Un duro día de trabajo

por Raquel Vásquez


Nota: Quisiera aclarar, antes que comiencen a leer esta historia, que todas las opiniones y sugerencias que hace Akira Toriyama en este relato en cuanto a los personajes y la historia de Dragon Ball Z son en realidad mis opiniones, fue la manera que tuve de tratar de explicar el porqué algunos personajes terminaron teniendo tanto poder en comparación con otros y porqué personajes tan fuertes como los androides #17 y #18, que poseen energía ilimitada, deliberadamente fueron excluidos de la trama cuando podrían haber llegado a convertirse en parte de los Guerreros Z. Al menos esto fue lo que intenté, depende de ustedes el aceptarlas o rechazarlas, por supuesto, recurro a la ficción para lograrlo. No me queda otra cosa que el decir: «Perdóname, Akira Toriyama, donde quiera que estés, por usar de esta forma tu nombre».

Akira Toriyama estaba reunido con su grupo de trabajo preparando la próxima escena de la serie que lo hizo famoso: Dragon Ball Z; además de ellos estaba también uno de sus actores, era Cell en su primera transformación. Toriyama le explicaba a través de dibujos y esquemas cómo en las próximas tomas él debía absorber al androide #17 para luego sufrir una transformación que lo haría más poderoso.

Toriyama: Bueno, Cell, debes absorber a #17 con tu cola e inmediatamente debes transformarte en un ser mucho más poderoso. Tu aspecto físico también cambiará, ¿entendiste?

Cell: Sí, señor Toriyama, he practicado bastante mi transformación y creo estar preparado.

Toriyama: Eso me parece muy bien, pero deberías ponerte de acuerdo con #17 y #18 para que puedas practicar con ellos, recuerda que esas dos escenas serán muy complicadas y es imperativo que salgan a la perfección para que parezcan creíbles.

Cell: Eso quisiera, pero no los he visto. Cuando lo haga, conversaré con ellos para que podamos practicar juntos.

Toriyama: ¿Cómo que no los has visto? Ellos debieron recibir sus libretos al mismo tiempo que tú y mis otros actores.

Entonces, dirigiéndose un poco molesto a uno de sus asistentes que era el encargado de repartir los libretos, le dijo:

Toriyama: Oye, Koyi, ¿les repartiste los libretos a todos?

Koyi: Sí, señor. Los repartí ayer y además les comuniqué a todos que hoy teníamos una reunión para discutir cómo serían las próximas tomas.

Toriyama: De modo que lo sabían, ¡rayos! De nuevo llegarán tarde, no sé cuántas veces deberé decirles que sean puntuales, ¡Claro! Desde que Dragon Ball Z se hizo famosa internacionalmente se creen reyes y piensan que harán lo que quieran, pero ya verán lo que les espera cuando lleguen.

En ese momento se abre una puerta y por ella entran Goku, Gohan, Piccolo, Krilim, Yamcha, Tenshinhan, Chaoz, Bulma y Trunks del Futuro.

Toriyama: ¡Hasta que se dignaron a venir! Llegan tarde como siempre.

Trunks: Lo sentimos, Akira, pero el vehículo que nos traía se accidentó y tuvimos que tomar un taxi.

Toriyama: ¿Y porqué no se vinieron volando?

Chaoz: Porque la última vez que lo hicimos, la policía nos reprendió por volar sin permiso, y desde ese día nos prohibiste que voláramos fuera de Bird Studio ¿No lo recuerdas?

Toriyama: Es cierto, lo había olvidado, aunque será mejor que saquen un permiso especial para que esto no vuelva a pasar (Pensando: debo recordar que en la vida real uno no puede andar volando por ahí así nada más).

Piccolo: Está bien, pero ya deja el escándalo por esa tontería, ya estamos aquí ¿no?

Toriyama: Bueno, mejor comencemos a trabajar. ¿Leyeron los libretos?

Todos menos Goku: Sí.

Toriyama: ¡¿No te leíste el libreto, Goku?!

Goku sonrió con cara de vergÚenza y colocó una mano detrás de su cabeza.

Goku: La verdad no, es que yo pensé que nos reuniríamos hoy para otra cosa.

Toriyama: ¡¿Y para qué crees que nos íbamos a reunir un miércoles en la mañana aquí en Bird Studio si no es para trabajar?!

Goku: Es que Vegeta me dijo que nos invitarías a comer.

Cuando Goku dijo eso, todos comenzaron a reír, no podían creer que Vegeta le hubiese jugado otra broma a Goku y que éste volviera a caer, su ingenuidad rayaba en lo ridículo.

Toriyama: ¡¿Y tú le creíste?!

Goku: Sí, ¿Porqué no?

En ese momento Toriyama colocó una mano sobre su rostro y comenzó a contar hasta diez tratando de calmarse un poco. No podía creer que Goku fuera tan ingenuo, tal vez por eso era uno de los personajes más queridos de la serie. No sabía si alegrarse por ello o ponerse furioso, pero al que sí le diría sus cuantas verdades era a Vegeta, que nunca dejaba de molestar a Goku ni fuera ni dentro de la filmación, se había tomado muy en serio su papel de villano, tendría que frenarlo.

Gohan: Papá, ¿cómo puedes confiar en Vegeta?

Krilim: Es cierto, Goku. ¿No ves que siempre está molestándote?

Goku: Es que parecía muy sincero, pero ustedes tienen razón. De ahora en adelante no le haré caso… Lo siento mucho, Akira, no volverá a pasar (Pensando: ¡Qué desilusión! Y con el hambre que tengo).

Toriyama realmente quería mucho a Goku, al que consideraba más un amigo que uno de sus actores, así que no podía molestarse mucho tiempo con él.

Toriyama: No te preocupes, Goku. Pero, ¿donde está Vegeta?

Bulma y Trunks se miraron el uno al otro, pero ninguno de los dos estaba seguro de dónde se podría haber metido.

Bulma: La verdad no sé qué le paso, recuerda que él nunca viene al trabajo con nosotros, prefiere hacerlo solo.

Trunks: Es raro que no haya llegado primero, ya que salió hoy muy temprano.

Tenshinhan: Seguro ya llegó, pero estará esperando que todos estemos reunidos para hacer una entrada triunfal. ¡Con lo payaso que es!

Trunks: ¡Oye, Tenshinhan, no hables así de mi papá!

Yamcha: Pero es cierto, aunque sea tu padre debes admitirlo.

Trunks: ¡Ya les dije que no!

Tenshinhan: Si estás tan seguro, ¿qué te parece si hacemos una pequeña apuesta?

Trunks: ¿Una apuesta? ¿Qué clase de apuesta?

Tenshinhan: Apuesto mi sueldo de un mes a que Vegeta entra en esta sala haciendo una de esas tonterías que él considera muy graciosas.

Yamcha: ¡Eso suena muy interesante! Yo también quiero apostar.

Cell: Eso es dinero fácil, yo me uno a ustedes, muchachos.

Bulma: No te lo aconsejo, Trunks, sé que es tu padre y lo quieres y admiras mucho, pero debes aceptar que ellos tienen razón. Si apuestas, perderás.

Trunks (pensando): Si pierdo esta apuesta no tendré dinero durante tres meses, pero por otro lado sería mucho dinero el que podría ganar.

Krilim: Trunks, no seas tonto, no lo hagas.

Luego de unos minutos de pensarlo detenidamente, decidió que no podía dejar de confiar en Vegeta, después de todo era su padre y debía defenderlo a toda costa y el negarse sería como darles la razón.

Trunks: Muy bien, acepto la apuesta (Pensando: ¡Espero no arrepentirme de esto!).

Toriyama: Bueno, si ya terminaron con sus juegos infantiles, ¿qué les parece si comenzamos a trabajar? No seguiré esperando más a Vegeta, que se las arregle él solo después.

Todos: Sí.

Entonces Toriyama comenzó a explicarles a todos la forma en que la historia seguiría desarrollándose, cómo Goku y Gohan entrarían en la Sala del Espíritu y el Tiempo, mientras Cell seguía absorbiendo personas para poder así aumentar sus fuerzas. También les comentó sobre la pelea que debía tener Piccolo con los androides y cómo en ese momento debía llegar Cell y luego de una dura pelea terminaría comiéndose a #17.

Piccolo: Y después de eso debo pelear con Cell.

Toriyama: Sí. Al hacerlo te atacará de una manera tan despiadada que todos creerán que habrás muerto, entonces Tenshinhan entrará en acción atacándolo con su técnica Kikoho tratando de evitar que absorba también a #18 y dándole la oportunidad de escapar junto a #16. Practicaste el Kikoho, ¿verdad, Ten?

Tenshinhan: ¡Claro que sí! La practiqué bastante con Cell el fin de semana.

Cell: ¡Ups!… ¡Y vaya que le sale bien! Me dejó todo el cuerpo adolorido.

Esto había apenado mucho a Tenshinhan, ya que no le gustaba lastimar a nadie.

Tenshinhan: Lo siento, amigo, creo que se me fue un poco la mano.

Cell: No te preocupes, no es para tanto.

Toriyama: Si coordinaron bien sus movimientos, creo que podemos filmar la escena hoy mismo. ¡Claro! si esos androides dan señales de vida, yo sabía que #16 iba a llegar tarde hoy, pero #17 y #18, ¿dónde podrán estar? Sin ellos no podremos hacer nada.

En ese momento se oyó una gran explosión en una de las ventanas con vista al estacionamiento. ¡Era Vegeta! que había entrado volando atravesando la ventana. Con el ruido que hizo al romper el vidrio todos se tiraron al suelo pensando que era una bomba. ¡Bueno! Todos menos Goku, que se había quedado dormido en su silla.

Vegeta: ¡Ya llegó el Gran Vegeta!

Poco a poco, todos comenzaron a levantarse de debajo de la mesa, nadie podía creer la estupidez de Vegeta. ¿Cómo podía creer que eso era gracioso?

Toriyama: ¡¡¡Vegeta!!!… ¡¡¡Maldita sea!!! ¿En qué estabas pensando cuando entrante de esa manera? Cada vez que vienes a trabajar, haces algún destrozo.

Piccolo: ¡¿Por qué demonios no entras por la puerta, como todo el mundo?!

Vegeta: Yo no soy todo el mundo. Soy Vegeta, el príncipe de los Saiyajins.

Bulma: ¡Qué tonto eres! Tú no eres ningún príncipe, ése es tu personaje en la serie, en la vida real eres sólo Vegeta, esposo y padre de dos hijos. Eres un actor que debe pagar muchas cuentas. ¡No lo olvides, porque podrían despedirte!

Vegeta: ¡No digas tonterías, mujer!… A mí nunca me despedirían, ¿qué no ves que soy el personaje más popular de la serie?

Al oír esto, el contador de la empresa llamado Takeshi se paró apresuradamente del suelo y confrontó directamente a Vegeta.

Takeshi: Tal vez no te despidamos, pero sí podemos descontarte de tu sueldo las reparaciones de todos los destrozos que hagas.

Bulma: ¡Ya vez lo que hiciste! ¡Por tu culpa nos quedaremos sin dinero!

Vegeta: ¡No digas tantas estupideces!… Y tú, Takeshi, deja de tratarme de esa manera, porque si no…

Takeshi: ¿Si no, qué?

Esas palabras lograron alterar mucho a Vegeta, quien empezó a acumular una gran cantidad de energía en su mano, dispuesto a convertir en polvo a Takeshi con un Final Flash.

Vegeta: ¡Ya me cansé de ti y tus tonterías! ¡Ahora vas a morir!

Estaba a punto de atacar a Takeshi y a todo el equipo del programa cuando Piccolo lo detuvo.

Piccolo: No lo hagas, Vegeta ¿No ves que si los matas nos quedaremos todos sin empleo?

Vegeta: Tienes razón, no había pensado en eso.

Toriyama: Debes dejar de comportarte como un niño, Vegeta. De ahora en adelante entrarás por la puerta como una persona civilizada, y para que veas que hablo en serio, desde este momento pagarás todos los daños que causes. Tal vez no pueda despedirte, pero si no lo haces, eliminaré una escena que estoy escribiendo en donde por fin tendrás la revancha que tanto quieres con Goku. ¿Quedó claro?

Vegeta: ¡¿En serio?!… Pero yo gano, ¿no es verdad?

Toriyama: Por supuesto (Pensando: ¡Qué tonto! Se lo creyó todo, a ver si de ahora en adelante deja de hacer esas estúpidas bromas).

Vegeta: Bien, desde ahora me portaré bien, pagaré todos los destrozos que hice. Después de todo, aún contamos con el sueldo de Trunks.

Tenshinhan: Yo no estaría tan seguro.

Al decir esto, Tenshinhan, Yamcha y Cell comenzaron a reír. Vegeta no entendía porqué hasta que Trunks le contó todo.

Vegeta: ¡¿Pero en qué estabas pensando cuando hiciste eso?!

Trunks: ¡No sé, tal vez en DEFENDERTE A TI!… Y yo que estaba ahorrando dinero para invitar a salir a Marón, ya casi aceptaba una cita conmigo. ¡Qué mala suerte!

Bulma: Pobre Trunks, pero eso te enseñará a no confiar tanto en tu padre.

Vegeta: Tu madre tiene razón… ¡¿EH?! ¡¿Pero qué estoy diciendo?!

Bulma: Lo de siempre ¡¡¡PURAS TONTERÍAS!!!

Vegeta: ¡¡¡TÚ CÁLLATE!!!

Bulma: ¡¡¡CÁLLATE TÚ!!!

Vegeta: ¡¡¡TÚ!!!

Bulma: ¡¡¡TÚ!!!

Vegeta: ¡¡¡TÚ!!!

Bulma: ¡¡¡TÚ!!!

La discusión continuó un rato más. Mientras esto pasaba, la puerta de la oficina se abrió un poco, apareciendo la cabeza de Dende. Al hacerlo, buscó con la mirada en toda la habitación hasta que logró divisar a Gohan, entonces lo llamó telepáticamente.

Dende: Gohan, ¿qué haces ahí? Sal a jugar conmigo.

Gohan: ¡Estas loco! Hoy Akira está muy molesto. Además, tú también deberías estar aquí con nosotros en la reunión.

Dende: ¡¿Qué?! ¿Estar en la reunión? Si eso es para los adultos, además todavía falta mucho para que vuelva a salir en la serie. Anda, no seas malo, ¡vamos a jugar!

Gohan: Está bien.

Al decir esto, Gohan se arrodilló en el suelo y salió gateando de la habitación sin que nadie se diera cuenta, sólo Piccolo, que también había logrado escuchar toda la conversación entre ellos, pero viendo el caos en que se había transformado la reunión, pensó que eso era lo mejor.

Toriyama: ¡¡¡YA BASTA!!!… Sigamos trabajando, por favor, actuemos como profesionales.

Toriyama se veía realmente furioso, así que todos volvieron a sentarse en sus asientos, menos Goku que aún continuaba dormido, entonces retomaron la conversación que había quedado inconclusa. Después de respirar profundamente, Toriyama continuó.

Toriyama: Estaba diciendo que hoy mismo podemos filmar la escena en donde Cell absorbe a #17, además de la pelea con Piccolo y Tenshinhan. Y si todo nos sale bien, al finalizar esta semana todas las escenas de Cell y los androides habrán terminado. Después de todo, no podemos hacer otra cosa ya que Goku no se aprendió sus líneas.

Al decir esto le lanzó una mirada que podría matar a cualquiera a Vegeta, éste inmediatamente entendió la indirecta, aunque no se dejó intimidar por eso.

Vegeta: Eso me parece estupendo, así comenzaremos a filmar tomas importantes, es decir, la escena en que le doy una paliza a Cell.

Toriyama: ¡Grandioso! Entonces la semana que viene podemos filmar las tomas de Goku y Gohan en la Sala mostrando cómo Gohan se transforma en Super Saiyajin. ¿Qué te parece, Gohan?

Pero al decir esto nadie respondió. Toriyama lo buscó por toda la habitación, pero no estaba por ninguna parte.

Toriyama: ¿Y dónde se metió ese niño?

Piccolo: ¡¿Eh?!… ¡Ah, ya sé! Está en el baño.

Toriyama: ¿Ah, sí? No vi cuando salió. Está bien, hablando de otra cosa, Kuroki, nuestro director de vestuario, tiene algo que comunicarles.

Kuroki: Es verdad, se está gastando mucho dinero en vestuario, así que deben tener más cuidado con su ropa, la destrozan demasiado, tenemos que cambiárselas casi a diario.

Krilim: ¿Y que esperabas en una serie con tantos combates?

Vegeta: Krilim tiene razón, si queremos que las escenas sean creíbles, nuestras ropas tienen que ensuciarse y romperse, ¿O quieres que seamos como Meteoro? Él nunca se ensucia sus pantalones blancos, ¿eso te parecería mejor?

Nota: Quiero aclarar que no tengo nada en contra de Meteoro, es sólo que ¿quién va a creer que participa en competencias de autos y aunque nunca se cambia la ropa siempre está impecable? Y para colmo lo visten de blanco. ¡Bueno! Esa es mi forma de ver las cosas, por supuesto, cada quién tiene derecho de pensar lo que quiera.

Vegeta: ¡Además de tener que aguantar el mismo vestuario durante todos los años que ha durado la serie, ya que nunca se le ha ocurrido diseñar otro tipo de ropa, pretenden que las mantengamos limpias! ¡Faltaba más!

Tenshinhan: Está bien, Vegeta, no te pongas melodramático.

