iresa?
SV: Es obvio, ¿por qué crees que te dijo que le preguntaras a Gohan primero? Estoy seguro que él fue quien se lo dijo. Pregúntale si no lo sabía. Comprueba que todo fue una farsa. –Videl se soltó y salió corriendo y llorando de la habitación–. Si no vas a ser para mí, no lo serás para nadie, jajaja. Mi querido Gohan, te dije que ibas a pagar caro el quitarme lo que me pertenecía. Videl, esto no hubiera pasado si te hubieras fijado en mí, yo que tanto te quiero. –Salió de la habitación, pero no todo iba a salir como él esperaba, ya que alguien escuchó todo desde el otro lado de la ventana, incluso esto último que dijo y que Videl no oyó.
PC: Así que eso es lo que quieres… pues no creo que te vaya a resultar tan fácil.
Videl caminaba por el pasillo que conducía hasta el salón donde se encontraban todos disfrutando de la fiesta. Estaba llorando, muy confundida porque no sabía a quién creerle, hasta que una voz la sacó de sus pensamientos…
IR: ¿Qué pasó? ¿Te dijo qué había pasado entre Gohan y él? –preguntó inocentemente.
VD: ¿Tú sabías que Sven estaba enamorado de mí? –dijo entre lagrimas.
IR: Sí, lo sabía.
VD: ¿Y por qué no me lo dijiste? –gritó muy enojada.
IR: Porque ése no era asunto mío y la verdad tú sabes que siempre quise que fueras novia de Gohan y no de Sven, pero no veo porqué tienes que molestarte por eso.
VD: ¿Te lo dijo Gohan? –mientras le rezaba para que le dijera que no.
IR: Bueno, hablé con él al respecto en… oye, ¿a dónde vas? –le gritó a su amiga, quien se alejaba corriendo a un balcón derramando aún más lágrimas–. «Pero qué le pasa, me pregunto qué le habrá dicho Sven» –pensó.
VD: No puedo creer esto, no puede ser que todos me hayan engañado. Gohan, ¿por qué? –y comenzó a desahogarse, llevándose sus manos a la cara.
GH: Videl, te estaba buscando para decirte que ya hablé con tu papá y está de acuerdo con nuestra re-la-ción. ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras así, amor? –preguntó mientras intenta abrazarla, pero ella, al ver esto, se aleja para encararlo–. ¿Qué sucede, Videl? –preguntó algo extrañado por su reacción.
VD: ¿Por qué pelearon tú y Sven? –dijo con un tono molesto, con el que Gohan fácilmente se pudo dar cuenta que de algo se enteró y que obviamente no era algo bueno a su favor.
GH: Bueno… porque hay algo que no te he dicho. Él está enamorado de ti.
VD: ¿Y se puede saber por qué no me lo habías dicho?
GH: Porque tenía que hablar primero con él. Sven hizo lo mismo conmigo, antes de decírtelo a ti.
VD: ¿Qué fue lo que te dijo?
GH: Que me lo decía a mí primero porque yo era tu mejor amigo.
VD: ¿Por qué me mientes?
GH: ¡¡¡¡Pero si te estoy diciendo la verdad!!!!
VD: ¿Que no te lo dijo porque creía que tú le podías ayudar para que me lo dijera?
GH: Sí, es verdad, pero también me dijo eso. ¿Crees que yo te mentiría a ti?, después de todo lo que sabes de mí… Tú sabes que yo te digo todo, perdóname si hice mal en no decirte eso a ti primero.
VD: Pero a Iresa sí pudiste decírcelo, ¿verdad? ¿Acaso lo hiciste para que te ayudara a que yo te aceptara a ti?
GH: Un momento. Yo no le dije nada a Iresa, ella ya lo sabía.
VD: Ya no me mientas más, ella misma me dijo que tú se lo habías dicho…
IR: Eso no es cierto, Videl –interrumpió–. Yo sólo te dije que había hablado con él sobre eso, pero nunca dije que él fue quien me lo dijo, y no sé cuántas cosas más te haya dicho Sven, pero que no se haga tonto, él fue quien me lo dijo. De hecho, lo sabía desde hace unos pocos días, incluso antes que él se lo dijera al mismo Gohan. Él sí te mintió y no Gohan –terminó de decir muy enojada.
