por Daniela Salas
El repiqueteo del despertador hizo que Trunks abriera sus ojos. En su cuarto se respiraba un ambiente de duda. Ese día en una nueva escuela no pintaba para ser uno de los mejores que ha tenido. Con pereza se levantó y se metió a la ducha.
Mientras tanto, en la cocina, Bulma preparaba el desayuno para sus dos amores. Les tenía una gran noticia, sólo que no sabía la reacción que tendría cada uno. Tal vez Trunks lo tomaría mejor que Vegeta… ¿o al revés? Era impredecible saberlo. Trunks bajó a desayunar, todavía tenía sueño, y más se lo provocaba el saber que tendría nuevos compañeros… ¡Qué aburrido! ¿Por qué no podía quedarse en la escuela de Goten? Sus nuevos compañeros serían muy «normales», tendría que tratarlos como una «mamá» para no lastimarlos ni por accidente (ya se había descontado a unos cuantos por «accidente»), en cambio, con Goten sería más divertido. Pero su realidad era otra. Mientras desayunaba, notó que Vegeta brillaba por su ausencia. Observó a su mamá con curiosidad:
–»¿Qué pasa? Si te preguntas dónde está tu padre, ya sabes que vive en la sala de entrenamiento»
A Trunks le divertia el tono que empleaba su madre cuando se refería al lugar favorito de su padre. Se imaginaba lo que su madre diría a continuación… «A veces pienso que quiere más…»
–»…a esa maldita sala que a mí»
Lo dicho, otro día «normal». Pero hubo algo que cambió esa rutinaria mañana.
–»Trunks, vete ya, que llegaras tarde a tu nueva escuela. No lo olvides, trata de no causar problemas, pórtate bien y no lastimes a nadie. Si te quedas castigado, no sabrás la gran noticia que les tengo a tu padre y a ti en la cena»
Trunks salió sin mucho entusiasmo de la casa. El chofer ya estaba listo para llevarlo a su nueva escuela, o como él diría, «a su nuevo martirio». Ya estando en el coche, pensaba en todo su predecible día, hasta que razonó las ultimas palabras de Bulma… No causar problemas, lo dice siempre… Portarse bien, no es novedad… No lastimar a nadie, uno de sus parlamentos más queridos… Saber gran noticia… ¡Un momento! ¿Gran noticia? ¿Saber? ¿Escuela? ¿Cena? ¿Padre? ¿Castigado? Todas las ideas se vinieron a la mente de Trunks, revolviéndolo un poco, hasta que ordenó todo… Una gran noticia en la cena, con su padre. «¿De qué se tratará?» empezó a indagar nervioso… «¿Y si me castiga de nuevo? ¡No! No he hecho nada malo… ¿O sí? Además, tiene que estar mi padre, lo cual ya es muy tétrico… ¿Y si lo corre de la casa? No, es imposible, si todo este tiempo lo ha aguantado, no veo porqué correrlo ahora… ¿Entonces? ¿De qué noticia habla?» Definitivamente esto tendría que hablarlo con su asesor más cercano y conocedor del humor cambiante de las mujeres (entiéndase, Goten), así que ahora era definitivo el no causar problemas, pues así se iría a casa de Goten y cuestionarlo sobre esta incógnita. Después de todo, Milk y Bulma no eran tan diferentes que digamos… ¡Oh, no! Pero ese día Gohan y Videl se van de viaje, Goku va a entrenar con Piccolo, y Milk va a visitar a su padre. Goten era el único incauto que se quedaría, por lo que Gohan le pidió cuidar a Pan, después de todo, es sólo una bebé, no causará problemas, Mr. Satán la ciudaría, pero… está muy ocupado con su «trabajo» (aunque no entendía cómo podía trabajar ese debilucho aprovechado), y dejársela a Buu… ¡Oh, oh! peligroso, podría confundirla con algún dulce y comérsela… Aunque en el fondo sería bueno, así esa niña latosa no le quitaría tanto tiempo a su amigo. Así que ahora su nuevo dilema era «¿Ir o no ir con Goten? Bueno, después de todo, Pan es sólo una bebé, no entiende de estas cosas… ¡Sí! Iré con Goten después de la escuela»
–»Joven Trunks, ya llegamos»
Esto sacó de concentración a Trunks. Vio su nueva escuela… muy ordinaria… pero tenía que portarse bien, porque de lo contrario… Era mejor no imaginárselo. Así pasó su día en una nueva escuela, casi lo usual… Presentaciones, nuevos amigos, lo único que cambió fue que esta vez no hubo NI UN SOLO HERIDO… ¡¡Vaya!! Eso era para que su mamá lo premiara muy bien, después de todo, el primer día de escuela siempre hay, mínimo, 10 heridos… Como sea, logró su cometido, así que ahora podía ir con Goten.