Kuroki: ¡Bueno!… ¡Bueno! Yo sólo decía que tuvieran más cuidado, ¡es todo!

Toriyama: Mejor pasemos a otro tema.

Piccolo: Creo que sería lo mejor.

Al decir esto, se oyó una discusión en el pasillo, alguien parecía estar furioso afuera de la sala de reuniones.

Toriyama: ¡¡¿¿Y ahora qué??!!

La puerta se abrió bruscamente, entrando inmediatamente los androides #17 y #18, que se veían muy alterados.

Toriyama: ¡Hasta que aparecieron! ¿Dónde se habían metido?

#17: Estábamos leyendo el libreto.

Toriyama: ¿Y porqué tardaron tanto?

#18: Pensábamos que había un error en él.

Toriyama: ¿Un error? Ya lo revisé y no tiene ningún error, todo está correcto.

#17: ¡Te lo dije! No había equivocación.

#18: ¡Si es así, déjame decirte, Toriyama, que esto apesta!

Al decir esto, #18 tiró el libreto sobre la mesa en que todos estaban sentados.

Trunks: ¿Pero qué les pasa? ¿Porqué están tan molestos?

#17: ¿Cómo que porqué? ¿No se dan cuenta que una vez que Cell nos absorba dejaremos de salir en la serie?

Toriyama: Eso no es cierto, recuerden que al final Gohan destruye a Cell, pero ustedes se salvan gracias al deseo hecho a las Esferas del Dragón.

#18: ¿Y de qué nos sirve eso si de todas formas no participaremos más en la serie?

#17: Es cierto, ¿Cómo es posible que desaproveches a dos Androides con energía ilimitada? ¿Y en vez de hacernos parte de los Guerreros Z, nos dejes de lado así nada más?

Toriyama: Pero recuerden que el papel que ustedes tienen en la serie es hacer a Cell perfecto, nunca estuvo planteado que ustedes fueron parte de los Guerreros Z. Miren a Cell, pronto morirá y no lo ven quejándose, ¿verdad?

#17: Porque él es malo, y ese es el destino de todos los malos en esta serie, pero se supone que nosotros somos los buenos.

Yamcha: ¡Oye!, eso nos pasó también a nosotros, todos hemos sido relegados, no solo ustedes.

Tenshinhan: Sí, y eso que nosotros actuamos desde el principio de la serie.

Chaoz: Tienen razón, yo terminé siendo el cocinero de todos, no volví a pelear en ninguna batalla importante.

Krilim: Lo que pasa es que nuestro poder se quedó muy atrás en comparación con el de los saiyajins.

#17: A eso me refiero, Toriyama debió encontrar la forma de que todos siguieran teniendo más o menos el mismo poder, o al menos que la diferencia no fuera tan grande como lo es ahora.

#18: ¡Claro! Ahora la serie quedó casi exclusivamente para los saiyajins. Hasta Piccolo, que es uno de los más fuertes, está siendo relegado también, eso no es justo.

Vegeta: Es lógico. Después de todo, nosotros somos los más fuertes.

#17 y #18: ¡¡¡TÚ CÁLLATE!!!

Vegeta: ¡Pero qué groseros!

Toriyama: No lo vean de esa forma, lo que pasa es que cada uno de ustedes tuvo su momento, pero a medida que la historia ha ido desarrollándose, han aparecido personajes cada vez más fuertes, y como los saiyajins son los que poseen mayor poder, es obvio que ellos terminarán defendiendo a la Tierra. Además, desde que Goku era pequeño fue evidente que él terminaría siendo el más fuerte de todos los personajes.

Al decir esto todos se quedaron muy serios en la habitación, ya que los androides habían planteado un tema muy delicado que a todos les incomodaba, pero que nadie planteaba, porque todos a excepción de los saiyajins se sentían un poco inútiles en la serie desde hacía tiempo.

Toriyama: El hecho de que ya no participen en tantos combates como antes no significa que sean menos importantes en la serie, la gente los quiere y está pendiente de ustedes, además tengo algunas sorpresas más adelante para que así todos estén contentos.

#17: ¿Cómo por ejemplo?

Toriyama: (Pensando: ¡Rayos! ¿Y ahora qué les digo?… ¡AH! ¡Ya sé!) Era una sorpresa, pero ya que insisten les adelantaré algunas cosas. Entre ellas, que Krilim tendrá cabello.

Krilim: ¡¡¡¿EN SERIO?!!!… ¡¡¡QUÉ ALEGRÍA, YA NO SERÉ CALVO, TAL VEZ AHORA SÍ PUEDA CASARME!!!

Toriyama: (Pensando: ¿Casarse? ¡Pero qué buena idea! Con esto mataré dos pájaros de un solo tiro) ¡Y eso no es todo! Luego te casaras con #18 y tendrán una hija preciosa y vivirán felices en Kame House y juntos participarán en un torneo de artes marciales.

Yamcha: ¡Qué bien, Krilim! ¡Te felicito! Mira que terminar con #18, que es tan linda.

Al oír esto, #18 se tranquilizó porque aunque ella no lo hubiera dicho, por temor a que se burlaran de ella, le gustaba mucho Krilim y el hecho de casarse con él, aunque sólo fuera en la serie, la llenó de felicidad. #17 lo sabía, así que el destello en los ojos de #18 no pasó desapercibido para él. Al verlo, no pudo evitar sonreír, después de todo hacía todo eso por ella, ya que a él no le gustaba mucho eso de la actuación, es más, ya quería que su contrato terminara para poder dedicarse a otra cosa, pero su hermana era diferente, a ella le encantaba, y el haber tenido la oportunidad de participar en un programa tan bueno como Dragon Ball Z fue un sueño hecho realidad, por eso la desilusión fue grande al leer el libreto y darse cuenta de que sus días en la serie estaban contados, pero ahora que su hermana había logrado conseguir lo que quería, él se había tranquilizado. Esto no había pasado desapercibido para Toriyama, que sabía que iba por buen camino, así que decidió continuar.

Toriyama: (Pensando: Ya terminé con Krilim y #18, ahora le toca a Yamcha, y yo sé qué lo hará feliz) Por otro lado, Yamcha seguirá siendo una super estrella del Béisbol y por supuesto tendrá muchas chicas a su alrededor.

Al oír esto, Yamcha casi se desmaya, los ojos casi se le salen de sus órbitas y comenzó a babearse como un bebé.

Yamcha: (Pensando: ¡Muchas chicas! Justo lo que quería) ¡Muchas gracias, Akira!

En ese momento, Chaoz se comunicó telepáticamente con Tenshinhan.

Chaoz: Oye, Ten, ¿no te parecen muy ridículas las sugerencias de Akira?

Tenshinhan: La verdad sí, espero que no se le haya ocurrido nada para nosotros.

Chaoz: Yo también.

Toriyama: Y con respecto a Tenshinhan y Chaoz se me ocurrió que…

Tenshinhan: ¡Espera, Akira! No es necesario que hagas nada por nosotros, la felicidad en los rostros de mis amigos es más que suficiente. ¿Verdad, Chaoz?

Al decir esto, le dio un codazo a Chaoz para que le siguiera el juego.

Chaoz: ¡AH!… ¡Sí! ¡Sí! Por supuesto, Ten tiene razón.

Toriyama: ¿Están seguros? Ni siquiera han oído lo que tengo planificado para ustedes.

Tenshinhan: ¡Claro! Es más, mientras menos participemos, mejor. Prefiero que el público nos recuerde en los tiempos en que nuestra participación era útil, es mejor eso a que nos vean de espectadores en todas las batallas importantes sin poder ayudar de ninguna forma.

Chaoz: Es cierto, nuestro poder de pelea ya no puede compararse con el de Piccolo y los saiyajins.

A Toriyama esta respuesta le pareció muy rara y no le agradó mucho, porque él realmente quería planificar algo muy especial para Tenshinhan. Nunca lo dijo, pero en el fondo admiraba mucho a ese personaje al que consideraba uno de los más nobles de la serie, de igual forma que le parecía espectacular la inseparable amistad que Chaoz sentía por Tenshinhan, por esto quería hacer algo muy especial por ellos, y aunque siempre estaba dispuesto a respetar los deseos de sus actores, encontraría la manera de que aunque sus apariciones fueran escasas, al hacerlas fueran cruciales y sobre todo útiles, era lo menos que podía hacer.

Toriyama: Muy bien, si es lo que quieren…

Tenshinhan y Chaoz: ¡Sí!

Tenshinhan y Chaoz se sintieron aliviados con esta decisión, ellos sabían que después de la Saga de Cell, Dragon Ball Z tomaría otro rumbo en el que el verdadero protagonista sería Goku, así que preferían tener una salida honrosa, en vez de seguir apareciendo en la serie sin tener una participación real. Después de todo, eran varios los años que le habían dedicado a la serie y era el momento de buscar nuevas metas en la vida.

Toriyama: Sólo faltas tú, Piccolo. ¿También estás inconforme con tu participación en la serie?

Piccolo: ¿Yo? Para nada, soy la fusión de un Dios y un super guerrero, mi poder de pelea es superior a la de un Super Saiyajin. ¿Qué más puedo pedir? Así que por mí no te preocupes.

Toriyama: ¡Vaya! Hasta que consigo a alguien que está conforme con mis decisiones. Me alegro mucho, Piccolo.

Piccolo: No tienes porqué (Pensando: ¡UFS!… De la que me salvé, lo único que le faltaba era que se le ocurriera enamorarme o algo así, mejor me quedo como estoy).

Toriyama: ¡Bueno! Ya que todos están felices ¿creen que podamos seguir trabajando? Es hora de comenzar a filmar. Si todos están listos, vayamos al set de filmación.

Todos: ¡Bien!

En ese momento todos se levantaron de sus asientos menos los androides, que ya estaban de pie, y procedieron a salir de la sala, pero luego de uno minutos Krilim volvió a entrar. A todos se les había olvidado Goku, así que él decidió regresar para despertarlo.

Krilim: ¡Pero qué descuidado soy!… Goku, despierta.

Su sueño era realmente pesado, así que tuvo que moverlo un poco para que pudiera despertar. Luego de unos segundos, lo consiguió.

Goku: ¿Eh?… ¿Qué pasa? Krilim, ¿dónde están todos?

Krilim: No pasa nada, es que como cosa rara te dormiste y la reunión terminó, así que te estoy despertando, porque vamos a comenzar a filmar. ¡Ven! Tienes que estar presente.

Goku: ¡Ah!, es que el hambre me da mucho sueño, pero está bien, ya voy.

Al decir esto estiró sus brazos, tratando de espantar un poco el sueño que aún tenía, pero al levantarse notó el gran destrozo que había hecho Vegeta, y curioso le preguntó a Krilim qué había pasado.

Goku: Oye, Krilim ¿Qué pasó aquí?

Krilim: ¿Tú qué crees?

Goku: ¿Otra vez Vegeta y sus grandes entradas?

Krilim: Exacto.

Goku: ¡Ya veo! Parece que me perdí de algo muy interesante.

Krilim: No tienes idea, pero vamos, que en el camino te cuento.

Al decir esto, Goku colocó una de sus manos sobre el hombro de Krilim y salieron caminando juntos de la sala, en el pasillo se encontraron con Toriyama, quien estaba entrando en su oficina.

Krilim: ¿No vienes con nosotros, Akira?

Toriyama: Ahora no puedo. Adelántense ustedes, que estoy esperando a alguien.

Goku: Muy bien, nos vemos allá.

Toriyama: Bueno, pero Goku, espero que sea la última vez que te duermes en las reuniones.

Esto avergonzó mucho a Goku, pero sabía que Akira tenía razón, debía tener un comportamiento más profesional.

Goku: Lo siento mucho, Akira, no te preocupes que no volverá a pasar.

Toriyama: Lo sé.

Luego de esto, Goku y Krilim continuaron su camino y Toriyama se quedó mirándolos un momento parado en el pasillo antes de entrar a su oficina.

Toriyama: (Pensando) Esos dos sí que se quieren.

Al entrar, se sentó en su escritorio y comenzó a revisar unos papeles, ahora tendría que modificar bastante los libretos para incluir en ellos todo los que le había prometido a sus actores. Pasados unos diez minutos, alguien tocó a la puerta, Toriyama sonrió, él ya sabía de quién se trataba y llegaba justo a tiempo.

Toriyama: Puedes pasar, #17.

En efecto era #17, que muy sorprendido entró a la oficina ¿Cómo sabría que era él?

#17: Gracias, Akira.

Toriyama: Pasa, te esperaba, sé que quieres hablar conmigo.

#17: Es cierto, quiero hablar contigo para agradecerte lo que hiciste hoy por mi hermana, para ella era muy importante continuar en la serie.

Toriyama: Eso lo sé, así como también sé que no es lo mismo que tú quieres.

#17: Así que lo sabías. ¿Es por esa razón que a mí en particular no me ofreciste ningún cambio en el libreto?

Toriyama: Por supuesto, me di cuenta de que quieres dejar la actuación y comenzar a hacer otras cosas en la vida, culminar esta etapa y comenzar una nueva, aunque no quieras que nadie más se entere.

#17: ¡Vaya! Me sorprendes y yo que no sabía como decirte que quería dejar el programa.

Toriyama: Yo sé muchas cosas, por ejemplo sabía que Krilim también estaba enamorado de #18, sé que Vegeta se muere por tener una revancha con Goku, sé que Goku es feliz teniendo su comida garantizada, también que Yamcha sueña con tener muchas chicas lindas a su alrededor, que Piccolo sabe mucho más de lo que aparenta, en fin, sé muchas cosas.

#17: ¡Ahora todo tiene sentido! Tú sabías desde que entré a esa oficina lo que realmente quería. ¡Pero qué tonto he sido! Lamento haber formado tanto alboroto, pero es que no quería que mi hermana se enterara de mi decisión, al menos por ahora. Gracias por seguirme el juego.

Toriyama: No te preocupes, te entiendo, es por eso que no quise hacerlos parte de los Guerreros Z, lo que pasa es que no me había dado cuenta que #18 estaba enamorada de Krilim, eso sí me llevó más tiempo deducirlo. ¡Bueno! Ya sabes como le cuesta a tu hermana expresar sus sentimientos, es por eso que para mí es mucho más difícil descifrar qué es lo que ella quiere.

#17: La verdad es que no sé qué decir, siempre pareces saber tanto, hoy por ejemplo fuiste capaz de ofrecernos a cada uno de nosotros justo lo que queríamos ¿Cómo lo sabes?

Toriyama: Yo los conozco mucho, más de lo que se imaginan, para mí todos ustedes son más que actores, son mis amigos, juntos nos hemos convertido en una familia.

#17: ¿Eso incluye al tonto de Vegeta?

Toriyama: ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Por supuesto que también lo quiero, si no ¿cómo lo aguantaría?

#17: Supongo que estás en lo cierto, con razón nos has soportado tanto sin volverte loco.

Toriyama: No es para tanto. Son un desastre, pero una vez que comienza la filmación todo eso queda atrás, es por eso que Dragon Ball se ha hecho tan famoso, porque todos desempeñan una excelente actuación. Cuando haces este trabajo con amor eso se refleja en la calidad del programa y en la aceptación de la gente. ¡Claro! Eso y tener un excelente escritor como yo… ¡No. mentira! Eso último es una broma.

Al decir esto comenzaron a reír, pero luego de unos minutos #17 se puso muy serio

#17: Ahora me siento muy avergonzado de haber criticado tanto tus decisiones en cuanto a como han evolucionado los otros personajes.

Toriyama: Sé que a veces mis decisiones no parecen correctas, pero créeme cuando te digo que sé lo que estoy haciendo. Tal vez parezca injusto, pero todo es parte de la evolución natural de la historia con base en los poderes y habilidades de cada uno de los personajes y de cómo éstos evolucionaron con el tiempo. No sería lógico ni creíble que todos fueran excesivamente fuertes.

#17: Entiendo, y creo que ellos también lo saben, por eso es que han aceptado todas tus decisiones.

Al decir esto, oyeron unos gritos que provenían del set de filmación: era Koyi que buscaba desesperadamente a #17.

Koyi (gritando): ¡#17! ¿Dónde está?… La filmación va a comenzar, ¡¡¡#17!!!

#17: Bueno, llegó la hora de ir a trabajar, creo que Cell está un poco nervioso porque no pudimos practicar lo suficiente la próxima escena, debo ir a tratar de calmarlo.

Toriyama: Estoy seguro que lo harán muy bien, confío en ustedes.

#17 se levantó de su asiento acercándose a Toriyama. Al hacerlo, extendió uno de sus brazos para poder despedirse con un apretón de manos de este hombre al que realmente había comenzado a admirar mucho, ahora él también lo consideraba un amigo. Inmediatamente Toriyama le dio la suya en señal de despedida.

#17: Muchas gracias por todo, Akira.

Toriyama: ¡Al contrario! Gracias por tu excelente trabajo, te extrañaremos.

#17: Y yo a ustedes.

Nota: Para aquellos que estén pensando en que #17 vuelve a tener una participación en Dragon Ball GT, aunque es pequeña, déjenme recordarles que Akira Toriyama no fue responsable de escribir esa parte de la historia, así que se podría decir que cumplió su palabra.