VD: Hasta ahora, todo lo que me dijo es cierto. Lo que contestó Gohan coincide con lo que me dijo Sven que iba a decir… Ya no sé a quién creerle, estoy muy confundida –y continuó llorando. Después de un rato, continuó–: Quisiera estar sola, por favor…
GH: Como tú quieras. Sólo déjame decirte algo: no creas en nada, sólo confía en mí. Te amo, preciosa. –Se acerca para darle un beso en la frente, y alza su cara, seca las lágrimas de sus mejillas–. De verdad, Videl, te quiero, y sería incapaz de hacerte algo como lo que Sven te dijo. –Toma una de sus manos y la besa para luego marcharse seguido por Iresa.
VD: Cómo quisiera que nada de esto hubiera pasado. ¿Qué hago ahora?
PC: ¿Por qué no dejas que te guíen tus sentimientos?
VD: Señor Piccoro, ¿qué hace aquí?
PC: Tratando de ayudar a alguien que es víctima de una persona que lo único que quiere es molestar a los demás…
GH: ¿Por qué le costará tanto creerme? Yo no le he dado motivos para que desconfíe de mí.
IR: Ese estúpido de Sven le envenenó la mente. Quisiera tenerlo enfrente para hacerlo entender con un par de puñetazos…
GH: Cálmate. ¿Dónde se habrá metido Sven?
VD: ¿A qué se refiere? –preguntó dejando de llorar.
PC: Yo escuché todo lo que ese muchacho te dijo. Discúlpame, pero quería saber cuál fue el motivo de la pelea. Como tu padre y Gohan empezaron a platicar, ya no supe lo que pasó, así es que te seguí a ti y a tu amiga hasta la habitación; observé y escuché todo desde ahí, te ruego me disculpes.
VD: No, no tengo nada que disculparle. Entonces ya sabe lo que pasó allá arriba.
PC: Sí, todo. Por eso me atrevo a decir que estarías totalmente equivocada si crees alguna palabra de lo que él te dijo, y no lo digo porque esté de parte de Gohan, yo también te aprecio igual a ti, has conseguido cambiarle la vida a él.
VD: Pero ¿por qué dice que no debo creerle a Sven?
PC: Debería dejar que hicieras lo que tú creas lo más conveniente, pero no me voy a arriesgar a que tomes la decisión equivocada. La felicidad de Gohan y la tuya están en juego… Cuando tú saliste de la habitación, ese hombre se quedó un rato más y comentó para sí que ésa era una manera de hacer pagar a Gohan por haberle quitado lo que a él le pertenecía, y que si tú no ibas a ser para él, no serías para nadie.
VD: Pero cómo pudo ser capaz de aprovecharse de la confianza de ambos… Nosotros creíamos que éramos amigos de verdad, pensé que porque me había dicho que me quería, no podía jugar con lo que estaba diciendo.
PC: A veces las personas fingen ser alguien para luego aprovecharse de la gente a su alrededor.
VD: Es una suerte que usted haya estado presente hasta el final.
PC: Pensé que me iba a costar más trabajo que me creyeras..
VD: No, no puedo desconfiar de usted. Usted me dio muchos ánimos en la batalla contra Boo, y yo sé de sobra que es una persona honesta y que todo esto lo está haciendo por el bien de Gohan y el mío. De verdad le agradezco lo que acaba de hacer por nosotros.
PC: No tienes que agradecer nada, niña. Si en realidad quieres a Gohan, debes tenerle más confianza, y no dejarte sugestionar por nadie sin antes hablar con él primero.
VD: Sí, tiene razón. Gracias de nuevo, creo que es mejor que vaya a hablar con Gohan.
PC: No te preocupes, le diré que venga aquí. No creo que allá dentro puedan hablar con el ruido de la gente y la música.