Al llegar, vio todo muy tranquilo, así que se imaginó que Pan estaba dormida. Tocó, pero nadie respondió, así que se tomó la libertad de entrar por una ventana abierta.
–»¿Goten? ¿Hay alguien en casa?»
No obtuvo respuesta. De seguro había salido, pero… ¿a dónde? ¿Y con Pan? ¿o él sólo? ¿o sólo Pan? No, esto último no podía ser, decidió que era mejor ir a su casa, después de todo, su mamá no se enteraría de su escabullida a la casa de su amigo, el chofer apenas debe estar en camino (lo que nos indica que se salió antes de clases). Era mejor que se apurara, no quería problemas con su madre, o no habría noticia, y eso lo estaba matando. Llegó lo más rápido posible, justo a tiempo, pues vio a sus compañeros saliendo.
–»¡Sí! ¡Lo logré! Ahora sólo falta que llegue el chofer y nadie sabrá de mi escabullida»
Pero no todo era fácil para el saiya-jin, una pequeña voz le recordó que debería ser más cuidadoso.
–»Trunks, ¿te saliste de clases?»
Oh, oh… ¡Alguien lo había descubierto! ¡Estaba perdido! Volteó a ver quien sería su verdugo, y se sorprendió al ver a una linda joven.
–»Tengo razón, ¿verdad?»
–»E-es que yo… No…
–»No te preocupes, no te delataré, si es lo que te interesa… Sólo que se me hizo raro que, siendo de nuevo ingreso, te escaparas de la última clase…»
–»Es… Tenía algo muy importante que hacer»
–»Bueno, tengo que irme. Por cierto, mi nombre es Amano»
–»¿Amano?»
–»Sí, me siento a tu lado… Veo que no me recuerdas»
–»Lo siento»
–»No importa, después de todo, apenas es tu primer día aquí… ¡¡¡Adiós!!!»
–»S-sí… ¡Adiós!»
¡¡Uff!! Salvado. No supo ni cómo le hizo, pero se salvó. Decidió olvidar el incidente, después de todo, no es de gran relevancia (a menos que su mamá se enterara, pero Amano dijo que no diría nada).
Por fin llegaron a recoger a Trunks, lo que le molestaba de sobremanera. Ya no era un bebito al que tengan que llevar y traer… pero Bulma opinaba lo contrario… y ahí él no podía hacer nada (excepto reclamar y hacerse merecedor de un buen castigo).
Llegaron a la corporación, donde estaban listos para cenar. Lo que más asustó a Trunks era que su padre estaba ahí. Entonces la noticia es muy importante, ¡para que Vegeta estuviera ahí… ya era mucho! Todo siguió normal, Bulma platicaba de cosas que, la verdad, a ninguno de los presentes les interesaba, hasta que Vegeta se desesperó (raro, ¿no lo creen?).
–»¡Ya, mujer, no la hagas de emoción! ¿Por qué nos citaste en esta ridícula cena?»
–»¡No seas impaciente! Lo sabrás… Más adelante»
Trunks indagó que quizá esa cena era sólo un pretexto para obligar a Vegeta a estar en familia, pero Bulma se decidió y comenzó a hablar sobre el motivo de esa reunión poco peculiar.
–»Bueno, creo que es hora de que les diga una noticia que les alegrará… Esteee, Trunks… ¡vas a tener un hermanito!»