Luego de decir esto, salió de la oficina. Toriyama se quedó unos minutos en silencio, se volteó sentado en su silla y a través de su ventana pudo ver a #17 llegar al set donde Koyi lo esperaba para reprenderlo por siempre llegar tan tarde. Vegeta seguía peleando con Bulma mientras Trunks trataba de separarlos. Piccolo, como siempre, estaba solo en un rincón, meditando. #16 ya había llegado y estaba practicando sus líneas con Cell. Goku estaba comiendo acompañado por Krilim y #18, quienes estaban tomados de la mano. También pudo ver a Gohan y a Dende corriendo y jugando entre las escenografías montadas para ese día de trabajo. Al verlos a todos juntos no pudo evitar sonreír y pensar en lo afortunado que era de trabajar con esas personas.

Toriyama (pensando): ¡Bueno! He sobrevivido a otro día de trabajo… ¿Pero quién sabe lo que pasará mañana?

Se volteó hacia su escritorio y siguió trabajando en sus libretos… como siempre.

¿Un día de mala suerte?

por Addi «SSj3Gohan» Martínez


Mi nombre es Mitza Kioto. Tengo 13 años y voy a la secundaria. Soy una chica más o menos pacífica, pero muy amorosa. Era una niña normal de una ciudad normal, pero desde ese día, mi vida cambió para siempre… Ésta es la historia de cómo llegué a ser una guerrera Saiyajin.

…Todo comenzó el 14 de Marzo de 1999, cuando iba a la escuela. Iba caminando por la acera, cuando de pronto…

?????: ¡¡¡CUIDADO!!!

(¡¡¡SPLASH!!!)

¡¡¡Un tipo de peinado gracioso que venía en una nube voladora me salpicó de barro!!!, ya que la noche anterior había llovido. Como estaba muy sucia, decidí devolverme a casa. Luego, recordé…

Mitza: ¡¡¡¡Las nubes voladoras sólo salen en la tele!!!! ¡¡¡AHHHH!!!

Estaba muy asombrada, creí que entraba en la Dimensión desconocida… Pero seguí mi camino de vuelta a casa. Continué caminando, cuando de pronto…

????? (Voz de niño): ¡¡¡Vuelve, Trunks!!!

Trunks: ¡¡Nada, Goten!! ¡¡Atrápame!! Jejeje.

Los niños se pusieron a correr alrededor mío. Yo me eché a reír, pero ese niño llamado Trunks me hizo caer en otro charco… ¡¡¡Yo estaba que explotaba!!!

Trunks: ¡Lo siento, niña!… ¡Adiós!

Goten: ¡Adiós!

Los niños se van. Yo me levanté toda sucia y me fui corriendo…, cuando un sujeto me dijo…

?????: ¡¡¡Quítate, enana!!!

Yo, para que no me empujara, me quité. Cuando iba caminando, me pellizqué porque esas personas eran de mi programa favorito, Dragon Ball. Dije…

Mitza: ¡¡¡Si esto no es un sueño, entonces estoy en la Dimensión Desconocida!!! ¡¡¡O me levanté con el pie izquierdo!!!

Seguí. Oí a dos mujeres hablando…

?????: ¿Sabes, Bulma? Creo que dejaré de imponerle tanto a Gohan…

Bulma: Tienes razón, Milk. Debes darle un poco de libertad a tu Gohan, ¿ves que ahora tiene novia?

Milk: Ajá… Pensé que Videl quería corromper a mi hijo, pero veo que son el uno para el otro… ¡se ayudan mutuamente!, me doy cuenta de que tiene buenos pensamientos.

¡¡¡En ese momento quedé paralizada!!!… ¡¡¡Hablando de Gohan y Videl!!! ¡¡¡Mis personajes favoritos!!!…

Mitza: ¡¡¿Esto que es?!! ¡¡Auxilio!!

…Pasé la primera parte de la autopista. Cuando pasaba la segunda, me sentí en medio de algo…

(¡¡¡BANG!!! ¡¡¡BANG!!! ¡¡¡BANG!!!)

Se oían continuos disparos que se detuvieron ante la llegada de dos personas que me parecieron muy conocidas…

????? 1: ¡¡¡Una sola fuerza maligna en el mundo!!!…

????? 2: ¡¡¡…Y la justicia caerá sobre ella!!!

????? 1: ¡¡¡Soy el Great Saiyaman 1!!!

????? 2: ¡¡¡Y la Great Saiyaman 2!!!

Great Saiyaman 1 y 2: ¡¡¡Una vez más, la justicia vuelve entera!!!

Todo de pronto se queda callado. Tengo la sensación de que me están mirando… ¡¡¡Y sí!!! La policía, los ladrones y los Great Saiyaman me miran. Me quedo quieta, pero luego me doy cuenta de que las balas que me tocaron NO ME HACÍAN DAÑO!!! Los ladrones dijeron…

Ladron 1: ¡Es una niña fenómeno!

Ladrón 2: ¡Debe ser una robot de Capsule Corporation!

Ladrón 3: ¡¡¡Vámonos de aquí!!!

Yo me desmayé del asombro en ese momento. Según me enteré, los Great Saiyaman me recogieron y me llevaron a Capsule Corporation. Cuando desperté…

Mitza: ¿Dónde estoy, eh?

Great Saiyaman 1: ¡¡¡Bienvenida al equipo de los Guerreros Z, saiyajin!!!

Mitza: ¡¡¿Saiyajin?!!

Bulma: Sí. Cuando te desmayaste, Gohan y Videl te trajeron para que te examinaramos… ¡¡¡Y descubrimos que eres una Saiyajin Pura!!!

Mitza: ¡¡¿QUÉ?!! ¡¿Sai-sai-sai-Saiyajin pu-pu-pura?! ¡¡¡Esto es una pesadilla!!! ¡¡¡Estoy en Dragon Ball!!!

Great Saiyaman 2: Exacto. Necesitas un pequeño entrenamiento para que te lo podamos probar.

Mitza: Si es así… ¡Lo tomaré!

Sí, y así comencé mi carrera como guerrera. Eso fue hace dos meses. Ahora soy una Super Saiyajin y vivo en Satan City, como una persona normal…

Videl: ¡¡Chicos!! ¡¡¡A comer!!!

Mitza: ¡¿Comida?! ¡¡¡YUPI!!!

(Va como un rayo)

Mitza: ¿Ven? ¡Sí soy una saiyajin! ¡¡¡Jajaja!!!

Gokuh: ¡¡Yo también tengo hambre!!

Goten – Trunks: ¡¡Y yo!!

Gohan: ¡Viva!

Mr. Satan: ¡¡¡Me dejarán arruinado!!!

Vegeta: ¡Callate, idiota mentiroso!

Mr Satan: ¡Sí, Sí! ¡Como usted diga!

Y sí, nosotros le llamamos a esto normal… ¿Ustedes no?

Amores del Pasado

LA HISTORIA DE KATRINA Y KEVIN

por Jacinto Muñoz (JM18V)


Era una mañana nublada, y #18 se disponía a hacer las compras en el Centro Comercial.

#18: Krilin; la comida está en la nevera.

Krilin: ¿Te espero para almorzar?

#18: Sí, adiós.

Krilin: Chao.

#18 se dirige al Centro Comercial, donde había una enorme cantidad de personas por ser día de cobro.

#18: Escogí el peor día para venir…

La Androide iba de tienda en tienda, cuando choca con un joven bien parecido, blanco, de cabello negro y ojos verdes, que se encontraba con una muchacha rubia de cabellos largos muy parecida a Marrón y a #18.

#18: Disculpe.

???a: ¡¡¡No puede ser!!!… ¿Katrina?

#18: ¿Eh?

???a: Esto es imposible; pero eres idéntica a ella; no cabe duda, eres Katrina.

???b: ¿Mamá?

#18: Creo que me confunden con otra persona.

???a: No, no lo creo, no puedo estar equivocado.

???b: Esto es increíble.

Los extraños aún no reaccionaban de la impresión que les causaba #18.

#18: Están cometiendo un gran error; mi nombre es #18, no Katrina.

???a: No me vengas con juegos; todos pensábamos que habían muerto.

#18: ¿Nosotros?

???a: Sí, tú y tu hermano Adan. Dios mío… ¡Qué alegría que estés viva!

#18: No entiendo.

???a: ¿Acaso no me reconoces? Soy Kevin, tu esposo, y ella es Orianna, nuestra hija.

#18: ¡¡¡¡¡QUÉEEE!!!!! Esto no puede ser, ustedes están cometiendo un grave error.

Kevin: No es posible que no nos recuerdes; nosotros no supimos más de ustedes luego que el malvado del Dr. Gero los raptara.

Las últimas palabras de Kevin fueron como dos dardos que se clavaron en el cerebro de la Androide.

#18 (pensando): ¿Qué significa esto?

Orianna: Estás muy linda, mamá.

Kevin: Tan bella como siempre.

#18: Perdón, pero no sé quiénes son ustedes. Estoy muy ocupada y debo irme.

Kevin: ¿Qué te pasa? Si es un juego, creo que ha sido suficiente. Mira esto.

Kevin saca una foto de su maletín y se la entrega. #18 se quedó petrificada al verla; en dicha foto aparecía ella con traje de novia al lado de Kevin, #17 y otras dos personas.

Kevin: No he faltado a la promesa que te hice de llevarla siempre conmigo, amor. Si es por eso que actúas así, deja de hacerlo, por favor.

#18 (pensando): Esto no puede estar pasando.

Kevin: Lamento decirte que tus padres… bueno, murieron.

#18: ¿Mis padres?

Kevin: ¿Tampoco los reconoces? Son los de la foto: la Señora Ramara y el Señor John.

Orianna: Sí, mamá. ¿Qué te pasa? ¿Te olvidaste de nosotros? ¿Ya no te interesamos? ¿Ya no nos quieres?

Kevin: Cálmate, Orianna. Por lo que veo, piensa que Katrina debe tener amnesia o algo parecido.

#18: N…n…no sé qué decir.

Kevin: No digas nada, es normal que reacciones así. Yo me quedé helado cuando te vi y creo que aún Orianna y yo no hemos asimilado lo ocurrido.

#18: Supongo que tienes razón.

Orianna: ¡¡¡AL FIN TE ENCONTRAMOS, MAMÁ!!!

Kevin: Después de todos estos años ya te dábamos por muerta; pero ahora que te encontramos, no dejaremos que te alejes otra vez.

#18 (pensando): ¿Qué hago? ¿Será verdad todo esto? Y si es cierto… ¿qué haré?

Kevin: ¿Dónde estás viviendo ahora, amor? Debes estar viviendo bien, pues por tu ropa no creo que estés teniendo problemas económicos.

#18 (pensando): No les debo decir que estoy casada, aún no… ¿Qué le diré a Krilin? Primero debo asegurarme que esto es cierto.

#18: Les propongo algo: en este momento estoy muy apurada, pues debo arreglar unos asuntos muy importantes.

Kevin: Iremos contigo.

#18: ¡No! No es necesario, pero les pido que nos veamos en el Parque del Este dentro de cuatro horas, así le diré a mi hermano que venga, creo que a él también le interesará aclarar este asunto.

Kevin: Está bien, será como tú digas.

Orianna: ¿Vas a venir?

#18: No faltaré, y espero que ustedes tampoco.

Kevin: Allí estaremos.

Cuando #18 se aleja volando…

Kevin: E…e…ella puede volar…

Orianna: S…s…s…sí. Mi mamá está muy extraña. ¿Será ella?

Kevin: Creo que Katrina ya no es aquella mujer que conocí.

Orianna: ¿No crees que debimos actuar más efusivamente?

Kevin: ¿Eh?

Orianna: Claro, estábamos demasiado tranquilos para dos personas que acaban de encontrar a un ser querido que estaba desaparecido.

Kevin: Lo sé; yo tuve que contener de manera sobrehumana las ganas de abrazarla y besarla, pero por su forma de actuar no creí prudente hacerlo, al menos no ahora.

Orianna: Tienes razón, ella actuaba muy raro y yo también tuve que contener mis ganas de abrazarla. Espero que todo esto se aclare pronto.

Kevin: Yo también.

Mientras tanto, #18 llega a su casa sin siquiera haber comprado nada.

Krilin: ¿Qué te pasó?

#18: Es que… bueno… esteee… había demasiada gente y decidí ir otro día.

Krilin: Bueno, no hay problema. ¿Comemos?

#18: Está bien.

Luego de un rato.

#18 (pensando): ¿Será verdad todo esto?

Krilin: La Tierra llamando a #18…

#18: ¿Sí? Discúlpame, estaba pensado en otra cosa.

Krilin: Si no lo dices, nunca me hubiera dado cuenta, amor; pero lo que me preocupa es que no has comido casi nada.

#18: Es que no tengo mucha hambre.

Krilin (pensando): Esto es extraño, #18 no se comporta así normalmente. ¿Qué le pasará?

Krilin: ¿Te ocurre algo?

#18: ¿A mí? No, nada.

Krilin: Bueno, me voy al trabajo, no olvides la Junta de Padres en la Preparatoria hoy en la tarde.

#18: Sí, sí. Hasta luego.

Luego que Krilin se fue…

#18: Bien, Marrón ya se fue a clases y vendrá en la noche; iré a casa de #17, él debe saber esto.

#18 va a casa de su hermano en el bosque, y cuando llega le cuenta lo que ha pasado.

#17: ¡Increíble! ¿Krilin sabe algo?

#18: No, aún no le dicho nada.

#17: No lo hagas hasta llegar al fondo de este asunto.

#18: Ya pensé en eso, no quiero crear un problema sin necesidad.

#17: ¿No sería excelente que fuera cierto? Aunque nuestros padres ya murieron, podríamos conocer al resto de nuestra familia. Pero tú tendrías un gran problema, hermanita.

#18: ¡Cállate! No quiero pensar en eso a menos que sea necesario.

Luego de las cuatro horas, todos se encuentran en el Parque.

Orianna: Tú también puedes volar, tío Adan.

Kevin: Hay muchas cosas que desconocemos de ustedes. Hola, Adan.

#17: ¿Adan?

Kevin: ¿Tampoco nos recuerdas?

#17: Creo que no, además mi nombre es #17.

Orianna: ¿Por qué insisten en llamarse de forma tan extraña?

Después de mucho dudar y vacilar, los Androides terminan contándole lo hecho por el Dr. Gero y los acontecimientos que ocurrieron después, omitiendo la parte en que #18 se casa con Krilin.

Kevin: No puede ser.

Orianna: Creo que eso explica que puedan volar.

#18: Por esta razón ya no podemos ser lo que alguna vez fuimos.

Kevin: Sé que no eres la misma mujer que conocí, ella era tímida e introvertida; tú eres segura de ti misma y eres muy fuerte en todos los sentidos, pero eso no importa, cuando me casé contigo juré que estaría junto a ti en las buenas y en las malas.

Orianna: A mí tampoco me importa, mamá.

Kevin: Por favor, Katrina, regresemos a casa.

Orianna: Sí, mamá. Y tú también, tío Adan.

#17: Me temo que si vamos con ustedes nunca podrá ser como quieren.

Kevin: ¿Eh? ¿Hay algo que aún no sabemos?

#18: Sí.

En ese momento…

Kevin: Oye; ésa no es la sortija de matrimonio que te di. ¿Qué hiciste con ella? ¿Qué has hecho, Katrina?

#18: Bueno… esteee… yo… es que no recordaba nada, y aún no lo hago, y bueno…

En ese momento llegan Krilin y Marrón.

Marrón: Hola, mamá. ¿Qué haces aquí? Hola, tío.

Krilin se acerca a #18, y de una forma muy natural se eleva lo suficiente como para que su cara esté a la altura de la de 18 y le da un pequeño beso en la boca, para luego descender de lo más normal.

Krilin: Hola, amor.

#18: ¿Qué hacen aquí?

Krilin: ¿Olvidaste la Junta de Padres?

#18: Creo que sí, Krilin.

#18 (pensando): ¡¿Cómo pude ser tan descuidada?! La preparatoria queda muy cerca de aquí.

Krilin: Bueno, como no apareciste, al terminar la Junta decidimos salir a buscarte.

#18: Lo siento.

A todas éstas, Kevin y Orianna estaban helados viendo la escena.

Kevin (afectado): Supongo que esto explica tu nueva sortija, ¿no?

Orianna (llorando): Eso lo explica todo, ya no nos quieres.

Krilin: ¿Quiénes son ellos, #18?

Kevin: Pensé que estabas enferma o algo así, Katrina, y que por eso no nos reconocías. Jamás imaginé que era por esto.

Orianna: Supongo que eso del rapto fue sólo un truco para alejarte de nosotros, ¿verdad?

Kevin: Creo que se acaban de caer muchos sueños en un solo instante.

Krilin: Podrían explicarme qué está pasando aquí?

Marrón: A mí también.

#17: Yo les diré.

#17 les cuenta a Krilin y Marrón los detalles de la historia.

Marrón: Eso explica el parecido de esta muchacha y yo.

Krilin: Creo que tenemos un gran problema aquí.

Kevin: No, yo ya entendí todo esto. Katrina nos quiso sacar de su vida y lo hizo, ahora somos unos intrusos para ella.

Orianna: Supongo que todo tu teatro era para que ellos no se enteraran y supongo que esta cita era para de algún modo convencernos de que nos alejáramos.

Kevin: Y por eso se inventaron esa historia.

Los Androides no podían creer lo que oían, pero la más afectada era sin duda #18, quien se hallaba en medio de dos amores y no sabía qué hacer.

#17: Nada de lo que dijimos es mentira. Quizás ocultamos ciertos detalles, pero lo que dijimos es cierto.

Kevin: Bueno, creo que esto es todo, si quieres sacarnos de tu vida como dos cosas viejas, no me opondré, no voy a obligarte a que nos quieras.