VD: Muchas gracias… –Y después de un momento, Gohan llegó y la encontró más tranquila, pero como quiera estaba un poco dudoso, porque Piccoro sólo le había dicho que Videl le llamaba y nada más, así que no estaba seguro de la situación emocional de Videl. Se acercó.
GH: Me dijo el señor Piccoro que querías hablar conmigo. –Se acercó al barandal del balcón.
VD: Sí… verás, yo… –En eso alguien aparece tras ellos y no los deja continuar.
SV: ¿Ya te diste cuenta de la farsa, Videl? –preguntó muy sarcásticamente.
VD: Así es, ya me di cuenta del engaño… Eres despreciable, Sven. No puedo creer que te hayas aprovechado de la amistad que te ofrecimos para hacernos sufrir tanto. –Mientras, Gohan observaba la escena detenidamente, pues no entendía muy bien lo que ocurría.
SV: No puedo creer que seas tan tonta como para no darte cuenta que te está utilizando.
VD: El único tonto aquí eres tú, pero no te preocupes, ya no voy a dejar que me utilicen así como tú lo hiciste. Después de todo, creo que me enseñaste una lección: no debo creerles a hombres tan hipócritas como tú.
SV: Por lo visto, creo que la volviste a poner de parte tuya, Gohan.
GH: Yo no he hecho nada, ni siquiera sé el porqué te está diciendo esto, pero me lo imagino, de seguro quisiste envolverla en tus mentiras.
SV: Pues te felicito, por que la verdad te conseguiste a una mujer muy valiosa, lástima que se deje «envolver» tan fácil en los brazos de otros, ¿verdad, Videl?
GH: ¿De qué hablas, Sven? Explícate.
SV: Pues cuando estábamos arriba en la habitación hablando, se dejó consolar muy bien, tú sabes a qué me refiero, y si no, lo único que puedo decirte es que sus labios saben a miel… –y comenzó a reír.
GH: ¿¿¿Qué??? –respondió sintiendo cómo su sangre hervía en sus venas y poco a poco su energía fue aumentando.
VD: ¡¡¡Eres un imbécil!!! –y Videl le lanzó un cachetada, que le volteó la cara.
SV: ¿Qué? ¿Vas a negar que me besaste?
GH: ¿Es cierto eso, Videl? ¿Se besaron? –dijo con una cara de pocos amigos y con un tono muy serio que asustó a Videl.
VD: S-sí, e-es verd-ad, Gohan. Pero él me obligó, yo intenté separarlo de mí, pero… –No la dejó terminar, ya que Gohan se acercó a Sven y lo agarró del cuello de su camisa, lo alzó y lo estrelló contra la puerta del balcón.
GH: Eres un canalla, cómo te atreves a aprovecharte de la situación para hacerle eso –dijo furioso.
SV: Pues yo no vi que no le haya gustado –le respondió con una sonrisa.
GH: Oye bien esto, pídele a Kamisama que no me a entere que le vuelves a poner un dedo encima a Mi novia, porque te juro que me voy a olvidar de mis principios y voy a hacer que te arrepientas de habernos conocido y hasta de haber nacido, maldito. –Enseguida lo suelta y Sven empieza a recobrar la respiración, ya que por el enojo Gohan lo apretó «un poco» más de la cuenta–. Ahora lárgate de mi vista.
SV: No creas que te va a resultar tan fácil, vas a pagar lo que me hiciste. Además, tú no tienes ningún derecho de correrme de aquí –habló tratando de encarar a Gohan.
VD: Pero yo sí. Vete de mi casa y nunca vuelvas a pararte enfrente de nosotros.
SV: Está bien, pero les aseguro que no será la última vez que me verán. –Se acerca a Videl–. Nos vemos y «feliz cumpleaños». –Intenta darle un beso en la mejilla, pero enseguida Gohan la abraza, impidiendo que se le acercara. Sven se va.
GH: ¿Estás bien?
VD: Sí, discúlpame por no haber confiado en ti, es que estaba muy confundida y me dejé llevar por lo que Sven me dijo –le dijo acercándose más a su pecho.
GH: No te preocupes, pequeña, todo está bien. Lo importante es que me sigues queriendo, ¿verdad? –se acerca para besarla.