–»¿¿¡¡¿¿¡¡QUÉ!!??!!??»
Ahora sí que estaba sorprendido… ¡Un hermano! ¡Lo que siempre soñó!
–»Si esto sólo incluía a Trunks, ¿por qué demonios me citaste a mí? ¡Sólo por hacerme perder el tiempo!»
Al parecer Vegeta no razonó la noticia de Bulma, lo que le molestó.
–»¿Que no me oíste? ¡Si Trunks va a tener un hermano, es porque TÚ vas a tener otro bebé, idiota!»
Vegeta tuvo que admitir que no estaba poniendo la atención necesaria a la plática, lo que desató una batalla campal en el comedor (Vegeta por lo del bebé, y Bulma por que nunca le ponía atención). Trunks decidió hacer la graciosa huida antes que lo hicieran partícipe de esa discusión. Se fue a dormir pensando en su futuro hermano; lo que no sabía era que el destino le tenía una sorpresa muy grande.
Pasaron cuatro meses, donde todos esperaban a Bulma pacientemente del ultrasonido, incluso Vegeta. Por fin llegó, y todos preguntaron en coro.
–»¿Qué es?»
–»Es toda una mujercita»
¿Mujer? ¿Una niña? Eso decepcionó a Trunks, al contrario de Vegeta, que estaba feliz.
–»¡Va a ser toda una saiya-jin!»
Trunks se fue a su cuarto… Una chiquilla igual de enfadosa que Pan… ¡Qué divertido! Lo mejor era dormir, pero ¿quién podía dormir con esta noticia?
Al otro día, en la escuela, decidió contarle a Amano. La chica se había convertido poco a poco en su mejor amiga, había ido varias veces a la corporación, siendo conocida hasta por Vegeta. Trunks pensó que su amiga le daría un buen consejo.
–»¿Así que tendrás una hermana?»
–»Sí, y lo peor es que mi papá está muy feliz… Apuesto que más feliz que cuando nací yo» (puede apostarlo).
–»Es algo natural, por lo general los papas se encariñan más con las mujeres, y las mamás con los hombres… Mi papá me pone más atención a mí que a mi hermano, pero mi mamá ve todos los caprichos del niño…»
–»¿Eso indica que papá va a querer más a esa niña que a mí?»
–»Bueno, puede ser diferente. Lo que sí es verdad en todos los casos son los celos»
–»¿Celos?»
–»Sí, a la niña le van a poner mucha más atención que a ti, inclusive puede ser que se olviden de tu existencia por un tiempo, pero se arregla cuando crece… De ahí empezará una lucha por la atención de los dos, créeme, mi hermano hace circo, maroma y teatro por la atención de mis papás… Es patético»
¿Y si eso le pasaba? ¿Entonces su mamá ya no vería sus caprichos? ¿No haría sus postres favoritos? ¿Se olvidaría de él? ¡Eso era grave! Tenía que pensar en algo… Si tan solo Goten estuviera ahí… ¡Eso es! Lo mejor era ir a hablar con Goten, él le aconsejaría qué hacer. Sí, era definitivo, saliendo de la escuela esperaría al chofer para decirle que iba a casa de Goten, y que le avisara a su madre.
Ejecutando su plan, llegó a la casa Son… donde se escuchaban varios ruidos demenciales. Preocupado por su amigo, Trunks entró corriendo creyendo que era atacado por algún monstruo sobrenatural… Pero no… sólo cuidaba de Pan. Al llegar y ver a Goten en la cocina, con un mandil bastante gracioso (casi se muere de la risa al verlo), y muy apurado por hacer mamilas, Trunks se asustó. ¿Él pasaría por lo mismo? ¿Tendría que usar un mandil así? Aunque el mandil era lo de menos en este caso, sino ver al pobre de Goten bastante agitado. Trunks observaba esto inédito, hasta que Goten notó la presencia de alguien, y observó a su amigo parado en la puerta de la cocina, viéndolo como un fantasma.
–»¡Trunks! ¿Qué haces por aquí?»