Orianna: Nunca pensé que sería capaz de algo así, Señora #18.

#18 (pensando): ¿Qué demonios se supone que haga? Es obvio que ellos no mienten y que están muy dolidos por todo esto. No sé qué hacer, estoy en medio de un gran conflicto.

Kevin: Adiós y hasta nunca, Katrina.

Orianna: ¿Sabe algo, Señora 18? Creo que mi madre nunca dejó de estar muerta después de todo.

#18: No… Esperen… no se vayan así; déjenme explicarles…

Kevin: No es necesario que lo hagas; ya he escuchado suficiente.

Orianna: Nosotros nunca te olvidamos a pesar de todo, y mira cómo nos pagas.

A Kevin y Orianna les corrían lágrimas, pero no eran sólo de tristeza sino de la rabia y la impotencia por lo que estaba pasando.

#18: ¡Entiéndanme; no puedo recordarlos; no puedo recordar nada de mi pasado, ese maldito Dr. Gero de alguna forma borró nuestra memoria! Realmente no sé qué hacer.

#18 comienza a llorar de la rabia por no poder recordar nada y por el odio hacia el Dr. Gero.

Krilin: Realmente no sé qué decir.

Marrón: Yo tampoco; pero lo que mi mamá dice es cierto; deben creerle.

Kevin: Yo ya no sé qué pensar; esto es muy doloroso para mí.

Orianna: Yo tampoco sé que hacer.

#18 (pensando): ¿Por qué no pude ni puedo recordar? ¡Maldito Gero! ¡Maldito! Todo esto es tu culpa; cuando era tan feliz mi vida se arruina. ¡Maldito seas!

En ese momento, en el cuarto de Krilin y #18.

#18: ¡Maldito! ¡Desgraciado!… ¿Eh? ¿Dónde estoy? Un momento, ésta es mi cama y mi cuarto… Krilin está conmigo. Creo que sólo fue un sueño…

Krilin: ¿Eh? ¿Qué pasa?

#18: Creo que tuve un sueño, Krilin.

#18 le cuenta a Krilin todos los detalles.

Krilin: ¡Increíble!

#18: Pero aprendí algo de todo esto.

Krilin: ¿Qué?

#18: Yo siempre quise saber todo sobre mi pasado; pero después de esto me he dado cuenta que hay cosas que es mejor no saber.

Krilin: Si tú lo dices…

 

F I N

Why me?

por Fer

Era un día como todos, y Trunks, junto a Goten, se dirigían haia el centro comercial. Llevaban a unas amigas, y estaban comprando unos regalos para sus respectivas madres, cuando al lado de Trunks aparece una niña muy linda, y sus ojos verdes cautivaban a los ojos azules de Trunks…

Trunks (tímidamente): «Ho-hola»

??? (sonriendo): «Hola»

Los ojos de Trunks brillaban al ver la belleza de aquella niña, Goten y sus amigas no sabían qué le ocurría, nunca antes se había comportado así…

Trunks (sonrojado): «¿Co-cómo te llamas?»

?????: «Arantza. ¿Tú?»

Trunks: «Tru-Trunks… Trunks»

Goten (sin poder creer lo que veía): «Trunks, debemos irnos»

Arantza (despidiéndose): «Yo también debo irme, adiós… Trunks»

Trunks (deshipnotizándose): «Adiós, Arantza… Nos vemos… espero»

Trunks (reaccionando): «¡Uy!, se me olvidó, mamá me dijo que volviéramos temprano, porque hoy llegaba una de sus amigas a la casa, debemos apurarnos»

Goten: «¿Qué le pasa ahora?»

Y ambos niños se dirigían a casa de sus amigas a dejarlas, y luego se dirigirían a casa de Trunks. Y mientras se dirigían allí…

Goten: «¿Piensas en esa niña, Trunks?»

Trunks (suspirando): «Ay, es que si sólo la hubieses visto, era tan linda»

Goten: «De hecho, la vi, era super linda, pero tú estabas como piedra, yo, por lo menos, le hubiese dicho algo más inteligente, ¿no lo crees?»

Trunks: «Ojalá pudiera verla otra vez… ojalá»

Al llegar a casa de Trunks…

Goten (despidiéndose): «Mejor me voy a casa antes de tener problemas»

Al marcharse Goten, Trunks quedaba solo ante la puerta de su casa, pensando en aquella hermosa niña. Al entrar, veía a su madre sentada en un sillón…

Bulma: «Ven, hijo, quiero que conozcas a mi amiga y a su hija»

Trunks (perplejo): «¿A…Arantza?»

Arantza: «¿Trunks?»

Bulma: «¿Se conocen?»

Arantza: «Nos conocimos hoy en el centro comercial»

Bulma: «Qué bueno que ya la conozcas, hijo, porque ellas se van a quedar un tiempo, cosa que te acostumbres»

Trunks no podía creer ni lo que veía ni lo que oía. Ella se quedaría, su sueño se había hecho realidad, ella estaba allí, muy cerca de él…

Bulma: «La habitación de Arantza es la que está al lado de la tuya, asi que llévala hasta allá»

Para Trunks, ya era demasiado para unas pocas horas. Primero ve a la chica de sus sueños, luego se entera que se quedará en su casa y para variar dormirá al lado de su habitación. Trunks no podía salir de su trance muy fácilmente, pero de todas formas dirigía a Arantza a su habitación…

Arantza: «¿Por qué estás tan callado, Trunks?, no has dicho nada desde que me viste, ¿acaso no te gusta que esté aquí?»

Trunks: «No, no, no, estás equivocada, es sólo que quedé impactado de verte, eso es todo»

Al día siguiente, Goten iba a casa de su amigo, a quien encontraba con cara de «qué bonitas son las estrellas»…

Goten: «¿Qué te ocurre, Trunks?»

Trunks: «Adivina quién está viviendo en mi casa»

Goten: «Hmm, no lo sé, ¿tu papá?»

Trunks: «No, claro que no, si él ya vive aquí»

Goten: «¡Error!, él vive en tus tierras, pero no en tu casa, porque siempre está en su cámara de gravedad, ¿o me equivoco?»

Trunks: «Hmm, no, no tienes razón, mi papá sí vive en mi casa, porque él duerme dentro, al parecer le da frío en la cápsula, y siempre está con mi mamá, asi que él no es… ¿Ya adivinaste?, te estoy esperando»

Goten: «¡Ay!, está bien, no sé, ¿quién?»

Trunks: «¿Recuerdas a la niña bonita de ayer, Arantza?»

Goten: «Sí, por la cual andabas como idiota… espera… me está tratando de decir que…»

Trunks: «Sí, resulta que la amiga de mi mamá que llegaba ayer, era su mamá, y se van a quedar un tiempo»

Goten: «¡Qué suertudo eres, Trunks!»

Y los tres niños, Trunks, Goten y Arantza, se hacían muy buenos amigos, y Trunks, para impresionarla, le enseñaba sus poderes, hasta la fusión como SSJ y normal, con las cuales la pequeña quedaba asombrada. Y así pasaban tres semanas desde que Trunks conocía a su gran amor, y un día, Trunks y Goten estaban entrenando, Arantza estaba dentro de la casa con su madre y Bulma, cuando…

Trunks: «¿Sabes, Goten?, anoche estuve pensando en decirle a Arantza lo que siento por ella, ya ha pasado mucho tiempo, tres semanas son más que suficientes»

Goten: «Puede ser, pero hay que pensar en qué le dirás»

Vegeta (apareciéndose): «No puedo creerlo, el hijo del príncipe de los saiyajins está enamorado, ¡qué deshonra a mi persona!»

Trunks: «Mira quien habla. Por lo menos, yo estoy enamorado, y no casado, como OTROS»

Vegeta: «¡¡GRR!!, ¡¿cómo te atreves a insultarme así, a tu PADRE?!»

Trunks: «Pero si es verdad, y mi mamá siempre me ha dicho que diga la verdad»

Goten (murmurando a Trunks): «Sí, pero en este caso se usan las llamadas Mentiras Blancas, si quieres sobrevivir del orgullo de Vegeta»

Vegeta: «Si me casé con tu madre, fue porque me obligaron, ya que tú ya habías nacido»

Goten (pensando): «Ja-ja, que lo dominaron fácil, y lo que tiene de orgulloso, lo tiene de mentiroso»

Vegeta: «¡Y tú, enano, no pienses, porque sé lo que estás pensando!»

Goten: «¡Glup!»

Trunks: «Sí, pero para que yo haya nacido, debería…»

Vegeta (alterado): «Ya cállate, enano, no necesito clases de psicología y menos de anatomía»

Trunks (irónicamente): «Si tú lo dices»

Vegeta: «¡Claro que yo…!»

Y Vegeta era interrumpido por una sirena de ambulancia, que se escuchaba muy cerca de ellos…

Trunks: «¿Ah?, ¿qué sucederá?»

Goten: «Vamos a ver»

Vegeta: «Bah, ustedes siempre se entrometen en todo… ¡Oigan, no se vayan sin mí!»

Al llegar al lugar de los hechos, se daban cuenta de que la ambulancia se encontraba en la puerta de Capsule Corp…

Trunks (nervioso): «Mamá, ¿qué sucede?»

Bulma (con un nudo en la garganta): «Arantza tuvo un ataque»

Trunks palidecía, miraba a su madre lleno de lágrimas, y emprendía el vuelo hacia algún lugar lejos de ahí. Goten pensaba en seguirlo, pero Vegeta lo detenía…

Vegeta: «No vayas, deja que se desahogue un poco»

Goten (pensando): «Aunque no lo admita, él sí que se preocupa de su familia, inconcientemente es un buen padre»

De hecho, Vegeta sabía a la perfección lo que sentía Trunks, ya que Trunks, aparte de llevar su sangre, algo muy parecido le había sucedido a él hace tiempo…

Vegeta (pensando): «Pobre Trunks, la historia se repite, al igual que a mí, él está a punto de perder a la niña que él quiere, pero por desgracia, a él lo separa una enfermedad, y a mí, mi orgullo… Ay, Dios, si él sólo supiera la verdad»

Bulma: «Yo iré al hospital con ellas, Goten. ¿Porqué no vas a hablar con Trunks?»

Vegeta: «¡No!, yo iré, después de todo yo soy su padre, ¿o no?»

Bulma y Goten: «Como quieras»

Y Vegeta se iba, sabiendo donde iría, iría al lugar que él mismo le había enseñado hace algún tiempo, lugar que le traía recuerdos. Mientras Bulma iba al hospital, Goten iba a contarle a Gohan todo lo ocurrido. Mientras, Vegeta encontraba a Trunks, precisamente en aquel lugar, pero Trunks no se percataba de su presencia, ya que no estaba pendiente de KIs ni nada por el estilo, su mente estaba en blanco…

Vegeta: «¿Deprimido… hijo?»

Trunks (secándose las lágrimas): «Papá, ¿qué haces aquí?»

Vegeta (irónicamente): «Sólo paseaba, te vi, y decidí pasar a saludarte… Obvio que te estaba buscando para hablar contigo»

Trunks: «Ya veo, mamá te mandó, pero te aviso con anticipación de que no hay nada de que hablar»

Vegeta: «¿Quieres apostar?… Entonces, ¿por qué viniste a este lugar tan… melancólico? por decirlo así»

Trunks: «Está bien, tú ganas, ¿de qué quieres hablar?»

Vegeta (sutilmente): «Por ejemplo, ¿por qué saliste volando de la casa así como así?»

Trunks (con los ojos llenos de lágrimas otra vez): «Papá, ¿por qué cuando siento que algo es para siempre, acaba de esta forma?»

Vegeta (comprensivamente): «¿Y qué era para siempre?, te gustaba esa niña, ¿verdad?»

Trunks (llorando en el hombro de su padre): «Papá, es tan injusto»

Vegeta: «Hey, tranquilo, ya verás que se solucionará»

Trunks: «Es que la quería tanto, de hecho, la quiero, y mucho»

Vegeta no tenía corazón para decirle la verdad, y menos al ver a su hijo llorar de esa manera…

Vegeta: «Hagamos una cosa, por qué no la vamos a ver?»

Trunks: «No, me dolería mucho verla así»

Vegeta: «¿Y cómo crees que ella se sentiría si te viera llorando de esa forma?»

Y Trunks se levantaba, y se secaba las lágrimas al escuchar a su padre, y se animaba a ir, y ambos emprendían el vuelo hacia el hospital. Al llegar al hospital, Trunks y Vegeta se dirigían a la habitación de Arantza, y ahí, se encontraban con Bulma, Goten, Gokú, Gohan, Milk, y la madre de la niña…

Trunks (algo agitado): «Mamá, ¿cómo sigue?»

Bulma: «No muy bien, hijo»

Arantza (despertando al oír la voz de Trunks): «Qué bueno que llegaste, Trunks. Te e-estaba espe-esperando»

Trunks (corriendo a tomar su mano derecha): «Sabes, tengo algo que confesarte»

Arantza (apretando su mano): «Shh, no digas nada, ya lo sé»

Trunks: «¿Lo sabías?»

Arantza: «Sí, desde el primer día en que te vi»

Trunks (rogando): «Prométeme que te recuperarás, por favor»

Arantza: «Trunks… sabes algo, me gustó haber pasado este tiempo, co-con el chico a-al que yo quiero, fue mu-muy lindo… gracias, Trunks»

Trunks no podía contener las lágrimas, y los demás que estaban presentes tampoco…

Arantza: «Tru-Trunks, ¿me podrías hacer un favor?»

Trunks: «Eh, sí, claro»

Arantza: «¿Me podrías d-dar un beso de despedida?»

La madre de la niña levantaba su cabeza para observar el deseo de su hija, y cuando Trunks se acercaba para besarla, ella cerraba sus ojos, y el monitor cardíaco mostraba una línea recta y un sonido continuo. Trunks, al sentirlo, enmudecía, su amada se había ido, antes de que él la besara, la madre de la niña lloraba desconsoladamente, y todos los demás en silencio, Vegeta lloraba, no sólo por la muerte de Arantza, sino por su destrozado hijo. Trunks no oía nada, hasta que…

Goten (sollozando): «Vamos, Trunks, salgamos de aquí, ya no hay nada que hacer»

Trunks se levantaba y salía con su amigo. Entretanto, Vegeta abrazaba a Bulma, quien estaba llorando, y Gokú hacía lo mismo, pero Gohan abrazaba a la madre de Arantza y todos salían de la habitación. Mientras Trunks seguía en estado de shock, no respondía a ningún estímulo, sólo sabía que Arantza ya no estaba a su lado.

Habían pasado ya tres días desde los funerales de Arantza y Trunks seguía muy triste, podía decir sólo algunas palabras, y hacer algunas cosas, pero nada más…

Bulma: «Vamos, Trunks, anímate, ve a jugar, si quieres te paso el radar del dragón para que busques las esferas»

Trunks: «Y para qué, si las esferas no la revivirán»

Trunks iba rumbo a su habitación, pero en el trayecto se arrepentía, y salía por una ventana hacia el mismo lugar donde había estado hablando con su padre. En ese lugar había un pequeño río, y Trunks se sentaba a la orilla del río, y jugaba con el agua, hasta que se empezaba a reflejar un rostro, era un rostro sencillo, dulce y a la vez hermoso…

Trunks: «A-Arantza, ¿eres tú?»

Arantza: «¿Por qué estás tan triste? Es por mí, ¿verdad?»

Trunks: «Te extraño mucho»

Arantza: «Eso ya lo sé, y yo te extraño también, pero no tenemos mucho tiempo, así que, por favor, no estés tan triste por mí, yo estoy bien aquí, y no quiero que tu sufras tanto. Hay muchas niñas bonitas que esperan a una persona tan buena como tú»

Trunks: «Sí, pero yo te quiero a ti»

Arantza: «Por favor hazlo por mí, piensa que algún día nos volveremos a ver, ¿OK?»

Trunks: «Pero…»

Arantza (cortando a Trunks): «Nada de peros, ¿lo harás por mí?»

Trunks (con el corazón oprimido): «Está bien, pero será difícil»

Arantza: «Eso dependerá de tu corazón y de tu fuerza de superación»

Trunks: «Claro»

Arantza: «Bueno, debo irme, pero antes, hay algo que no hice mientras estaba viva»

Arantza se acercaba a Trunks, y lo besaba tiernamente, y con ese beso sellaban su amor, y además era el beso de la despedida definitiva, y cuando se separaban…

Arantza: «Adiós, mi amado Trunks»

Trunks: «Adiós, Arantza»

Y la pequeña desaparecía ante sus ojos, y Trunks se acercaba nuevamente a la orilla del río…

Trunks (pensando): «¿Qué debo hacer?, no la quiero olvidar, pero…»

Trunks (alzando la voz): «¡¡Lo haré, cumpliré mi promesa, por ella!!»

Y al decir esto, emprendía el vuelo de vuelta a casa, donde encontraba a su madre y a Goten en una mesa del jardín, y a Vegeta apoyado en un árbol…

Trunks (alegremente): «¡Hola!»

Bulma: «Hijo, ¿estás bien?»

Trunks: «Sí, de maravilla»

Goten (mirando a Bulma): «¿Qué le habrá pasado?»

Trunks (acercándose a Vegeta): «Papá…»

Vegeta: «Dime»

Trunks: «Gracias»

Vegeta miraba los brillantes ojos azules de su hijo…

Vegeta: «¿Qué sucedió?»