VD: Con toda mi alma –le devuelve el beso–. ¿Y dónde están tus papás? Me gustaría ir a saludarlos; en toda la fiesta no los he visto.
GH: Deben de estar bailando allí adentro, es lo que siempre hacen en las fiestas. Claro, después que mi papá coma, jajaja.
VD: Jajaja, bueno, vamos con ellos, ¿sí? No quiero que al rato digan que te secuestré…
GH: Krilin, ¿sabes dónde están mis papás?
KR: Sí, están bailando. Tu mamá prácticamente obligó a tu papá para que la sacara a bailar.
GH: Me lo imaginaba, jeje. ¿Y tú no piensas bailar, Yamcha?
KR: No lo creo, a menos que Vegeta le quiera prestar un rato a Bulma, jajaja… Porque está que se muere de los celos, jajaja…
YH: Cállate, Krilin, yo no quiero bailar con Bulma, ¡¡eso ya se acabó!! –gritó muy sonrojado por su comentario.
KR: Hola, Videl. Muchas felicidades por tu cumpleaños, espero que te la estés pasando muy bien.
VD: Gracias, y sí estoy disfrutando mucho la fiesta, sobre todo porque tengo el honor de que ustedes estén presentes.
YH: No, el honor es de nosotros. Además, quiero decirte que estás muy linda. Los felicito a ti y a Gohan por su noviazgo, y espero que duren mucho tiempo juntos.
KR: Sí, yo también los felicito.
PC: Ojalá y ya no se dejen llevar por comentarios y engaños de otras personas.
VD: Señor Piccoro, muchas gracias por todo nuevamente. Si no fuera por usted, a lo mejor todavía estaría muy afligida por todo lo que pasó. Gracias por abrirme los ojos a tiempo. –Y muy discretamente se elevó a la altura de Piccoro (ya que como comprenderán Piccoro tiene una «pequeña» altura que muy pocos pueden alcanzar y, bueno, Videl no es muy alta que digamos) y muy tiernamente le dio un beso en la mejilla y un amistoso abrazo, acción que le causó un pequeño tono rojizo en el rostro del sensei de Gohan.
GH: Pero no entiendo, Videl. ¿Qué tiene que ver el señor Piccoro en todo esto?
VD: Él escuchó todo lo que hablé con Sven, incluso lo que yo no escuché, y después que te fuiste y me dejaste sola en el balcón, él y yo estuvimos platicando del asunto y me hizo ver lo equivocada que estaba al no confiar en ti.
GH: Ya veo. Entonces yo también le estoy muy agradecido por eso, señor.
YH: Pero, ¿de qué están hablando?
PC: De nada importante.
VD: Oye, Krilin, ¿y por qué no vino No. 18?
KL: lo que pasa es que Maron se sintió un poco mal y No. 18 prefirió quedarse en casa cuidándola. –En eso se oye una voz muy familiar.
GK: ¡¡¡Hola!!! –Era el suegro de Videl, quien venía acompañado de su esposa; su ¿hermano? Vegeta y Bulma.
MK: Pero miren quiénes se dignaron a aparecer.
BL: Muchas felicidades, Videl.
VG: Felicidades, niña. –Todos se quedaron sorprendidos al escuchar a Vegeta felicitar a Videl, pues sabían que hasta ahora él era incapaz de mostrarse afectuoso con alguien, pero aún así no le dieron más importancia al asunto (no se habían percatado que la querida esposa de Vegeta le había proporcionado un pellizquito, el cual Vegeta interpretó como un «¿No le vas a decir nada?», seguido de una mirada muy imponente que le decía: ¡Ahora!)
VD: ¡¡¡Muchas gracias a todos!!! –les respondió con una gran sonrisa.
MK: Y, cuéntame, ¿¿dónde te compraste ese lindo vestido?? –Y así, Bulma, Milk y Videl hicieron su grupo de conversación. Yamcha y Krilin fueron por otra bebida, mientras que Piccoro, Vegeta, Goku y Gohan se quedaron solos.
GK: Y dime, hijo, ¿cómo quedaron las cosas con Satán?