–»Vine a platicar contigo»
–»Qué bueno que estas aquí, así me darás una mano con Pan, ahora está más inquieta que nunca»
–»¿Y Gohan?»
–»Fue con Videl y con Satán a ver casas nuevas. Satán quiere que su nieta viva como una reina»
–»¿Y el Sr. Goku?»
–»Él está con mamá de compras. ¿Vas a ayudarme o no?»
Eso era de pensarse, no iba a hacerla de «niñera», pero necesitaba un consejo desesperadamente… Tomando aire, optó la única salida que tenía.
–»De acuerdo. ¿Qué hago?»
–»Elige: Pan está hambrienta, puedes ir a vigilarla para que no haga más destrozos, o puedes quedarte aquí haciendo su comida»
¿Qué era mejor? ¿Ser un hombre, y vigilar a Pan? ¿O ser un hombre, y usar ese ridículo mandil? Creo que todos sabemos la respuesta.
–»Está bien… Iré a cuidar a Pan»
Con gran pesar subió las escaleras, pensando en cómo calmar a Pan… Tal vez si le habla de comida… En fin, tenía que ser rápido. Llegó al cuarto y, al abrir, una lluvia de juguetes lo atacó. Cerró la puerta asustado. ¿Era una bebé o Terminator? Para estos casos, se tiene que recurrir a todo el valor que se guarda. Así que volvió a abrir la puerta, esquivando los juguetes, hasta que por fin llegó a la pequeña cuna. Vio a Pan llorando y se preguntó lo que debía hacer. Se volteó a ver si había algo para darle, y cuando la observó de nuevo tenía un juguete de vinil en su pequeña boca. Esto sorprendió a Trunks, ¿qué hacía esa niña? ¿Acaso también comía juguetes? Lo que Trunks ignoraba era que todos los bebés se meten cosas a la boca (tengan o no tengan hambre). De pronto recordó que su madre le decía a la abuela que no comprara juguetes de vinil para la niña, porque si comía algo de la pintura se podría intoxicar. Rápidamente le quitó el juguete de la boca, lo que desató un nuevo llanto en la pequeña. Pero Trunks fue demasiado ingenuo y dejó su mano muy cerca de la boca de Pan… así que ella no lo pensó dos veces y se acercó a darle una pequeña mordida a uno de sus apetitosos dedos.
–»¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAUUUUCHHHHHH!!!!!!!!!!»
–»Trunks, ¿todo está bien?»
–»S-sí, está bien… ¡Apúrate con su comida!»
Trunks observó a Pan. La pequeña no tenía planes de soltar ese dedo… Así que lo único que quedaba era que Goten se apurara de una buena vez con esa comida. ¡Por fin! ¡Su salvador! Goten entró con la comida de Pan.
–»Veo que encontró un sustituto de la mamila»
–»Muy gracioso. Ya dale de comer»
Pan soltó al fin al delicioso dedo, Goten le ofreció algo mucho mejor. Comenzó a darle su comida, sorprendiendo a Trunks.
–»¿Qué te pasa, amigo? Parece que nunca hubieras visto comer a un bebé»
–»N-no, me sorprende. ¿Ya le están dando comida solida?»
–»Sí, tiene un año. Dice Videl que es lo mejor»
–»Vaya, creí que hasta los dos se les daba comida solida»
–»Dijiste que querías hablar conmigo. ¿De qué se trata?»
–»Supongo que ya sabrás que tendré una hermana…»
–»Mi madre me lo dijo hace un rato, creo que Bulma le habló en la mañana. Es fantástico, te felicito. ¿Qué es lo que sucede?»
–»No, te vas a reír»
–»Vamos, Trunks, yo jamás me reiría de ti»
–»¿Y cuando me caí en el paque?»
–»No negarás que fue gracioso…»
–»De todos modos, estoy seguro de que te reirás, así que mejor no te digo»
–»Ya te dije que no lo haré… Te lo prometo»
–»De acuerdo… Es que tal vez yo… estoy un poco… celoso»
Trunks observó a su amigo rojo. ¿Qué le pasaba?