Trunks: «Por fin entendí que llorando no arreglaría nada, y que lograré encontrar a alguien más»

Vegeta: «Hijo, me alegra que te sientas así»

Y abrazaba a su hijo, pero Trunks observaba el cielo, donde las nubes formaban el rostro de la niña que le había robado el corazón, sonriéndole.

It’s a bad day…

por Nyaar

Esta historia es un intento de crear algo divertido por mi parte, pero realmente le debo la historia a mi hermano Kakarot, quien fue el que me dio la idea para escribirla.

¡¡¡Así que si tenéis quejas del guión, la culpa es de Kakarot!!!


Una mañana, cerca ya de las 9:30, Vegeta se levantó de la cama, dejándola toda para Bulma y fue hacia el baño. Allí, después de lavarse con agua fría para despejarse, cogió del armario la cuchilla y la espuma de afeitar y comenzó a enjabonarse la cara. Unos instantes después, se miró en el espejo

¿Y si me dejara bigote? Pensó, pero tras imaginarse unos instantes, le pareció una idea realmente estúpida, y cogiendo la cuchilla comenzó a afeitarse. Cuando ya estaba terminando, su mano deslizó la cuchilla en su cara de una forma incorrecta…

¡Ouch! Nani kuso… Tras terminar de afeitarse y quitar el resto del jabón de su cara, se echó un poco de alcohol en el corte y bajó a la cocina con la intención de desayunar. Bajó las escaleras rápidamente, e iba pensando en el enooorme desayuno que se iba a preparar cuando llegó a la cocina. Allí se dirigió a la nevera, donde esperaba encontrar todo lo necesario para prepararse el desayuno, pero…

¿Nani? ¡No hay nada dentro! ¡Nada! Cerró la puerta del frigorífico con un suspiro de decepción y comenzó a rebuscar por todos los armarios y cajones de la cocina hasta que encontró un paquete de pan de molde

Bueno, al menos comeré tostadas… Pensó cogiendo el paquete y acercándose al robot-tostadora que había fabricado Bulma. Metió las rebanadas dentro, programando al robot para que no las tostase demasiado. Tras esto, se acercó al estante donde su mujer guardaba la mermelada y, cuando la cogió, olió algo raro en el aire. Se dio la vuelta y descubrió que el tostador estaba… ¡¡ardiendo!!

Rápidamente cogió un extintor de detrás de la puerta de la cocina y roció al robot de tal forma que, cuando el fuego se extinguió, parecía un muñeco de nieve. Éste, como queriendo vengarse de él por haberle enterrado en espuma, abrió la compuerta donde guardaba las tostadas, sacándolas calcinadas y recubiertas de espuma. QUE APROVECHE dijo el robot con voz metálica

¡¡Vete al cuerno!! Exclamó el Saiya dándole un puñetazo que le dejó totalmente aplastado Maldito robot de mierda…

Volvió a buscar en los armarios, esta vez encontrando un cartón de leche y unas pocas magdalenas. Lo cogió todo, lo dejó sobre la mesa de la cocina y se sentó en una silla

¡¡CRACK!!

Joder… casi me mato… Pensó, levantándose del suelo. Por si acaso, decidió no volver a sentarse, así que desayunó de pie. Al terminar, dejó la cocina sin recoger y salió fuera de la casa, donde esperaba encontrar un día soleado

Nublado. Está totalmente nublado… Tras mirar unos momentos las oscuras nubes, despegó rápidamente Bueno, eso no me va a impedir marcharme

El día anterior había pensado en marcharse durante todo el día a las montañas para alejarse de la civilización y, ya de paso, entrenar

Tras estar cerca de 45 minutos volando, vio un gran río que corría por entre un frondoso bosque en un profundo cañón y decidió pararse. En el preciso momento en que se posaba sobre unas rocas situadas sobre el cañón…

¡¡CRACK!!

Las piedras se rompieron en varios pedazos, haciéndole caer al río. Cuando, segundos después, surgió de debajo del agua, se dio cuenta de que la corriente era muy fuerte para el lugar en el que se encontraba. Demasiado. Cada vez más, comenzó a hacerse escuchar un poderoso ruido que retumbaba en las paredes del cañón. Cuando se giró para ver de dónde provenía el ruido, ya era demasiado tarde para volar

Una cataratahg…

Tras 100m de caída libre, al fin aterrizó sobre el duro lecho del río y, tras bucear unos instantes, salió afuera, agarrándose a unas rocas para evitar que la corriente le arrastrara de nuevo

¡¡¿Pero qué demonios he hecho yo hoy?!! Exclamó al viento, como si éste tuviera la culpa de todos sus males

Una vez fuera del agua…

Joder… –pensó escurriéndose el pelo– A ver si al menos encuentro algo para comer…

Anduvo un buen rato por el bosque, tanto, que incluso se había secado, pero no pudo ver ninguna criatura que fuera susceptible de ser cazada, con lo que decidió volar para ver si desde lo alto podía divisar algún ciervo entre los árboles, pero ni aún así consiguió ver alguno.

Apretó los dientes con rabia y sopló, conteniendo así las ganas de hacer desaparecer el maldito bosque de un energy ha, y bajó a tierra después.

Justo antes de tocar el suelo, descubrió a lo lejos algo que se movía, algo que tenía orejas y dos ojos brillantes.

Al instante se encontró persiguiendo al animal a través del espeso follaje, pero éste corría muy rápido y no hacía nada más que escaparse de él.

Cuando ya le sacaba bastante distancia, ya que parecía que los árboles y arbustos se colocaban delante de él para entorpecerle el paso, el bosque se acabó, dejando ver una enooorme explanada en la que no había nada, sólo unas montañas que se veían muy pequeñas debido a lo lejos que se encontraban.

El animal siguió corriendo por la explanada sin intención de parar, pero ahora que no había nada capaz de detener la carrera del Saiya, el animal tenía los segundos contados. En pocos segundos, se colocó a su lado

¡¡¡Te atrapé!!! Exclamó saltando sobre su presa. Los dos rodaron por el suelo durante unos momentos hasta que por fin consiguió romperle el cuello.

Vegeta se levantó sujetando a su presa por el cuello y se sacudió el polvo Vaya, por fin algo me sale bien…

En ese momento se oyó un trueno proveniente de las negras nubes que estaban sobre él. De repente, hubo un flash de luz y un rayo cayó, dando paso a que la lluvia cayera torrencialmente sobre él.

Abrió los ojos en shock cuando vio al animal en su mano convertido en carbonilla por el rayo. Al soltarle y caer al suelo, se deshizo en cenizas. Mirando al montón de cenizas, que no sabía muy bien cómo podía haber sido antes su comida, descubrió un charco que había formado la lluvia a sus pies, descubriendo al reflejarse en él que su pelo estaba más erizado que de costumbre y que una capa de ceniza gris cubría todo su cuerpo Genial… y encima lloviendo a cántaros…

Salió volando lo más deprisa que pudo hacia donde estaban aquellas montañas tan lejanas, con la intención de encontrar allí abrigo para la lluvia. Cuando llegó, encontró una cueva, que parecía ser la única por allí. Iba a entrar, pero se paró en seco en la puerta, pensando qué tipo de desgracia le iba a ocurrir dentro, pero luego se dijo Tranquilo, no me puede pasar nada peor que lo de antes…

Nada más entrar, un rayo cayó en la montaña y produjo un desprendimiento que bloqueó la salida

Sigh… Suspiró mirando las rocas que cubrían la entrada. En ese momento se oyeron unos pasos dentro de la caverna y una voz tremendamente familiar dijo

¡Vegeta! ¿Qué haces aquí?

Dios, no… él no… gimió apoyándose en la pared de roca y tapándose los ojos con una mano.

En la oscuridad, Gokuh levantó una mano y ésta comenzó a brillar, creando así luz suficiente para que ambos se pudieran ver. Kakarot levantó una ceja al ver la expresión en la cara de su amigo ¿Te ocurre algo?

Vegeta suspiró y quitó la mano que tenía sobre sus ojos para ver a quien no quería ver No, nada… –dijo sin ningún animo– ¿y tú qué haces aquí?

Verás, yo iba a casa de Krilin para visitarles cuando comenzó a llover tan fuerte que…

Kakarot… Le cortó

¿Huh?

¡¡¡La casa de Krilin está en DIRECCIÓN CONTRARIA!!!

¿Huh? ¿Sí? ¡Ah! ¡Pues es verdad! –dijo riéndose y colocando una mano tras su cabeza– Por eso no podía encontrarla…

Paciencia –pensó– no le estrangules… todavía

Bueno, habrá que salir por otro sitio… Dijo Gokuh mirando hacia las rocas. Se dio la vuelta y señaló hacia delante Por allí hay otro túnel, a lo mejor conduce fuera… ¿Vegeta? Preguntó buscando su aprobación

¿Huh? Ah, sí, vamos… Respondió con resignación siguiendo a Gokuh a través del túnel.

Tras andar cerca de una hora por el laberíntico túnel de la montaña, Gokuh descubrió que había una entrada que había sido bloqueada con piedras, posiblemente por un desprendimiento. Sin perder tiempo, comenzó a lanzarlas hacia atrás

¡CLONK!

¡Ooops! Exclamó Gokuh al oír el ruido. Se dio la vuelta y comprobó que sus sospechas eran ciertas

Gomen… Se disculpó preparándose para correr cuando vio al otro Saiya con una mano en su cabeza. Pasaron unos instantes y como aparentemente no tenía intención de golpearle, le preguntó incrédulo ¿No te has enfadado?

No, si ya lo tengo asumido… Dijo resignado más para él que para Gokuh, pero cuando éste se dio la vuelta, Vegeta le agarró por el cuello y le zarandeó violentamente ¡pero no lo vuelvas a hacer si no quieres que me enfade!

Cuando le soltó, Gokuh se frotó el cuello Sí, ya, entendido…

Continuaron andando por el túnel que Gokuh había desbloqueado y tras un rato vieron al final una luz

¡Mira, Vegeta! ¡El túnel se acaba!

Estupendo… Contestó sin emoción, temiéndose otra catástrofe. De repente, cuando estaban apunto de salir, la tierra se abrió y cayeron a una especie de pozo. Gokuh, que se había agarrado a unas rocas que sobresalían, comentó Vaya, has tenido suerte de que el fondo estuviese lleno de barro, si no, te habrías dado un guantazo…

Sí… una suerte loca… Murmuró saliendo del barro.

Cuando por fin salieron de la montaña, Gokuh se despidió de él y se marchó a casa de Krilin como tenía planeado, dejándole solo

Me he caído, mojado, embarrado e incluso me ha partido un rayo. Lo único que me puede pasar ya es que se me caiga el cielo encima… Pensó, intentando quitarse el barro de encima. De repente, escuchó un fuerte ruido de motor y levantó la vista, descubriendo un avión cuatrimotor cayendo en barrena hacia él

¡Ha! Un avión… lo que faltaba… Cerró los ojos y esperó a que el inevitable destino cayera sobre él en forma de avión

¡¡¡KRABOOM!!!

¿? Abrió los ojos y descubrió que el avión no había caído sobre él como había pensado y sopló con alivio Menos mal…

¡CRACK!

El ala del avión, que había quedado suspendida en el aire, se partió, cayendo sobre él No, si ya me parecía a mí… Pensó saliendo de debajo de los escombros y comenzando a volar hacia su casa.

Ya se había hecho de noche cuando llegó a la ciudad y vio que había un incendio en una gran casa Seguro que es la mía… pensó, pero encontró con alivio que era una de las que estaban en la manzana de al lado.

Aterrizó en el jardín de su casa y colocó la mano sobre la cerradura electrónica. Estaba deseando entrar para acostarse… si la cama no se rompía, claro.

La casa, al no ser capaz de leer las huellas de su mano a causa del barro, dio la señal de alarma y, enseguida, una docena de coches patrulla apareció delante de la casa

LEVANTE LAS MANOS Y NO SE MUEVA Dijeron los policías por megafonía

Él, sin hacerles caso, se dio la vuelta y contestó ¡Váyanse al carajo! Tras esto, golpeó la puerta de la casa ¡Bulma, abre la puerta!

Ella, al oír su voz, abrió la puerta y, tras dirigirle una mirada fulminante, anduvo hacia los policías. Cuando por fin les convenció de que era su marido, se marcharon y ella entró en casa. Allí le encontró de pie, ya que no se atrevía a sentarse porque estaba seguro de que se acabaría cayendo.

Bulma puso las manos en sus caderas ¡Te parecerá bonito llegar a estas horas de la noche!

¿Huh?

Sí, son más de las doce, así que no te hagas el tonto. ¿Y te has fijado cómo estás? ¡No me extraña que te quisiera detener la policía!

El Saiya estaba aún mojado, cubierto por una mezcla de barro y cenizas y sus ropas estaban totalmente hechas jirones

¡Ohh! ¡Eres un desastre!

Vegeta comenzó a andar hacia las escaleras que conducían a su cuarto, intentando ignorar la bronca de su mujer

¿Estás de broma? No pensarás ir a dormir a la cama, ¿no?

Él asintió enérgicamente y Bulma anduvo hacia él con una sonrisa sarcástica en sus labios ¡Ni hablar! Dijo dándole un empujón que le hizo caer sentado sobre el sillón Tú dormirás ahí y ya veremos si mañana duermes aquí fuera otra vez Tras decir esto, Bulma subió al piso de arriba

El Saiya suspiró y se tumbó pesadamente sobre el sillón Sigh… ¿qué más puede pasarme?

¡CRACK!

Memorias de dos Androides

por Jacinto Muñoz (JM18V)

Basada en el fanfic «Los Guerreros del Mañana«, del mismo autor

Era un día soleado, y #18 se encontraba en la cocina preparando el desayuno.

#18: Mejor me apuro para terminar antes de que Jan se levante.

Cuando #18 está poniendo la mesa…

Jan: Mami, mami.

#18: ¿Qué quieres, hijito?

La Androide abraza a su hijo y lo carga.

#18: Estás muy consentido. ¿Lo sabías?

Jan: Sí. Je, je, je.

#18: Vamos a buscar a tu padre para comer.

Los dos suben al cuarto.

#18: Krilin, despierta, ya es tarde.

Krilin: ¿Sí? ¿Qué hora es?

#18: Son las 9 de la mañana.

Krilin: ¡¡¡Qué!!!

#18: ¿Lo ves? Tienes que ir a trabajar.

Jan: Papá, papá.

Jan salta encima de Krilin y los dos se ponen a jugar en la cama.

Jan: Soy un malvado pirata y te venceré.

Krilin: Vamos a ver si puede, señor pirata.

#18: Cuidado con el niño, Krilin.

Krilin: Cálmate, no lo sobreprotejas.

#18 los miró con gran orgullo, pues se sentía feliz de tener una familia tan maravillosa.

#18: Oye, Krilin, recuerda que en la tarde, mi hermano y yo llevaremos a los niños al parque.

Krilin: No lo he olvidado, recuerda que Marrón llega hoy en la noche.

#18: ¿Cómo olvidarlo? La muy inconsciente tiene tres meses sin venir; ya me tenía preocupada.

Krilin: A mí también, Blood no es muy seguro actualmente.

#18: No te preocupes, volveremos para cenar. Recuerda avisarle a Pan.

Krilin: Bien.

En casa de Milk…

Pan: Vamos, holgazán, arriba.

#17: ¿Qué sucede?

Pan: ¿Vas a desayunar?

#17: Bien.

Los dos bajan las escaleras, y al llegar al comedor encuentran a Max, comiendo como todo un saiayin.

#17: ¡¡¡MAX!!!

Max: ¿Sí?

#17: ¿Cuántas veces tengo que decirte que así no se come?

Max: Pero mamá come igual que yo, papá.

#17: ¿Lo ves, Pan?

Pan: Creo que tengo parte de la culpa.

#17: El niño te imita y mira los resultados.

Pan: Aunque esa conducta es parte de nuestro legado como saiayins.

#17: Pero eso se puede corregir; sobre todo a esa edad.

Pan: Bien amor, lo intentaré. ¿Irás con tu hermana hoy al parque?

#17: Sí.

Pan: Se cuidan, ¿OK?

#17: OK.

Cuando llegó la tarde, #17, #18, Max y Jan se encontraban en el parque.

#17: ¿Cómo estás, hermanita?

#18: Bien, 17. ¿Cómo está todo por allá?

#17: Desde que hay Paz en la Tierra no te voy a negar que me he sentido algo aburrido; pero en el trabajo la he pasado bien.

#18: A mí no me da tiempo aburrirme con tanto que hacer en la casa.

#17: ¿Cómo está Krilin?

#18: Bien, a él también le tocó trabajar. ¿Y Pan?

#17: Está bien, cada día la adoro más.

Jan: Oigan, queremos divertirnos.

Max: Yo también.

#17: Vayan a jugar, pero tengan cuidado.

#18: Jueguen donde podamos verlos.

Jan y Max: Sí.

Los niños se alejan un poco para jugar, dejando a los hermanos solos.

#17: ¿Eres feliz con todo esto?

#18: Claro. ¿Por qué la pregunta?

#17: No sé, pero aún me da vueltas en la cabeza lo que nos hizo el doctor Gero.

#18: Por su culpa perdimos nuestras vidas; pero eso ya pasó, ahora con nuestros amigos y nuestras familias conseguimos una nueva vida.

#17: Tienes razón; nuestro pasado de Androides asesinos quedó atrás.

#18: Sí; pero esta vida que ahora llevo no llegó a mí de casualidad; fue gracias a Krilin y a su amor por mí.

#17: Sí, ya me has contado esa historia.