GH: Finalmente aceptó mi relación con Videl; ya está totalmente de acuerdo.
GK: ¡¡Qué bueno, me da mucho gusto que Satán por fin lo haya hecho!! –exclamó con mucha alegría por su hijo.
GH: Pero eso no es todo…
VG: ¿Hay algo más? –preguntó para poder comprobar sus sospechas, pues ya se imaginaba lo que iba a decir su «sobrino».
GH: Sí, algo muy importante para mí…
PC: ¿Y qué es?
GH: Pues, señor Piccoro, tío Vegeta, papá… quisiera que ustedes sean los primeros en enterarse, sobre todo tú, papá, porque creo que necesitaré tu ayuda con respecto a mamá.
GK: ¿Pero de qué se trata, Gohan? –dijo con una expresión de no entender nada.
GH: Le voy a pedir a Videl que se case conmigo…
PC y VG: ¿¿¿QUÉEEEE??? –gritaron muy alarmados, pues ya se imaginaban la reacción de Milk cuando se enterara de la noticia, mientras que las personas que estaban a su alrededor los observaban un poco, para momentos después volver a sus asuntos.
GK: ¿Pero a ustedes qué les pasa, no lo van a felicitar? Pues ésa es una muy buena noticia y es una decisión muy seria la que has tomado, Gohan, pero estoy seguro que es por que la quieres mucho –dijo poniéndose frente a su hijo y tomándole el hombro.
PC: Pe-pe-pero, Gokú –logró decir aún muy nervioso; misma situación en la que se encontraba Vegeta.
GK: ¿Qué les pasa? ¿Acaso no les agrada la idea? –dijo aún muy sonriente.
VG: Ka-ka-roto… ¿ya te pusiste a pensar en qué es lo que va a pasar cuando se entere tu mujer?
La sonrisa de Gokú desapareció ante semejante pregunta; no había pensado en eso aún, ya se podía imaginar a Milk regañándolo y echándole la culpa como siempre, pero con mucho optimismo y confianza en sí mismo, volvió a recobrar su sonrisa.
GK: No se preocupen por eso, yo me encargaré que Milk tome bien la noticia y no se altere tanto, estoy seguro que a ella también le dará mucho gusto.
GH: Muchas gracias, papá.
PC: Pero dinos cuándo se lo piensas decir a Videl, Gohan.
GH: Esta misma noche, ya lo tenía todo preparado.
VG: ¿Y no se te hace muy pronto para pensar en casarte con ella?
GH: Tal vez sea muy apresurado, pero la verdad es que ya lo pensé bien y me di cuenta que me gustaría vivir con ella para siempre, por eso voy a dar ese paso.
GK: No me había dado cuenta que ya eres todo un hombre y que pronto tendrás que hacer tu vida por tu lado. Estoy muy orgulloso de ti, Gohan. –En eso, de nuevo se acercan Milk, Videl y Krilin, seguidos de Bulma y Yamcha, cuadro que a Vegeta no le gustó en nada y terminó por lanzarle una de sus fulminantes miradas al pobre de Yamcha, quien optó por separarse de Bulma.
BL: ¿Se puede saber de qué hablan con tanto interés? Estoy segura que están conspirando en contra de nosotras, ¿verdad, Vegeta?
VG: Bah… Oye, ¿me puedes decir en dónde están esos demonios de Trunks y Goten?
BL: Es cierto, desde hace unos momentos que desaparecieron de mi vista…
KL: Nosotros los vimos en la mesa de los bocadillos, ¿verdad, Yamcha?
YH: Sí, es cierto, pero hablando de esos niños, miren eso, ahí vienen junto con Boo.
GK: Hola, Boo, hacía tiempo que no te veía…
MK: Goten, ¿por qué se fueron sin decir nada?
BOO: ¡¡¡¡¡¡Los niños querían muchos duuuuuuuullllllllceess!!!!!!
En eso, el solista del grupo musical hace un atento llamado…
SOLISTA: ¡¡¡Damas y Caballeros, démosle un fuerte aplauso para recibir en nuestra pista de baile a nuestra festejada y a su padre, para que bailen una de nuestras excelentes melodías!!!