–»¿Qué te pasa, Goten?»
Hasta que Goten no aguantó más y soltó una sonora carcajada.
–»Ja, ja, ja, ja, ja, ja… ¿Estás celoso?»
–»Sabía que te reirías»
–»Lo siento Trunks, ja, ja… Es que, ¿celoso? Ja, ja. ¿De alguien que todavía no nace? Eso sí es gracioso, amigo. Mira, hasta Pan se está riendo»
Ambos observaron a la niña, que estaba sonriéndoles, parece que a ella también le pareció divertido.
–»Genial, ahora hasta una bebé se rió de mí»
–»No lo tomes a mal Trunks, es que, sin ofender, es una tontería eso de sentir celos»
–»¿Tontería? Sabía que no entenderías, no puedes sentir esto porque tú eres el menor. ¿Cómo sabes que Gohan no sintió celos de ti? Y además es diferente, porque tú eres hombre, y ella es una niña, mi padre está loco por ella, y todavía no nace, imagínate cuando nazca… Me mandarán a dormir a un armario»
Algo de razón sí que tenía, aunque también estaba exagerando. Goten lo había herido en su orgullo al decir que era una tontería, y se sintió un tonto al ver que hasta Pan, que no entiende, se riera de él… Eso es bastante vergonzoso. Se quedaron en silencio un momento, pero Goten lo rompió.
–»Discúlpame Trunks, no quise ofenderte, pero es que… ¿por qué estás celoso? Ni siquiera ha nacido»
–»Pero todos en casa han cambiado radicalmente… Mi papá está feliz… ¡Mi papá! Y mi abuela esta comprándole ropa, mi abuelo haciéndole juguetes, mi madre cantándole canciones, y yo… ¿Dónde quedo yo?»
–»Tienes que entender que va a necesitar atención»
–»Yo también la necesito»
–»Pero no tanto como ella. ¿O qué te parecería que ahorita dejara a Pan sola para atenderte a ti?»
–»No estaría nada mal, amigo… ¿Puedes traerme una soda?»
–»Gracioso en verdad, Trunks, pero hablo en serio. ¿Te parecería bien que yo hiciera eso?»
–»Tal vez no, pero ¿qué tal que sólo atendieras a Pan y me dejarás a mí a un lado?»
–»Trunks, yo no podría hacer eso…»
Esa respuesta emocionó a Trunks. ¿Acaso su amigo en verdad sería equitativo, y no lo haría a un lado?
–»…No vives conmigo»
–»¡¡¡¡GOTEN!!!!»
–»No pude contenerme, lo siento»
Ambos tenían razón en algo, pero… ¿Cómo hacer entender a TODA la familia de Trunks? Eso era imposible. En fin, era hora de ir a casa, así que se despidió de su amigo y de Pan, que ahora no lo mordió, sino que quiso que la cargara un momento. Cuando lo hizo, algo dentro de él lo sacudió, como un escalofrío, sólo que esta sensación era… ¿agradable? Pero no tenía tiempo, así que le dio a Pan un dulce y se la entregó a Goten, el cual vio con gusto que Trunks se había ganado a Pan (la niña le tenía recelo porque siempre que iba con Goten, se rehusaba a convivir con ella).
Trunks llegó a su casa con gran pesar, tenía que acostumbrarse a ser el rechazado… (que melodramático). Subió a su cuarto y se acostó a dormir, esperando que esto fuera un mal sueño.
Así pasó el tiempo, y llegó la hora del nacimiento de la primera hija del principe de los Saiya-jins. Para desgracia (¿o fortuna?) de Trunks, estaba en la escuela, así que no supo nada, hasta que fue el chofer y se lo informó. Ahora, ¿qué debía hacer? ¿Ir al hospital? Quizá nadie notaría su presencia, lo mejor era ir a casa a escuchar música antes que lo sacaran del cuarto para dárselo a ella. Le dijo al chofer que se fuera, que él iría al hospital, pero en realidad se fue a caminar (había escuchado que eso calma a las personas), hasta que se dio cuenta de que era seguido.
–»¿Amano? ¿A dónde vas?»