#18: Fue tan lindo, me protegió, confió en mí, gracias a él no tenemos las bombas y lo mejor fue que logró ver que en el fondo no éramos asesinos.

#17: Aún recuerdo cuando se hicieron novios.

#18: Yo también…

#18: Tengo que decirte algo.
#17: Dime.
#18: Me he hecho novia de Krilin.
#17: ¡¡¡QUÉ!!!
#18: Lo que escuchaste.
#17: ¿Por qué, 18?
#18: Pues, me di cuenta que lo amo con todas mis fuerzas y no tenía caso ocultarlo.
#17: ¿Estás segura de lo que has hecho?
#18: Sí.
#17: Bueno, en ese caso espero que les vaya bien.
#18: ¿Recuerdas mi boda?

#17: ¿Cómo olvidarlo?

#17: Cálmate, 18.
#18: Estoy muy asustada.
#17: Lo sé.
#18: ¿Y si no viene? Me volvería loca.
#17: El vendrá. Más le vale, si sabe lo que le conviene.
#18: Espero que tangas razón.
#17: Ahora tranquilízate y vayamos a la Iglesia.
#18: Pero lo mejor fue cuando tuve a mis hijos.

#17: Sí, fue lo más cómico.

#18: ¡¡¡AAAAAAYYYYYYY!!! Se supone que soy una Androide y esto no me debe doler.
Krilin: Cálmate, estás a punto de dar a luz.
#17: Tranquila y recuerda que nosotros sí podemos sentir el dolor.
#18: Sí, si ya me di cuenta.
Luego de un rato…
Dr.: Felicidades, es una niña.
#18: Es preciosa, amor.
Krilin: Sí…
#18: Aunque tú no te quedaste atrás.

#17: Debo decirte algo.
#18: ¿Qué?
#17: Acabo de empezar una relación con Pan.
#18: ¿De verdad?
#17: Sí, creo que la amo.
#18: ¿Lo crees?
#17: Es que todo esto es nuevo para mí.
#17: Es tan hermosa y me ama. ¿Sabes? Siempre doy gracias porque apareciera en mi vida.

#18: Y ¿cómo olvidar la llegada de Max?

#17: Pan está embarazada.
#18: No pierdes el tiempo, ¿eh?
#17: Va a ser varón; y será un gran guerrero.
#17: ¿Y Jan?

#18: Él es mi consentido.

Max: Tío, cómprame un helado…
Krilin: Vamos.
#17: Krilin va a terminar malcriando a Max.
Pan: Déjalo, un helado no le hará daño.
#17: ¿Y encima lo apoyas? De esa forma Max no se convertirá en el super guerrero que debe ser.
Pan: No seas tan estricto con nuestro hijo. Oye, mira quien viene.
Pan se refería a #18, que acababa de llegar visiblemente preocupada y con unos papeles en la mano.
#17: Hola, hermanita. ¿Qué te pasa?
Pan: ¿Ocurre algo malo?
#18: Krilin, debemos hablar.
Pero Krilin estaba muy entretenido jugando béisbol con Max.
Krilin: Después, #18.
#18: Tiene que ser ahora, ya tengo los resultados.
Krilin: Un momento, no me voy a ir sin ganarle un juego a mi sobrino.
#18: ¡Es importante!
Krilin: Cinco minutos.
Y #18 no aguantó más.
#18: ¡Estoy embarazada, idiota!
Todos: ¡¿Qué?!
Max: ¿Estás embarazada e idiota, tía?
#18: No, yo estoy embarazada y tu tío es el idiota.
Max: Ahhhhh.
#17: Muy bien, picarona, lo tenías escondido; ahora tendré dos sobrinos.
Pan: Felicitaciones, #18.
Krilin no podía hablar, porque la noticia lo dejó petrificado, pero un rato después…
Krilin: U…u…un hijo.
Y cayó desmayado.
#18: Krilin, despierta por favor.
De pronto, ellos ven a los niños pelear en juego.

Max: Soy el gran guerreros saiayin y te derrotaré.

Jan: Eso lo veremos.

Jan golpea muy fuerte a Max.

Max: ¡Ahora verás!

Max se transforma en SSJ y golpea más fuerte Jan, y el niño sale corriendo donde su madre y comienza a llorar.

#18: Ya, Jan, cálmate.

#17: Ven aquí, jovencito.

Max se acerca algo temeroso a su padre, pero sin dejar de ser SSJ.

#17: ¿Qué te he dicho sobre lo de SSJ?

Max: Lo siento…

Max vuelve a la normalidad.

#18: Quién diría que después de querer matar a Gokú terminaríamos tú con su nieta y yo con su mejor amigo.

#17: Qué ironía, ¿no?

#18: Sí, pero debemos volver, Marrón está por llegar.

#17: Vamos, tengo deseos de ver a mi sobrina.

Cuando llegan a casa de #18…

Marrón: Mamá.

#18: Hija. ¿Llegaste hace mucho tiempo?

Marrón: Más o menos.

Jan: Hermanita, hermanita.

Max: Prima.

#17: ¿Cómo te ha ido?

Pan: ¿Cómo estuvo el viaje?

Marrón: Bien, ¿cómo están mi hermanito y mi primito?

Jan y Max: Bien.

Krilin: Vamos a cenar. ¿Les parece?

Marrón: Sí, yo cociné.

#18: Vamos.

Todos se sientan a cenar y la pasan muy bien; luego se despiden.

Krilin: ¿Vienes al cuarto conmigo?

#18: Adelántate.

Krilin: Bien.

#18 se quedó sola en la sala y se dedicó a observar su casa, su vida, su familia; ellos eran su felicidad.

#18: Realmente amo mi vida y no la cambiaría por nada del mundo.

Y en casa de Milk, #17 estaba apagando las luces para acostarse.

#17: Pan me ha hecho muy feliz, ella y mi hijo son mi vida; ellos me han dado un nuevo objetivo para vivir y no pienso perderlos nunca.

Y de esta forma terminan las memorias de los Gemelos 17 y 18, quienes cambiaron su vida para bien por amor. Ojalá todos aprendamos esta bella lección.

El Deseo de Goten

por Claudia

Faltaba sólo un mes para el día más esperado por todos (excepto por Vegeta, claro): La Navidad. Goten no sabía qué pedir de regalo, no tenía ni idea.

Goten: Cosas caras, no. Nintendo, no. Dulces, ya tengo. Och, no se me ocurre nada…

Milk estaba cocinando, pensando qué tenía que comprar, ya que la celebración sería en la Capsule Corporation. Goten llega a la cocina…

Goten: Mamá, ¿qué puedo pedir esta Navidad?

Milk: Mi amor, no sé, algo que tú desees mucho.

Goten: Es que no sé.

Dicho esto, se fue a su cuarto. Mientras buscaba un lapiz, encontró una foto.

Su cara interrogativa cambió a una triste. La foto era la familia antes que él naciera, o sea, Milk, Gohan y su padre.

Goten: Yo nunca conocí a mi padre, Gohan me dice que era como yo de ingenuo y feliz, pero no es lo mismo a que lo hubiera conocido.

Una lágrima cayó en la foto, empezó a llorar sin consolación. De pronto oyó que alguien abría la puerta, guardó la foto y se secó las lágrimas.

Gohan: Goten, ¿qué haces aquí?

Goten: No, nada, estoy pensando qué pedir esta Navidad. ¿Cómo te fue en la escuela?

Gohan: Bien.

Gohan vio la cara de Goten, parecía triste.

Gohan: Goten, ¿te pasa algo?

Goten: Nada, ¿por qué?

Gohan: No, por nada (pensando): «A lo mejor no sabe qué pedir»

Gohan cierra la puerta y Goten se queda solo.

Goten: Como me gustaría ver a mi padre aunque sea sólo un minuto. ¿Y si pido eso?, dicen que Santa Claus es mágico y cumple todos los deseos.

Al decir esto, se le iluminó la cara y empezó a escribir. Después de haber terminado, se quedó profundamente dormido. Gohan entró de nuevo al cuarto, y vio la carta, la agarró y la leyó. Después de leerla, fue con Milk…

Gohan: Mamá, ¿ya leíste lo que quiere Goten?

Milk: Hace rato me dijo que no sabía que pediría, ¿qué es lo que pidió?

Gohan: Toma.

Gohan le dio la carta, y Milk la leyó.

Milk: No puede ser, ¿qué haremos?

Gohan: Mmmmhh… no sé.

Milk: ¡Sí, ya sé! Uranai ibaba, ¿cómo se me pudo olvidar?

Gohan: Uranai ibaba puede traer por un día a las personas ya fallecidas, ¿verdad?

Milk: Sí, así es. Ve y pídele el favor.

Gohan: Sí.

Gohan partió rápidamente a donde estaba Uranai ibaba, cuando llegó…

Gohan: Sra. Uranai ibaba, ¿podría hacerme un favor?

Uranai: Pero si es el hijo de Goku, Gohan. ¿Qué se te ofrece, muchacho?

Gohan le explica todo…

Uranai: Así que quieres que traiga a Goku en Navidad.

Gohan: Sí, así es. Puede hacerlo, ¿verdad?

Uranai: Te costará muy caro.

Gohan: ¿Me cobrará? ¿Cuánto?

Uranai: Unos cuantos Billones.

Gohan: ¡¡¡¡¿BILLONES?!!!! Pero, yo no tengo esa cantidad.

Uranai: Bueno, estamos hablando del que salvó la Tierra unas 10 veces… Está bien, será gratis.

Gohan: ¡Muchas gracias! ¡Nos vemos en Navidad!

Uranai: Hasta entonces.

Gohan regresa a su casa…

Gohan: Mamá, ya llegué.

Milk: ¿Qué pasó? ¿Sí lo hará?

Gohan: Sí, sí aceptó.

Goten: Mamá, tengo hambre.

Milk: Ah, sí. Ya está la comida.

Gohan: Goten, ¿qué vas a pedir esta Navidad?

Goten: Es mi secreto. Mamá, ¿mi papá era muy fuerte?

Milk: Era el hombre más fuerte de este mundo.

Goten: ¿Y cómo murió?

Al preguntar esto, a Gohan se le atoró la comida en la garganta…

Milk: Gohan, ¿qué te pasa?

Gohan (tragando lo que estaba comiendo): No, nada, ya pasó.

Goten: Gohan, ¿tú sabes cómo murió papá?

Gohan y Milk se miraron el uno al otro…

Gohan: Goten, es mejor que sepas la verdad.

Milk: Gohan, ¿se lo vas a decir?

Goten: ¿Qué, qué pasa?

Gohan tomó aire, y empezó a contarle la batalla con Cell. Goten se quedó sin aliento.

Goten: Entonces, ¿tú fuiste el culpable de la muerte de mi papá?

Gohan: S-sí, fui yo.

Milk, al ver tanto silencio, los mandó a dormir.

El día de Nochebuena, la familia Son fue a la casa de Bulma…

Trunks: ¡Hola, Goten! Oye, dime qué pidiste para ahora.

Goten (en tono burlón): Es mi secreto.

Trunks: Oye, ándale, dime y yo te digo.

Goten: No, no te voy a decir, espera hasta la noche.

Trunks: Mmmhh… de acuerdo.

Ya en la noche, todos estaban cenando un exquisito pavo. Ya después, iban a abrir los regalos. Goten vio muchos con su nombre, pero ninguno sería su padre. Cuando le tocaba a él abrir sus regalos, hacía gestos de alegría, aunque falsos. Cuando le tocaba a Gohan darle su regalo…

Gohan: Este es un regalo de parte de mi mamá y mío.

Gohan abrió la puerta, y de pronto salió… chakanchakan, ¡¡¡GOKU!!! Todos se quedaron boquiabiertos.

Goku: Hola a todos, ¿cómo están?

Bulma: ¿Go-Goku? ¿Acaso reviviste?

Goku: No, tengo el permiso de estar aquí por un día.

Goku miró y saludó a todos sus viejos amigos.

Milk: Te estábamos esperando (le decía llorando)

Gohan: Papá, él es Goten.

Goku volteó adonde estaba Goten, algo confundido.

Goku: Hola, Goten.

Goten: ¿Tú eres mi papá?

Goku sólo le lanzó un sonrisa. Goten, al ver la respuesta afirmativa, corrió hacía él llorando y lo abrazó feliz.

Goten: Tenía muchas ganas de conocerte, papá.

Goku: Yo también, hijo. Eres igualito a mí.

Goten no dejó de llorar y durmió con él. Al siguiente día tenían que despedirse…

Goku: Espero que me vuelvan a dar permiso de venir a visitarlos.

Todos se despidieron, menos Goten.

Goku: ¿Qué pasa, Goten?

Goten levantó la cara y de nuevo estaba llorando…

Goten: Te extrañaré, papá.

Goku: Yo también, Goten. Y a todos también.

Dicho esto, Goku despareció. Goten se limpió la cara y miró a los demás. Milk, Gohan, y los viejos amigos de Goku también lloraban. Al día siguiente, todos regresaron a sus respectivos hogares. Goten no dejaba de ver el cielo…

Goten: Mi deseo se cumplió y mi papá era tal como mi hermano me dijo. Creo que pediré lo mismo el año entrante (Dijo mientras veía al cielo, imaginando a su papá, y sonrió).

Y a la Mañana Siguiente…

por SUSY

Era el amanecer, el comienzo de un nuevo día en la Corporación Cápsula y la luz se filtraba por las rendijas de las entreabiertas persianas del cuarto de Bulma, iluminando las paredes, los muebles, y la ropa de Vegeta tirada en el piso, entrelazada con la de la muchacha, como si delatara la noche que los dos habían pasado juntos, por primera vez. Bulma entreabrió los ojos al recibir en ellos el primer rayo de luz y al ver el cuerpo del guerrero, dormido a su lado, se estremeció y recordó todo de repente. Vegeta y ella empezaron el día anterior discutiendo, porque él insistía en arriesgar permanentemente su vida con peligrosos entrenamientos. Por la noche, a la hora de la cena, Bulma se enfureció tanto que se levantó de la mesa y salió corriendo hacia su cuarto. Inmediatamente el príncipe la siguió, la besó, y antes de que ella pudiera reponerse de la sorpresa, la tomó en sus brazos y cargándola, traspuso la puerta de la habitación, mientras murmuraba en voz baja: «Aquí y ahora»…

Ella no imaginó jamás que, con un hombre como él: ¡un saiya que intentó destruir el planeta!, hubiera podido sentir tanta felicidad. Sin embargo todavía recordaba la época en la que con sólo escuchar su nombre temblaba de miedo, la primera vez que lo vio, en Namek… Vegeta le había dicho a Krilin que si se llevaba la esfera del dragón mientras él peleaba con Zaabon, lo mataría «y también a esa mujer», había agregado ferozmente, lo cual no tardó en poner en práctica cuando el joven, a pesar de su amenaza, trató de huir con ella y con la esfera. En ese momento le lanzó una descarga de energía que, si le hubiera acertado, habría causado su muerte, sin duda. Bulma no había podido evitar pensar en eso la noche anterior, al sentir sus frenéticas y ardientes caricias. ¿Era acaso posible que el mismo hombre que la había hecho tan feliz hubiera causado tantas muertes, tanta destrucción? Tampoco podía olvidar la crueldad de Vegeta con Gohan, el hijito de Goku. Recordaba que, cuando el niño recibió la falsa noticia de la muerte de su padre, aquél se había reído a grandes voces y ante la indignación del chico, no dudó en golpearlo salvajemente mientras decía: «Si eres un saiya debes tener sangre fría»…

Tal vez por todo eso, ella sintió un poco de temor ante la idea de empezar una nueva etapa al lado de un hombre del que ignoraba casi todo y del que sólo conocía sus atrocidades pasadas.

A su lado, mientras tanto, y sin que ella lo notara, Vegeta ya se había despertado, pero fingía dormir.

«¿Acaso será cierto que pasé la noche con esta humana?» se preguntaba «Evidentemente me estoy ablandando, ya que todavía no comprendo por qué no estoy en mi cámara de gravedad, si ya amaneció. Sería una estupidez que descuidara mi entrenamiento. Sin embargo, Bulma es muy hermosa y sensual y me gusta mucho, tanto que si ese maldito Freezer no hubiera destruido mi planeta, la raptaría y la conservaría para mí. Entonces, seguramente no perdería tanto tiempo con ella. Por otra parte –pensaba, mientras casi sonreía por dentro– ese sentimentalismo terrícola no es tan desagradable, después de todo, tal vez Kakarotto no esté tan equivocado con su asimilación de las costumbres humanas… ¿¿Pero qué estoy pensando?? –se preguntó aterrorizado– ¿acaso terminaré pareciéndome a él? Eso nunca, yo soy un guerrero de clase alta, un príncipe, y esta mujer no debe pensar que sólo por haber tenido el honor de complacerme, le pertenezco o algo así…

En ese momento, Vegeta se irguió en la cama y miró a Bulma con ojos fríos y despreciativos. Ella se estremeció al sentir su mirada y tal vez por eso lo abrazó diciendo: «¡Oh mi amor, te despertaste! Di que me amas, ¿sí?»

«Déjate de tonterías y de sentimentalismos, mujer, levántate y prepárame el desayuno», repuso cruelmente él.

«¿Qué dices, Vegeta? ¿Por qué me maltratas así? ¿Acaso ya te arrepentiste de lo que pasó entre nosotros?», preguntó ella, angustiada…

«No sé de qué hablas, esas cosas no me importan nada, lo único que quiero ahora es desayunar, para poder entrenar mejor. Ya verás, me transformaré en un super saiya, terminaré con esos androides que llegarán dentro de quince meses, superaré al inútil de Kakarotto y, por último terminaré con él», le contestó con una sonrisa perversa.