Los invitados comenzaron a aplaudir y Mr.Satán fue por su hija, quien se encontraba acompañada por todos los guerreros Z y sus respectivas parejas y así comenzaron a bailar una hermosa canción. Mr.Satán tenía curiosidad por preguntarle a Videl si Gohan ya había hablado con ella, pero inmediatamente lo desechó, pues si ya hubiera pasado, estaba seguro que ya se lo habría dicho. Después de este gran baile, Mr.Satán tomó de la mano a su hija y se encaminaron hacia donde estaban los demás y enseguida hizo algo que a todo el mundo dejó boquiabierto:
MS: Me gustaría que la siguiente pieza la bailaras con esta hermosa dama, ¿aceptas, Gohan?, ya que si no lo haces, me voy a ver en la penosa necesidad de decirle a los músicos que cancelen la siguiente canción.
GH: Claro que sí, con mucho gusto. –Y su suegro le entrega la mano de una chica que estaba totalmente sorprendida por la acción de su padre, y enseguida se fueron a la pista.
MK: Ay, pero qué hermosa pareja hacen, ¿verdad, Gokú? –dijo llevándose las manos al pecho y con una sonrisa de oreja a oreja.
GK: Sí, tienes razón, Milk, se ven muy enamorados… Oye, Milk, ¿a ti te gustaría que ellos se casaran?
MK: Claro, ¿no ves que es una excelente niña para mi hijo? Yo creo que Gohan acertaría en hacer su vida con ella…
GK: Huuuyyy, qué bueno, porque me imagino que eso es justamente lo que Gohan le va a proponer a Videl en este momento. –Bulma, Krilin, Yamcha, Goten y Trunks, incluso Vegeta y Piccoro que ya lo sabían, se quedaron pasmados, no sólo por la noticia, sino por lo frío e inocente, (bueno estúpidamente, como lo pensaba Vegeta) que fue para decirle la noticia así a su esposa.
MK: ¿¿¿QQQQUUUUÉEEE??? –Lo que siguió fueron gritos que se oían a medias, por que enseguida Gokú la calló con su mano y un ligero desmayo.
Pero bueno, vayamos con nuestros protagonistas, que es en donde se encuentra la acción…
…»La timidez, era yo, ése que te amó cuando ni tú sabías la palabra,
el que te besó por primera vez, ése que estrenará tu cuerpo, seré yo,
el primero que puso a mil tu corazón, que te hizo descubrir, amada, tu corazón como si nada…
GH: ¿Cómo te sientes?
VD: ¡¡Feliz!! Nunca me imaginé que ibas a poder convencer a mi papá tan fácil.
GH: No fue muy fácil, pero lo logré, jeje… ¿y tu muñeca?
VD: En mi recámara, exactamente en mi cama. Se duerme conmigo, es la que me vela el sueño, jaja.
GH: Me parece muy bien… son las 11:45 de la noche, te quedan 15 minutos de cumpleaños, y quiero que sepas que ahora que tu papá aceptó nuestra relación, me siento más feliz aún. Creo que a partir de hoy, todo cambiará, porque creo que es un día muy especial, ¿no crees? –terminó de decir soltando su mano derecha para poner la suya en el otro lado de la cintura y Videl puso sus dos manos en su pecho.
…»Fui yo
el que se marchó cuando te dio en la piel la luz del día,
el que voló junto a ti por primera vez cuando nadie nos veía
fui yo…»
GH: Quisiera darte esto. Toma. –Le entrega un pequeño estuche negro de terciopelo.
VD: ¿Qué es? –Toma el estuche y Gohan la vuelve a rodear por la cintura con sus brazos.
GH: Mi verdadero regalo.
VD: Gohan, no era necesario que hicieras esto.
GH: Te equivocas, amor, era muy necesario. Mejor, ábrelo. –Videl obedece y ante sus ojos aparece un hermoso anillo de oro. Era muy delgado y daba un aspecto delicado que iba acorde con su delgada y también delicada mano. Era muy sencillo, pero a la vez era elegante a la vista de cualquier persona.