–»Yo voy a donde tú vayas»
–»¿Me estás siguiendo?»
–»Digamos que quiero saber qué vas a decidir»
–»¿Escuchaste lo de mi hermana?»
–»Sí. ¿Por qué no vas al hospital?»
–»¿Y tú me lo preguntas? Debes saber lo que se siente que entre un intruso a la familia»
–»¿Consideras a tu hermana una intrusa?»
–»Claro que sí, y después de lo que me dijiste… »
–»¿Estás diciendo que yo tuve la culpa de que seas enemigo natural de las mujeres?»
–»No es que sea mujer… »
–»Cuando me dijiste que tu mamá estaba embarazada, yo te veía bastante feliz. ¿Por qué el cambio?»
–»Es diferente. Tú misma me dijiste eso de los celos… Estoy confundido»
–»No deberías estarlo. Es cierto que a veces se compite por la atención, pero también disfrutas mucho a tu hermano menor»
–»¿Y ahora de qué estás hablando?»
–»Sí, ¿o a quién crees que le encargan el trabajo de educarlo?»
–»Es obligación de los padres»
–»Pero tú pones el ejemplo, además de que a veces se tiene una buena convivencia, cuando juegan, cuando ríen, incluso cuando pelean…»
–»Pero ella no puede hacer cosas de hombres»
–»¿Como qué?»
–»Pues como luchar o cosas así»
* Nota: Trunks le tomó tanta confianza a Amano, que le contó que era un saiya-jin y todos sus secretos.
–»¿Por qué no? Si tiene la sangre de tu raza, indica que también podrá pelear. Incluso tú puedes enseñarle»
¡¡Esperen!! Eso no lo había pensado, enseñarle a pelear… Podría ser incluso más fuerte que Goten y derrotarlo en combate (como él en cierto torneo que Goten le prohibió recordar), y podía presumir de que él fue quien la entrenó, y ella lo admiraría… Esto se ponía cada vez más interesante. Después de todo, la idea no era tan mala, una niña fuerte que lo venerara y admirara (déjenlo soñar). ¡Sí! ¡Esto era genial! Entonces tenía que llegar al hospital… Ya era tarde, ¿cómo llegaría a tiempo?
–»Creo que tienes razón, Amano. Así que disculpame, pero…»
Sin que Amano hiciera algo por evitarlo (aun así, no creo que lo hubiera hecho), Trunks la tomó de la cintura y despegó para llegar lo más rápido posible al hospital.
–»¡Agárrate bien, Amano! No quiero que te caigas»
–»Oye, no había estado tan alto ni en avión… Todos se ven como hormigas… ¿Falta mucho?»
–»No, pronto llegaremos»
¡Por fin llegaron! Entraron por una ventana (lo usual en Trunks), y había un cuarto vacío, por lo que corrieron a recepción a preguntar en dónde estaba Bulma. Al llegar, una enfermera los veía como fantasmas.
–»Disculpe, ¿dónde está mi mamá?»
–»¿Y quién es tu mamá, niño?»
¿NIÑO? ¿¿A QUIÉN LLAMABA NIÑO??
–»¡¡¡Mire señora, yo no soy un niño!!!»
Amano salió al rescate, antes que Trunks destrozara el lugar. Algo que heredó de Vegeta.
–»Disculpe a mi amigo. Él quiere saber dónde está la señora Bulma Brief»
–»Oh, sí, la acaban de llevar a quirófano… Un momento, salió hace dos minutos y la trasladaron a un cuarto… Está en la habitación 403″
Sin decir gracias, Trunks corrió a buscar a su futura discípula, mientras Amano agradecía y llenaba la forma de visitas (Trunks, por alguna razón, olvidó llenarla). Por fin, después de su gran carrera, llegó al cuarto 403.
–»Aquí es… Entraré»
Cuando entró, vio a su abuela riendo y a su abuelo llorando… Y después a su madre cargando un pequeño bulto rosa.
–»Hola, mamá. Lamento llegar tarde, ¿y la bebé?»