«No me digas esas cosas, por favor, Goku es mi amigo… y yo te quiero. Anoche me di cuenta de eso… necesito que me abraces ahora…», repuso la joven mientras apoyaba la cabeza en el pecho del hombre.

«¿Qué pasa, terrícola? ¡ahhh, ya comprendo! Quieres más, ¿no? En ese caso…», susurró, burlonamente, mientras se colocaba sobre ella.

«Suéltame, Vegeta, ¡eres un monstruo!» dijo Bulma largando el llanto.

«Será que no soy un sentimental como ese Yamcha y tus débiles amigos humanos –contestó algo más aplacado– Anda, no llores más. ¿Sabes? Yo no estoy acostumbrado a estas situaciones porque las mujeres nunca fueron importantes para mí».

«¿Has conocido a muchas?», preguntó tímidamente ella.

«Bueno, cuando trabajaba para Freezer, nos íbamos con Raditz y Nappa al planeta Telk. Allí había muchas hembras hermosas que se disputaban el honor de complacer a los poderosos guerreros saiyas. Entonces las visitábamos, bebíamos todos mucha ginebra telkiana, (no te la recomiendo, ciertamente, porque hace perder el control) y luego nos llevábamos por unos días las que más nos gustaban. Apenas si lo recuerdo, pero ya sabes, los guerreros necesitamos luchar, matar y también cierto tipo de placeres, de vez en cuando. Eso siempre fue así», le contestó fríamente Vegeta.

Entretanto escuchaba su «explicación», Bulma iba abriendo desmesuradamente sus ojos, horrorizada y comenzó a gritarle lo siguiente: «¡Ahora comprendo! Yo nunca te importé, ¿verdad? Nunca fui para ti más que una de esas mujeres promiscuas con las que te divertías. ¡Ja! ¡Sólo eso! ¡Debí suponerlo! ¡Naturalmente! Como ahora Goku está en el espacio, tú eres aquí el guerrero más poderoso y cuando llegaste a la Tierra del planeta Namek dijiste claramente que todos debíamos inclinarnos ante ti porque eras el nuevo emperador del universo. Es lógico que con esas ideas me consideres como tu botín de guerra, tu esclava y tu concubina siempre y cuando tengas ganas, ¿no? Mira ¡vete! ¡Vete lejos! ¡No quiero volver a verte! ¡Se terminó todo entre nosotros, ya no te cocinaré más ni te daré dinero ni volverás a tocarme nunca! ¡Y además volveré con Yamcha porque es mucho más hombre que tú!», aulló, intentando ser hiriente.

En ese momento, los ojos de Vegeta se pusieron blancos y ella tembló aterrorizada cuando vio que él cerraba sus puños con la aparente intención de golpearla. Sin embargo, realizando un gran esfuerzo, se contuvo y regresó a la normalidad.

«Mira, mujer, no tengas miedo, no te mataré, aunque sea en pago por lo de anoche. De todas formas ya me voy, prefiero entrenar lejos de aquí, sin hembras histéricas. Y eso sí, casi lo olvido, dale saludos de mi parte a tu noviecito Yamcha. ¡Je, je! Recuerdo cuando hace unas horas nada más repetías que yo era el mejor de todos y que nunca habías conocido a nadie como yo. ¿Dónde quedó eso?», dijo cínicamente mientras se vestía antes de salir volando por la ventana, ya comenzando a arrepentirse, en su interior, de su actitud. «¡Bulma!», pensaba mientras se alejaba para siempre.

Ella se quedó llorando durante una hora, al menos, pero como ese día llegaban sus padres tuvo que disimular. Así pasó el tiempo, pasaron seis semanas…

Bulma ayudaba a su padre en el laboratorio con un nuevo modelo de cápsula, cuando de pronto se desmayó y cayó pesadamente al suelo.

«Ya despierta» –notó su madre– «¿Qué tendrá mi niña?»

«Llamaré al doctor», dijo el Sr. Brief mientras buscaba el número del médico de la familia.

«¡No, al médico no! No es necesario… Yo… Creo que… estoy embarazada», afirmó ante el asombro de sus padres.

«¡Oh, qué bien, seremos abuelitos! Le avisaré a Yamcha enseguida y prepararé unos bocadillos para festejar», dijo entusiasmada la Sra. Brief.

«No, mamá, no lo haga. Estoy embarazada de Vegeta, no de Yamcha», contestó tímidamente.

«¿Vegeta? ¿Adónde está?», dijeron los Sres. Brief casi a dúo.

«No tengo la menor idea. Al día siguiente de eso lo eché de casa porque peleamos, y no creo que vuelva»

«¿Y ahora qué piensas hacer?», preguntó su padre, angustiado.

«Afrontaré la situación y lo tendré sola. De todas maneras no creo que a él le importe mi situación ni que le interese su hijo en lo más mínimo. Vegeta sólo se divirtió conmigo», repuso ella con lágrimas en los ojos.

«¡Oh, chiquita, que pena me da!», dijo su madre mientras la abrazaba.

Y así pasó el tiempo hasta que llegó el día del parto que se presentó duro y dificultoso y, tal vez por la mezcla de sangres, Bulma estuvo a punto de morir.

Entretanto, en un rincón de nuestro planeta, un angustiado y aún orgulloso Vegeta pensaba: «Ya pasaron nueve meses de mi pelea con Bulma. Realmente la extraño mucho y no sé por qué pero hasta sueño con ella. Seguramente ya volvió con ese idiota debilucho como me dijo que haría. Es obvio que no supo apreciarme… ¿O fui yo quien se comportó como un bruto? Tal vez fui yo. Ella parecía habérseme entregado totalmente, no sé como pude pensar que intentaba atraparme o que yo terminaría siendo como Kakarotto. Eso es imposible, porque él no es más que un guerrero de clase baja y yo soy el príncipe de mi raza. Pero ya no existe mi reino y solamente me quedan los recuerdos.

Vegeta cerró los ojos y se vio a sí mismo a los ocho años, escondido detrás de una puerta escuchando a su padre, el rey Vegeta, y a su tío, el conde Trak, hablar de la misión a la que había ido su madre hacía casi un mes.

Rey Vegeta: «Sí, acabo de recibir la noticia de que todos los saiyanes que fueron al planeta Cret, y entre ellos mi mujer, fueron exterminados por fuerzas desconocidas. No hay sobrevivientes»

Conde Trak: «Entonces debes decírselo a tu hijo. Eso lo fortalecerá, ya que me parece que tu mujer era demasiado blanda con él»

Rey Vegeta: «Naturalmente, mi hijo se comportará según su sangre»

En ese momento, el pequeño Vegeta creyó que el piso se abría bajo sus pies ¡SU MADRE! ¡El único ser que le había dado alguna muestra de cariño! ¡La única persona que le importaba en todo el mundo! Abrió la boca, desesperado, y sin quererlo gritó y lloró al mismo tiempo mientras martillaba con sus puños las frías paredes del castillo. Ya no le quedaba nada… Apenas pudo percibir la llegada de su padre, quien le asestó un feroz golpe en el vientre y le dijo que no debía llorar, que eso no era digno de un guerrero ni de un príncipe y que se lo prohibía absolutamente. En ese momento el niño secó sus lágrimas, obedeció a su padre y sintió que algo en su interior moría para siempre… ¿Para siempre? Recordando esto, Vegeta pensaba: «Ya es demasiado tarde para cambiar. ¡JA! Creo que algo se borró de mi disco rígido. Ni que se lo pidiera a las malditas esferas del dragón», musitó amargamente.

En ese momento una gota cayó sobre su mano. Vegeta miró hacia arriba para ver si llovía, pero no, era una lágrima…

Inmediatamente, y sin pensarlo más, se dirigió hacia Cápsule Corp. con la idea de reconquistar a Bulma. Cuando llegó allí, un empleado le informó que ella estaba en el hospital en trabajo de parto y que, según se decía, las cosas no iban nada bien. Entonces Vegeta pensó que la historia se repetiría, que él nunca podría despedirse de ella. Sin pensarlo dos veces, se dirigió al hospital.

«¡Vegeta!», gritaron los padres de la muchacha.

«¿Adónde está mi… eeh, Bulma?» (Se corrigió antes de decir mi mujer, ya que no sabía de quién estaba embarazada ella)

«Por aquí, Vegeta, pasa, le hará bien verte», le dijo el Sr. Brief.

Él entró bruscamente. La vio pálida y agotada por el dolor y sintió un extraño sentimiento cuando advirtió la cara de alegría que puso ella al verle y que trató de disimular por miedo a que él volviera a lastimarla. Pero Vegeta se le acercó y se sentó en la cama a su lado.

«¡Vegeta! ¿A qué vienes? Este hijo es tuyo ¿sabes? ¿Me crees? Creo que moriré, no puedo resistir el dolor», dijo débilmente ella.

«Sí, claro que te creo. Será un gran guerrero, estoy seguro. No temas, te pondrás bien, no debes rendirte. Si esos malditos médicos no te ayudan, los mataré», contestó intentando disimular la emoción que lo embargaba.

«Fue una hermosa noche ¿no es así? y ahora… ¡ay, me duele mucho!», sollozó.

«¡Bulma ¡Esa mañana yo…» –balbuceó él, mientras agregaba roncamente– «no te mueras, no me dejes solo de nuevo»

«Quiero que vuelvas a casa ¿lo harás? Nadie en el mundo podría reemplazarte. ¡Te amo, sólo a ti y a nadie más!», susurró ella amorosamente, abrazándolo con fuerza.

«Naturalmente que volveré si tú me lo pides y además debo protegerte a ti y al pequeño a quien entrenaré para que sea un gran guerrero saiya, un digno descendiente de la casa real del planeta Vegeta», afirmó él orgullosamente, intentando que la muchacha no notara que estaba profundamente conmovido.

Pero ella, a pesar de su situación, se dio cuenta de lo que le pasaba y le dijo casi sonriendo «Sólo piensas en eso».

En ese momento aparecieron cuatro enfermeras y un médico, que llevaron a Bulma al quirófano, donde le practicaron una cesárea de urgencia. Entretanto, Vegeta esperó en el pasillo hasta que un sonriente médico se le acercó con un pequeño bulto envuelto en una manta y le dijo: «Felicitaciones, su esposa tuvo un fuerte y robusto varoncito»

«¿CÓMO ESTÁ ELLA?», casi le gritó él, agarrándolo del cuello de la camisa.

«Tranquilícese, por favor, su mujer está muy bien y se repondrá pronto» –repuso el médico, asustado– «Dentro de una hora podrá verla, pero antes debo hablar con Ud.»

Vegeta, entonces, lo soltó, muy aliviado y feliz en su interior. Sin embargo, no hizo más que poner un rostro indiferente y preguntar: «¿Qué pasa ahora?»

«Véalo Ud. mismo, Sr. Vegeta», dijo, mientras abría el envoltorio y lo ponía en los brazos del príncipe, en cuyo rostro, inmediatamente, se esbozó una sonrisa… «Trunks» –pensó– «Se llamará Trunks», en tanto miraba a su hijo quien había heredado los cabellos de su madre, el ceño fruncido de su padre y la cola de los saiyanes.

Entrevista con una Androide

por Jacinto Muñoz (JM18V)

Parte 1

Hola, queridos lectores; en estos momentos me encuentro con una de las chicas más codiciadas del mundo. ¿Su nombre?, nada más y nada menos que #18, quien ha hecho un alto en sus obligaciones para concedernos una pequeña entrevista. Sin más preámbulos, comienzo.

1) ¿Es verdad que tú y #17 eran Androides Asesinos?

R/ Tanto como Androides Asesinos, no; la única persona que asesinamos (bueno, el que lo hizo fue mi hermano #17) fue al Dr. Gero, y bien merecido se lo tenía, por reconstruirnos sin nuestra autorización; pero aparte de eso no hemos matado a nadie más, sino a los villanos y malvados que quieren apoderarse de la Tierra.

2) ¿Te gusta formar parte de los Guerreros Z?

R/ Por supuesto; me encanta estar con ellos, son muy buenos amigos (hasta Vegeta); además me encanta pelear al lado de seres tan poderosos como ellos.

3) ¿Es verdad que fuiste convertida en humana con las Esferas del Dragón?

R/ Eso es completamente falso, ¿no sé porque se regó ese rumor? Yo sigo siendo una Androide, lo que sí se hizo con las Esferas del Dragón fue remover la bomba que tenía en mi cuerpo.

4) Si eso es verdad, ¿Cómo pudiste tener una hija?, ¿Marrón es adoptada?

R/ Nada de eso; es verdad que yo soy una Androide, pero también es verdad que soy casi 100% humana, a excepción de muchas micromáquinas y un dispositivo de energía ilimitada que están dentro de mi cuerpo, y son los que me dan mi fuerza; por esa razón puedo tener hijos sin problema.

5) ¿Por qué no te has cambiado ese nombre por uno más normal?

R/ La verdad no había pensado en eso; bueno, a mí me gusta mi nombre y dudo que exista otra persona en el mundo que se llame igual que yo.

6) ¿Por qué decidiste casarte con Krilin?

R/ En principio él no me llamaba la atención; pero fue cuando le pidió al Dragón que retirara la bomba de mi cuerpo que empecé a fijarme en él y con el tiempo me di cuenta que es un ser encantador, sabe como hacerme feliz (aunque también sabe como sacarme de mis casillas, ja, ja); además es bueno como amigo, extraordinario como novio, excelente como esposo y mejor como padre.

7) Si de alguna manera tuvieras la posibilidad de escoger entre la vida que llevas actualmente o ser una Androide malvada como antes, ¿qué harías?

R/ No cambiaría mi vida actual por nada; me considero una mujer afortunada; tengo un esposo maravilloso, una hija encantadora, unos muy buenos amigos sin contar un excelente hermano, aunque a este último no lo vea muy seguido.

8) ¿Qué te gusta hacer?

R/ Me gusta vestir bien, ir de compras, salir de paseo con mi familia y cocinar (soy muy buena cocinera).

9) ¿Te gustaría que tu hija fuera parte de los Guerreros Z en un futuro?

R/ Realmente no, yo no quiero que ella se meta en esos líos, es muy peligroso.

10) ¿Eres una madre sobreprotectora?

R/ Un poco, aunque a veces me paso del límite, lo que ocurre es que quiero que mi hija se convierta en toda una señorita, que estudie y se haga una profesional; ese es otro motivo por el cual no quiero que se meta en las peleas contra super villanos.

11) ¿Qué piensas hacer a futuro?

R/ Quisiera establecer una empresa junto con Krilin, seguir luchando junto a los Guerreros Z y finalmente pasar mis últimos años en mi casa con mi familia y amigos para contarle a mis nietos (quiero tener muchos) las aventuras que vivimos ahora.

12) ¿Podrías decirle a los lectores que la continuación de esta entrevista la podrán leer muy pronto?

R/ Claro; estimados lectores, no se preocupen, dentro de poco podrán conocer más de mí; un saludo a mis fans (sé que tengo muchos, de hecho el autor de esta entrevista es uno de ellos) y hasta pronto.

Parte 2

Hola de nuevo, aquí estoy con #18 para seguir conociendo acerca de su vida.

13) ¿Qué se siente ser una de las mujeres más codiciadas del mundo?

R/ Bueno…, la verdad no sabía que tenía esa distinción; y…, bueno…, me siento feliz y halagada con ella; además me alegra que las personas piensen que soy bonita y atractiva; espero que Krilin no se ponga celoso.

14) ¿Es verdad que eres tú quien lleva los pantalones en tu matrimonio?

R/ Bueno, no es para tanto; es verdad que muchas decisiones las tomo yo, pero lo que pasa es que Krilin es muy tímido y le cuesta mucho tomar la iniciativa; pero cuando quiere convencerme, créanme que lo logra.

15) ¿Por qué no participaste en la lucha contra Majin Boo?

R/ Bueno, en primer lugar él era mucho más fuerte que yo; en segundo lugar, Krilin y yo no estábamos muy bien económicamente y necesitábamos el dinero del torneo (por eso decidimos entrar). Además, a Boo no le faltaron oponentes.

16) Esta pregunta es de esta forma: Yo diré un nombre y tú me dices la primera palabra que se te viene a la mente, ¿OK?

R/ OK.

– Gokú.
R/ Tarado.

– Vegeta.
R/ Terco.

– Piccoro.
R/ Sabio.

– Dende.
R/ Dragón.

– Krilin.
R/ Amor.

– Marrón.
R/ Futuro.

– #17.
R/ Soledad.

– Goten.
R/ Holgazán.

– Trunks.
R/ Un momento, ¿cuál?

– El del futuro.
R/ Valentía.

– Trunks, el chico.
R/ Frescura.

– Gohan.
R/ Indeciso.

– Bulma.
R/ Cápsula.

– Milk.
R/ Preocupación.

17) Define a Krilin en tres palabras.

R/ Tierno, Comprensivo y Tímido.

18) Defínete en tres palabras.

R/ Wow, me pusiste a pensar; a ver: Independiente, Mandona y Guerrera.

19) ¿Te consideras una persona amorosa?

R/ No sé; el problema es que me cuesta mucho expresar mis sentimientos y emociones; fue difícil darme cuenta que amaba a Krilin y aún ahora me es algo difícil (valga la redundancia) ser cariñosa con él, pero no por eso he dejado de amarlo, al contrario, cada día lo amo más.