VD: Pe-pero, Gohan… Esto significa que…
GH: ¿Quieres casarte conmigo?… Y no me digas que es muy apresurado, porque no te pido que nos casemos ahora. Sólo dime que aceptas y lo haremos cuando tú quieras o cuando estés lista.
Videl no pudo contener el llanto por la emoción, y sólo atinó a abrazar a Gohan tan fuerte como pudo.
VD: Claro que acepto, cielo. Me haces muy feliz con esto, te lo juro.
GH: Tú también me haces muy feliz a mí. Te amo. –La separa un poco y le da un tierno y profundo beso, algo que dejó a los invitados atónitos, pues no sabían que Videl tenía novio, lo que causó que muchos jóvenes que tenían una esperanza, se desilusionaran.
GK: Me imagino que ya se lo dijo.
PC: Pues imaginas bien, y ella aceptó muy feliz… –dijo con mucha seguridad en sus palabras, pues con tan buen oído se pudo enterar de todo sin mucho esfuerzo.
VG: Pues a mí me sigue pareciendo una locura.
BL: Qué raro, amor, ya te habías tardado –le dijo con un tono sarcástico.
VG: Hump… No le encuentro la gracia a tu comentario –le respondió sin darle mucha importancia a lo anterior.
MK: ¿Eh?, qué pasa… ¿Gokú? –e instantáneamente volteó hacia donde estaban su hijo y su futura nuera y comenzó a llorar por la impresión de la noticia–. No puede ser… qué va a pasar ahora si se casa y no termina la escuela… No, esto no lo voy a permitir.
KL: Qué raro comentario, ¿acaso fue Milk la que dijo eso? –comentó.
YH: No lo sé, no escuché bien, jeje.
GK: Tranquilízate, Milk, por favor, no te preocupes. Gohan me dijo que sólo le dará el anillo y que fijarían la fecha para la boda, pero que primero acabaría la escuela antes que nada –mintió–. Ya cálmate, amor, además no creo que Satán permita que Videl deje de estudiar, ¿verdad?
MS: Por supuesto que no.
GT: Trunks, ¿de qué están hablando que no entiendo nada? –le preguntó en un susurro.
TK: No lo sé, tampoco yo entiendo… Oye, mamá, ¿qué está pasando, eh?
BL: Lo que pasa es que Gohan le acaba de proponer matrimonio a Videl, hijo.
TK: ¿QUÉEE? , eso significa que…
GT: ¿Que mi hermano se va a casar con Videl? –interrumpió.
VG: Así es, ¿alguna queja?
GT: No ninguna, tío Vegeta.
GH: A ver, déjame ponerte el anillo.
VD: Sí, por favor. –Gohan toma el anillo y guarda el estuche en el bolsillo de su saco y con cariño toma la mano izquierda de Videl y le pone el anillo, después la besa en su mano y luego en sus labios–. Gracias por esta noche, Gohan. Te amo.
GH: Yo también, y dime, ¿cuándo quieres que nos casemos?
VD: Conociendo a nuestras familias, supongo que será buena idea que lo hiciéramos después de terminar la escuela, ¿no?
GH: Sí, creo que tienes razón, aunque para serte sincero se me van a ser eternos los días.
VD: A mí igual. ¿Te parece que sea tres semanas después de terminar la escuela?
GH: ¿Tanto tiempo después? –dijo con un gesto de no estar de acuerdo.
VD: Necesito tiempo para arreglar mis cosas, el vestido, la iglesia, el salón y todo lo demás. Va a ser el día más importante de mi vida y no quiero que algo vaya a salir mal.
GH: De acuerdo, tres semanas después de clases… para que seas mía para siempre. –La abraza y siguen bailando hasta el amanecer.
Bueno, al fin este par de tórtolos decidieron hacer su vida juntos (ya era hora, ¿no?), y por supuesto no podemos faltar en el momento de su unión. Nos vemos en el siguiente capítulo, titulado: «Juntos para siempre«. Y disculpen la tardanza en publicar los siguientes capítulos.