–»¿No la ves? Está aquí»
¿Aquí? ¿Aquí dónde? ¡Oigan! ¿Acaso era ese pequeño bulto rosa?
–»E-ella es la bebé… ¿No es muy pequeña?»
–»Hijo, los recién nacidos son pequeños… tú también lo eras… Vamos, acércate, alguien quiere conocerte»
Trunks se acercó temeroso. ¿Cómo alguien tan pequeño iba a ser fuerte? ¡Era todo un reto! Vio a través de la cobija rosada y una pequeña mirada azul estaba atenta a los movimientos de todas esas personas.
Parecía estar temerosa, pero sonreía. Trunks la observó detenidamente, y llegó a la conclusión de que la entrenaría duramente. Sus ojos eran iguales a los de Bulma, pero a la vez tenía el temple de Vegeta.
–»¿Quieres cargarla?»
–»Ehh, no, yo no podría»
–»Vamos, es fácil… Sólo tómala con cuidado»
A Trunks le parecía toda una proeza. ¿Cómo la cargaría? Se le podía caer en cualquier movimiento brusco, así que Bulma le tuvo que ayudar en cuanto a seguridad se refiere.
Por fin tuvo en sus brazos a esa pequeña, que lo miraba intrigada… ¡Definitivamente sería una excelente alumna! Su hermana era la más hermosa que haya visto. Bulma lo miró enternecida… sus dos hijos juntos. Pero quedaba una nueva incógnita.
–»El dilema ahora es el nombre que le pondremos»
–»¿Qué? Creí que ya tenías el nombre, mamá»
–»En realidad no. Vegeta quiere que tenga una «R» (preguntenle a él porqué), y yo quiero que tenga mi inicial… Así que nos tendremos que decidir»
–»Vaya, así que papá también tomó parte de esto»
–»Sí, la idea de tener una niña le gustó mucho, igual que a ti»
Se nota que Bulma no estuvo al pendiente de Trunks en estos meses. Pero eso ya quedó en el pasado, ahora el dilema era el nombre… ¡Un momento! ¿Por qué no… ?
–»¿Por qué no le pones «BRA»?
–»¿¿Bra??»
–»Es un bonito nombre. ¿No lo crees, mamá? Además, iría con esta familia»
–»De acuerdo, entonces te llamarás Bra»
La bebé sonrió a su hermano, como afirmando ese nombre. Aparte de todo, a Trunks le enorgulleció ser el que decidió el nombre de su hermana. Fue fácil, B por su mamá, R por su papá, y A por Amano, los tres son parte fundamental de su vida (aunque después Goten casi se lo come por no elegir un nombre con G; se sintió desplazado).
–»Oye Trunks, ¿por qué elegiste la ‘A’?»
–»Por nada en especial»
Amano llegó y abrió la puerta, descubriendo a su mejor amigo con su hermana en brazos.
–»¿Puedo pasar?»
–»Claro, Amano. Pasa»
–»Ah, ya entiendo porqué la ‘A’… ¡Hijo! ¿Por qué no me lo habías dicho?»
–»¡Mamá! No es lo que piensas»
–»No entiendo, señora Bulma. ¿Qué pasa?»
–»Nada, linda. Ven, conoce a la nueva miembro de la familia»
Amano se acercó y vio a la bebé. Realmente era linda, la cautivó desde un principio. Bulma empezó a decirle a su hijo la hermosa pareja que hace con Amano, haciéndolo enojar, y Amano sólo se sonrojaba.
Nadie se dio cuenta de que alguien estaba en la ventana, observándolos. Así es, era Vegeta (ya sabemos de dónde sacó la mala costumbre Trunks), al que le dio gusto ver que todos estaban bien, sobre todo su princesa.
Así fue como la familia Brief tuvo un nuevo integrante en su familia, un nuevo miembro que cambió radicalmente a todos. Vegeta se portaba más atento con los demás, Bulma más cariñosa, y Trunks aceptó ponerse ese ridículo mandil (cortesía de Goten) para cuidar a su pequeña educando.
Después de todo, ¿quién dice que un nuevo bebé no es divertido?