20) ¿Será porque eres una Androide?

R/ ¡Oye!, ya te dije que soy casi 100% humana, además las micromáquinas no afectaron mis sentimientos y emociones; si no, no estaría aquí y nunca me hubiera enamorado ni casado ni nada de eso.

21) Última de esta entrega: ¿Te gustaría tener nietos?

R/ ¡Claro!, aunque a veces no quisiera que mi hija Marrón creciera, pero sí me gustaría que ella tuviera sus hijos para contarles mis aventuras con Krilin y los Guerreros Z, además de malcriarlos, ja, ja, ja; en fin, espero que Marrón consiga alguien que la quiera para que me dé muchos nietecitos.

Parte 3

Bueno, y continuamos conversando con la hermosa #18.

22) Oye: ¿Cómo reaccionó tu hermano cuando se enteró de tu embarazo?

R/ Fue muy gracioso; primero se quedó petrificado, luego no podía creerlo; pero cuando asimiló la idea, le agradó un poco.

23) ¿Sólo un poco? ¿Por qué?

R/ Lo que pasa es que él es un ermitaño, y él quería que yo también lo fuera, por esa razón nunca vio del todo bien que yo me casara, y por este motivo no le agrada del todo la idea de ser tío.

24) ¿Estarías dispuesta a tener otro hijo?

R/ Quizás; Krilin me lo ha propuesto varias veces, pero quiero esperar a que nos estabilicemos un poco más. Esto de ser héroes genera mucho estrés.

25) Aunque eso no debe afectarte. ¿No es ilimitada tu energía?

R/ Una cosa es que mi energía sea ilimitada y otra es que mi paciencia sea ilimitada, la paciencia no tiene nada que ver con la energía y mis nervios no son muy resistentes que digamos, por ese lado debo reconocer que soy vulnerable. Además esto de las batallas contra super villanos para defender la Tierra, genera mucha tensión.

26) ¿Por qué le pusiste el nombre de Marrón a tu hija?

R/ En realidad el de la idea fue Krilin, y de verdad no sé porqué escogió ese nombre; sólo me dijo que le gustaba.

27) Se comenta por allí que Krilin escogió ese nombre en honor a una antigua novia llamada Maron. ¿Sabes algo de eso?

R/ Hmmm, ya es la 3º vez que me lo dicen, así que tendrá que empezar a creerlo; realmente no sé nada, pero si eso llega a ser cierto tendrás la exclusiva del año.

28) ¿Por qué?

R/ Sencillo, si eso llega a ser verdad, no habrá lugar en este planeta donde Krilin pueda esconderse para evitar que lo descuartice, lo queme vivo, lo decapite y lo pulverice.

29) Algo drástica la medida, ¿no? No quisiera estar en sus zapatos.

R/ Bueno, creo que exageré un poco, pero eso me dolería mucho.

30) ¿Por qué?

R/ Por dos razones: la primera es el hecho en sí; no puedo aceptar que haya usado a nuestra hija para recordar a otra mujer y la segunda es por habérmelo ocultado.

31) Por lo visto lo quieres mucho, ¿no?

R/ Demasiado, es lo más importante en mi vida junto con Marrón; cambié radicalmente mi vida por ellos y no me arrepiento de haberlo hecho.

Pronto más preguntas para seguir conociendo a esta hermosa, fuerte e inteligente mujer. Hasta pronto.

Surprise!!

por Fer

Faltaba sólo una semana para «uno» de los días más esperados para Goten, o sea, su cumpleaños, y ya estaba haciendo su lista de regalos, mientras se dirigía a casa de Trunks…

Goten (pensando): «Pasteles, tortas, dulces varios, un año más sin pelear, hmmm… creo que este último no. ¡Ya sé! El radar del dragón, o mejor aún, las esferas del dragón…»

Mientras, en casa de su mejor amigo…

Bulma (en tono de advertencia): «No le digas nada a Goten que le haga recordar su cumpleaños, o por lo menos no por ahora»

Trunks: «Pero, ¿por qué no?, si de todos modos, él sabe mejor que nadie que es su cumpleaños»

Al escuchar esto, Bulma movía su cabeza de un lado para otro en señal de «contigo no se puede», y se escuchaba una voz…

Goten (gritando): «¡Trunks, ya llegué!»

…Trunks miraba a su madre…

Trunks: «Está bien, trataré»

Bulma (pensando): «Ese TRATARÉ es un gran avance, viniendo de Trunks»

Bulma veía a su hijo alejarse, y ella volvía a su laboratorio a seguir trabajando.

Mientras tanto, en casa de Goten…

Milk (gritando): «¡Gokú, cómo pudiste olvidar el cumpleaños de tu hijo, siendo que falta sólo una semana!»

Gokú: «Lo siento, Milk, se me fue sin querer, es que el entren…»

Y Gokú es interrumpido…

Milk (más que alterada, aunque no es gran novedad): «Claro, ese entrenamiento tuyo te molió el cerebro por completo, deberías aprender de Gohan que siempre está estu…»

Y Gokú y Milk se volteaban a ver a Gohan, quien para ese instante se encontraba dormido profundamente sobre la mesa…

Gokú (irónicamente): «¿Decías?»

Milk (ya más que sulfurada): «¡¡¡De tal padre, tal hijo!!!»

Y Milk se iba echando humo, de tan sulfurada que estaba…

Gokú (pensando): «Creo que hoy no habrá cena, qué pena»

En casa de Bulma…

Trunks y Goten aprovechaban la ausencia de Vegeta para entrar a su cámara de gravedad, pero Bulma no sabía que ellos tenían planeado entrar en ella, puesto que lo tenían prohibido, así que estaba tranquila. Mientras que en la cámara los niños «jugaban», y en pocos minutos…

Trunks: «¿De quién será ese KI, Goten?»

Goten: «No lo sé, pero se viene acercando»

Los niños habían empezado a preocuparse, habían detenido su «juego», y estaban un poco asustados…

Trunks (algo inquieto): «Es… ¿Gohan?»

Goten (asustado): «Oye, Trunks, ¿no sientes otro KI?»

Trunks se encontraba dándole la espalda a la puerta cuando…

Trunks (haciéndose el valiente): «No lo creo, además, ¿quién podría ser, si no es tu hermano?»

?????: «¡Adivina!»

Una mano tocaba su hombro, y ambos niños palidecían, Trunks se volteaba…

Trunks (gritando): «Oh-oh, Goten… ¡¡¡retirada!!!, es mi… ¡¡PAPÁ!!»

Y los niños comenzaban a correr, y Vegeta los miraba con cara de «aquí se mueren, enanos», y los empezaba a perseguir por toda la cámara, y los niños salían, con Vegeta pisándoles los talones…

Vegeta (gritando): «¡Vuelvan acá, malditos mocosos!»

Y los pequeños saiyas corrían cada vez más rápido al verse ante tal «amenaza», y su único lugar posible para escondite, era el laboratorio de Bulma. Se dirigían allá, y justo Bulma venía saliendo…

Bulma: «Ay, niños, ¡¿qué les pasa?!»

Y ve a los pequeños escondidos detrás de ella y, al voltearse, un rostro como a 5 cms. de ella…

Goten: «¡Siempre detrás tuyo, amigo!»

Trunks: «En esta ocación, eres tú el más importante»

Vegeta: «¡Apártate, esos niños son míos!»

Bulma: «¡Claro que no, sobre mi cadáver!»

Trunks: «Ten cuidado mamá, mira que mi papá es capaz, y tú lo sabes»

Bulma: «Hmm, como sea, entren al laboratorio, no tomen ni toquen NADA»

Vegeta: «¡Eso sí que no lo permitiré!»

Y cuando los niños entraban al laboratorio…

Bulma: «¿Y a qué viene tanto enojo?»

Vegeta: «Esos mocosos entraron a mi cámara de gravedad y la apestaron con su presencia»

Bulma (pensando): «Oh-oh, sí que es un problema»

Bulma: «Pero si sólo son unos niños, perdónalos, mi PRÍNCIPE, por favor»

Bulma miraba a Vegeta a los ojos, sabiendo que decir PRÍNCIPE a Vegeta es tener un sí asegurado…

Vegeta: «Pero prométeme que les harás una jaula ultra extra reforzada a esos niños para que no molesten más, sino yo los…»

Y Vegeta era interrumpido por Bulma, quién ponía su dedo sobre los labios de Vegeta…

Bulma: «Shh, si quieres podría intentar hacerles… ¡¡Eso es!!, ¡¡Vegeta eres un genio!!»

Vegeta: «Ya lo sabía, pero… qué dije ahora?»

Bulma: «Ya tengo nuestro regalo para Goten»

Vegeta (con voz astiada): «¿Qué, ya es navidad?, ¡grrr..!, ¡qué lata!»

Bulma: «No, nada que ver, es el cumpleaños de Goten»

Y ambos se dirigieron a su habitación, mientras que dentro del laboratorio…

Trunks: «Creo que ese KI no era el de tu hermano, Goten»

Goten (intrigado): «Pero, ¿cómo fue que tu mamá calmó a Vegeta?, porque se calló al tiro»

Trunks (un poco cansado): «No lo sé, pero el punto es que se calló, mejor nos vamos, no quiero romper nada»

Y los niños salían rumbo al dormitorio de Trunks a dormir un rato.

Mientras, en otra parte de la ciudad

Gohan, luego de la discusión de su madre, iba con Videl para ir a comprar lo que faltaba para el cumpleaños de Goten, y ninguno sabía qué regalo escoger…

Gohan (inocentemente): «¡Un libro!»

Videl (en tono irónico): «¿Cómo se te ocurre regalarle un libro? ¡Recuerda que estamos hablando de tu HERMANO!»

Gohan: «Tienes razón, mucha razón, pero dime, ¿qué le podemos regalar?»

Videl (tomando de la mano a Gohan): «No sé, sigamos viendo»

Luego de caminar un rato, aparece Gokú…

Videl (saltando del susto): «¡AY!, ¡Gokú, que me asustó!»

Gokú (riendo): «Ja-ja, lo siento Videl, no fue mi intención. Gohan, ¿los puedo acompañar a comprar las cosas, por favor?»

Gohan (tomando a Videl por la cintura): «Hmm, está bien, vamos»

Gokú (pensando): «Hum, hacen una bonita pareja, ojalá algún día Milk…»

Gohan (interrumpiendo el pensamiento de su padre): «¿En qué piensas, papá?»

Gokú: «En nada importante»

Videl: «Yo le daré algo en qué pensar, el regalo de Goten»

Gokú: «Ya sé, ya lo estaba pensando en casa, pero por ahora preferiría comprarle un Harmonil a Milk, porque está furiosa»

Gohan: «Papá, si mamá te escuchara, su alteración pasaría a ser un 78% mayor que…»

Gokú (interrumpiendo a Gohan): «¡¿Me lo podrías explicar en mi idioma, por favor?!»

Gohan: «¿En saiya?, pero no conozco ese idioma»

Gokú (alterándose): «¡Gohan, por favor, no me tomes el pelo!»

Gohan: «Está bien, lo siento, ella se indignaría, tenlo por seguro»

Videl (riendo): «Yo creo que ustedes, en vez de estar hablando de Milk, podrían pensar en un regalo para Goten»

Gokú: «Hmm, por qué no le regalan un ra…»

Y Gohan y Videl se miraron y sonríen…

Gohan: «¡¡Sí, eso es, papá!!»

Y los tres iban en su compra.

Una semana más tarde…

Ya era el día del cumpleaños de Goten, y al despertarse, como siempre tarde, esperaba que su madre apareciera y dijera «feliz cumpleaños Goten», pero no sucedió, y en el transcurso de la mañana, nadie se acordaba de él. Se sentía pésimo, y se preguntaba que cómo podían haberse olvidado de su cumpleaños. Al caer la tarde, el pequeño saiya salía a volar por los bosques que rondaban su casa, cuando…

Trunks: «Hola, Goten»

Goten: «Hola, Trunks»

Goten esperaba ansioso el «Feliz cumpleaños, amigo», pero tampoco apareció…

Goten: «Trunks, ¿no tienes nada que decirme?»

Trunks: «Hmmm, ahora que lo recuerdo, ¡SÍ!, hablé con la Damari, y me dijo que te dijera que… no se te olvidara llamarla mañana»

Goten: «Ah, ya, gracias»

Para Goten todo esto había llegado hasta el límite, primero su madre, luego Gohan y su padre, su mejor amigo, y luego, la presidenta de su fans club…

Trunks (pensando): «Casi se me sale»

Luego de unas tres horas…

Trunks: «¿Por qué no regresamos a tu casa?, empezó a hacer frío»

Goten (tristemente): «Está bien, vamos»

Al llegar a casa de Goten, encontraban todo apagado, y por la cabeza de Goten se cruzaban muchos pensamientos. «Se olvidaron de mí; ya no me quieren; mejor me voy de la casa, así estarían todos más felices» eran algunos de los pensamientos del triste de Goten. Junto con Trunks, entró a la casa, y cuando Goten se dirigía a encender la luz…

Trunks (deteniendo a Goten): «¡No!, no la enciendas, si no arruinarás la sor…»

Y otra luz era encendida…

Todos (menos Vegeta): «¡¡Feliz Cumpleaños, Goten!!»

Trunks (abrazando a su amigo): «…la sorpresa… ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, AMIGO!!»

Milk (secando las lágrimas de sus mejillas): «¿Cómo se nos iba a olvidar una fecha tan importante como tu cumpleaños?»

Bulma (entregándole una cápsula a Goten): «Este es un regalo de Trunks, aunque no lo creas, de Vegeta y mío, pero debes abrirlo afuera»

Ya fuera de la casa, Goten abría la cápsula y luego de que la cortinita de humo desapareciera…

Goten y Trunks (mirándose): «Es… una… ¡¡¡Cámara de Gravedad!!!»

Bulma: «Está diseñada para el uso EXCLUSIVO (y miraba a Gokú y a Gohan) de Goten, Trunks, y de este tipo llamado, Gutronks, Trunksgo, o como sea»

Todos: «Gotenks»

Bulma: «Eso mismo»

Gokú (murmurando a Gohan): «¿Por qué Bulma nos miró de esa forma?»

Gohan: «¡Ay, papá!, ¿cuándo entenderás?, ésa fue una indirecta»

Gokú (pensando): «¿Qué será una indirecta?»

Bulma: «Ah, y lo más importante es que fue idea de Vegeta este regalo»

Vegeta: «Bah, ¡no me metas en esto, mujer!»

Bulma: «¡Te he dicho 1000 veces que me llamo Bulma!»

Milk (pensando): «¡Ay, Dios!, ¡entre tercos se entienden!»

Vegeta: «Bah, yo trato a mis súbditos como yo quiera, después de todo, yo soy el…»

Todos (interrumpiendo a Vegeta): «Sí, si ya lo sabemos, el príncipe de los saiyajins»

Vegeta seguía hablando, mientras los demás concurrentes lo iban dejando solo…

Vegeta: «…hasta que se lo aprendieron, ustedes deben… ¡¡¡GRRR!!! ¡¡Me dejaron hablando solo, malditos humanos!!»

Mientras que dentro de la casa, el regalo de Milk, Gokú, Gohan, Videl, Mr. Satán y de Mr. Boo, era entregado por Gokú…

Gokú (abrazando a Goten): «Feliz Cumpleaños, Hijo, disculpa si no te lo dijimos antes, es que era porque Milk no quería que arruináramos la sorpresa»

Y Goten lo abría, y miraba a Trunks, y ninguno de los dos podían creer lo que veían sus ojos, era un sueño hecho realidad…

Goten (tratando de hablar): «Es… un…»

Goten y Trunks (mirándose): «¡¡¡Radar del Dragón!!!»

Goten estaba tan contento, que lo levantaba, y de la emoción, lo partió por la mitad. Trunks no lo podía creer, menos Goten, pero Goten volvía a mirar lo que había hecho…

Goten: «¡No!»

Trunks: «Sí, ya lo sé, es una gran pérdida… snif»

Goten: «No, no me refería a eso. Este radar, o lo que queda de él, es… de… ¡¡CHOCOLATE!!»

Trunks: «O sea, nos engañaron, nos tomaron por tontos, nos tomaron el pelo, nos…»

Goten: «Trunks…»

Trunks: «¿¿Sí??»

Goten: «¡Cállate!»

Trunks: «Ok… ¡OYE!»

Goten: «Pero está rico, ¿quieres?»

Y los niños comenzaban a comerse el chocolate, entre las risas de los demás…

Vegeta (pensando): «Juraban les iban a dar el radar verdadero, si esos niños son peligro público»

Videl: «Goten, ¿qué nombre de mujer te gusta?»

Goten: «¡¿Qué?!»

Goten (pensando): «¿Por qué me pregunta a mí, si su novio es Gohan?»

Videl: «Quiero qué tú le des el nombre a mi primera hija»

Y en la casa rondaba un silencio general, y todos voltearon la mirada hacia Videl, quien miraba a Goten con cara de «exactamente», y Mr. Satán, que estaba comiendo, comenzó a atorarse…

Goten: «Ja-ja, se atoró con el… ¡Pan!»

Videl: «¡Eso es, Goten!, has escogido un buen nombre. Gohan, nuestra hija se llamará… ¡Pan!»

Gohan (sonrojado): «Está bien, como digas»

Piccolo (pensando): «¡¿No recuerdo haberle enseñado eso?!»

Gokú (saltando): «¡¡Voy a ser abuelo, voy a ser abuelo…!!»